Los militares de Brasil inspeccionan las urnas electrónicas
Brasilia, 3 ago (EFE).- Las Fuerzas Armadas de Brasil iniciaron este miércoles la inspección de las urnas electrónicas que serán usadas en las elecciones del próximo octubre y que son objeto de una campaña de descrédito por parte del presidente Jair Bolsonaro.
La inspección de las urnas fue realizada por un grupo de técnicos del Ministerio de Defensa en la sede del Tribunal Superior Electoral (TSE) en Brasilia.
Los técnicos, vestidos de civil, pero usando mascarillas con distintivos militares, se dedicaron a estudiar el código fuente de las urnas, en una sala de computadores de la autoridad electoral, ante la presencia de periodistas.
De cara a las elecciones de 2022, el TSE ha permitido a un gran número de instituciones participar en la fiscalización de la organización de los comicios y, por primera vez en la Democracia, los militares se han inscrito para supervisar la organización de los comicios.
El presidente Bolsonaro, quien ha plagado su Gobierno de militares, encabeza desde hace meses una campaña de críticas y de descrédito de todo el sistema electoral.
En el marco de esa campaña, el líder de la ultraderecha constantemente ha puesto en tela de juicio la seguridad de las urnas electrónicas, que se comenzaron a usar en Brasil a partir de 1996 sin generar ninguna sospecha de fraude.
El capitán de la reserva del Ejército llegó a organizar una reunión con cerca de 40 embajadores extranjeros el pasado 18 de julio, con el objetivo de transmitir sus «sospechas» alrededor del sistema de votación.
Los ataques de Bolsonaro al sistema electoral han suscitado el rechazo generalizado por parte de numerosos sectores, incluidos grupos empresariales y banqueros que en 2018 apoyaron su elección.
Bolsonaro ha intentado sin éxito que se vuelva a implementar el voto impreso y también promueve que los militares hagan un recuento paralelo de los votos, para contrastarlo con los datos oficiales del TSE.
De cara a los comicios del 2 de octubre, el principal favorito es el expresidente Luiz Inácio Lula da Silva, que ronda un 45 % de las intenciones de voto en los últimos sondeos, mientras que Bolsonaro cuenta con cerca del 30 % de los apoyos.