TC realiza coloquio constitucional sobre el origen y la evolución del constitucionalismo dominicano
En la actividad virtual participaron como exponentes el presidente del TC, Dr. Milton Ray Guevara, el catedrático Eduardo Jorge Prats y la Dra. María Elena Vásquez Taveras
Se trata del primero de varios que se realizarán para promover iniciativas sobre el derecho y los deberes constitucionales
SANTO DOMINGO, 5 mayo – El Tribunal Constitucional (TC) realizó el primer coloquio constitucional virtual, que fue organizado por su Centro de Estudios Constitucionales (CEC) con el objetivo de promover iniciativas de estudio sobre derecho constitucional y derechos fundamentales. En esta primera versión, abordó “El origen, la evolución, las particularidades, los aportes y los desafíos pendientes del constitucionalismo dominicano”.
La actividad contó con la participación del presidente del TC, Dr. Milton Ray Guevara; el catedrático y jurista Eduardo Jorge Prats, presidente del Instituto Dominicano de Derecho Constitucional, y la Dra. María Elena Vásquez Taveras, presidenta de ProCompetencia, acompañados por la estudiante de Derecho Vianca Elizabeth Castillo Carmona, quien representó a la clase estudiantil y tuvo a su cargo la relatoría.
Al iniciar su intervención, el presidente del TC, magistrado Milton Ray Guevara se refirió a los principales elementos presentes en el origen y la evolución del constitucionalismo dominicano, enfatizando que éste nace de manera errónea, y que a pesar de tener como origen la Constitución de 1844, (de inspiración liberal) el virus del autoritarismo se le inoculó a partir del artículo 210, que sirvió para fusilar a héroes destacados en la historia dominicana.
“A pesar de que era una Constitución liberal, basada en la Constitución norteamericana y las constituciones francesas de 1799 y 1814, la declaración del hombre y del ciudadano, la Constitución haitiana de 1843 –de la cual fueron copiados 113 artículos–, el manifiesto del 16 enero de 1844 y el proyecto de ley fundamental de Juan Pablo Duarte (el dominicano que mejor conocía de las instituciones políticas) fue todo opacado con el artículo 210”, afirmó el magistrado Ray Guevara.
El presidente del TC concluyó puntualizando que desafortunadamente el país ha tenido regímenes que han sido vuelto fuentes de desgracia para la institucionalidad dominicana, porque han sembrado las semillas del despotismo, la reelección y otras que han dañado la democracia de nación, por ello hemos tenido Constitución sin constitucionalismo.
Luego, la Dra. María Elena Vásquez respondió a la pregunta de “¿Cuáles son las características y particularidades del constitucionalismo dominicano actual?” apuntando que para abordar este tema es necesario partir de la Constitución de 2010, que fue la primera en adoptar el modelo de Estado social y democrático de derecho.
“La Constitución de 2010 se centra en la dignidad humana, se nutre de una conciencia más acabada de ese concepto y, además, una concepción de democracia participativa no meramente representativa, así como de un reforzamiento de las garantías constitucionales de los derechos fundamentales que se extiende, tanto a los derechos civiles y políticos, como a los derechos económicos y sociales”, destacó Vásquez.
De su lado, el jurista y catedrático Eduardo Jorge Prats se refirió a los aportes del constitucionalismo dominicano, incluyendo su apreciación sobre la influencia de la jurisdicción constitucional, destacando el importante rol del Tribunal Constitucional en la promoción de la cultura constitucional y en el fomento del diálogo relacionado con el derecho constitucional para construir una ciudadanía democrática, consciente de sus derechos, cuyo beneficio es el mejoramiento de la calidad de vida.
Resaltó que lo mejor en nuestro sistema constitucional es que es un constitucionalismo mestizo, que recibe influencias de diferentes sistemas y las adapta a la realidad dominicana.
Considera que la justicia constitucional es la gran virtud de nuestro sistema, ya que cuenta con la mezcla de los sistemas de control difuso y control concentrado, algo que considera maravilloso, porque no desapoderan al juez tradicional y, sobre todo, porque permite al TC trazar la uniformidad de la jurisprudencia constitucional que debe ser destilada por la comunidad de intérpretes y doctrinarios.
Jorge Prats sostuvo, además, que es una justicia constitucional de calidad y no de cantidad; lo que, a su criterio, es lo que ha mantenido la legitimidad del TC. “Es, también, un tribunal donde cada mayoría política puede dejar su impronta con la rotación periódica de los jueces, así como la legitimidad 9 a 4 para garantizar que las decisiones sean tomadas por una mayoría con criterio enfocado en el bien social”.
En la parte final, los exponentes expresaron su parecer acerca de los retos pendientes del constitucionalismo dominicano. El magistrado Milton Ray Guevara señaló cuatro puntos: la enseñanza de la Constitución, el desarrollo de las leyes complementarias a la Constitución de 2010, el fortalecimiento del poder jurisdiccional y la tarea de evitar el falseamiento del Estado de derecho.
La Dra. María Elena Vásquez señaló que el principal reto es el fortalecimiento y la creación de una cultura de valores, derechos y deberes constitucionales; mientras que el jurista Eduardo Jorge Prats expuso que la línea debe estar trazada hacia la garantía jurisdiccional como la macrogarantía de las garantías que a su vez protegen los derechos y deberes fundamentales.
Sobre el coloquio
La Dra. Mayra Cabral Brea, directora del CEC, tuvo a su cargo las palabras de introducción de esta actividad y la explicación de la metodología, en las que resaltó que estos eventos serán un espacio libre para generar debates sobre diferentes temas.
“Los coloquios que hoy iniciamos serán un espacio de entera libertad para reflexionar y generar debates académicos en la comunidad jurídica y universitaria, sobre problemas y temas actuales, estructurales e institucionales, que son de sumo interés para el derecho y la justicia constitucional en la República Dominicana”, afirmó.
En este primer coloquio estuvieron presentes, del TC, la magistrada Alba Luisa Beard Marcos y el magistrado Domingo Gil, además de directores y servidores constitucionales.