Apoyar las cooperativas
Margarita Cedeño
@Margaritacdf
Existen tres millones de cooperativas en todo el mundo que agrupan alrededor del 12 por ciento de la población, generando aportes cifrados en varios billones de dólares, según los principales sistemas de monitoreo a nivel mundial. Solo las 300 cooperativas más grandes del mundo manejan alrededor de 2,4 billones de dólares cada año.
Pero lo monetario no es lo más importante. El espíritu de igualdad, confraternidad y democracia que generan las Cooperativas, aunado a la visión de desarrollo social y comunitario que le acompañan, convierten a esta figura jurídica en una de las que más deben recibir impulso en un mundo globalizado, que apuesta a los Objetivos de Desarrollo Sostenible.
Desde que en 1844 los pioneros de Rochdale fundaran el movimiento cooperativo moderno en Inglaterra, las cooperativas se han convertido en pieza fundamental de muchas comunidades territoriales y funcionales, que han sumado sus esfuerzos para el avance del colectivo para generar el mejoramiento social y económico de sus asociados.
Este postulado es esencial para comprender la importancia que tienen las cooperativas para que podamos crear un mundo mejor. No existe el concepto del cooperativismo sin hablar de una mejora integral de sus miembros y de su entorno, lo que coloca el beneficio pecuniario en el mismo nivel que el beneficio social. Es decir, cuando acuñamos los principios del cooperativismo, conocidos como los “Principios Rochdale”, se asume una visión de desarrollo integral sustentada en la ayuda mutua, responsabilidad, democracia, igualdad, equidad y solidaridad.
El cooperativismo es una vía al desarrollo sin exclusiones, porque su formato de trabajo asociativo genera un compromiso con el desarrollo integral de la sociedad. Por igual, es una forma de organización atractiva para los más jóvenes, que pueden participar de la toma de decisiones en una institución con una vocación horizontal y equitativa, que promueve la participación y el consenso.
¿Qué más quisiéramos como sociedad que no sea vivir en un entorno que profese y ponga en primer lugar los valores del cooperativismo? Por eso es que vemos la gran oportunidad que tiene la República Dominicana de impulsar el sector cooperativo en todas sus dimensiones y en cada comunidad del país.
En el sector cooperativo están creadas las condiciones para aportar al combate de la pobreza, la generación de empleos y el aumento de la producción nacional, tal y como sucedió con el programa de las visitas sorpresa, que se sustentó en el trabajo de más de 800 cooperativas y asociaciones a nivel nacional.
Vamos a acuñar el modelo solidario que propone el cooperativismo, para enfrentar la exclusión y fortalecer las comunidades del país, especialmente las que están más apartadas
