Más vale enemigo conocido, de quien cuidarse
Claude Joseph, auto declarado enemigo de la República Dominicana, ha utilizado peligrosamente el tema dominicano para promoverse políticamente, en la convulsa situación de Haití.
Sin filiación política definida, es un miembro ilustrado de la clase política de ese país, amigo del asesinado presidente Jovenel Moïse, que días antes de su deceso había nombrado a Ariel Henry, como Primer Ministro, en su lugar.
Este Joseph pretendió quedarse al frente del gobierno haitiano pero las fuerzas políticas y cierta presión exterior, le hicieron replegar a la condición de Ministro de Asuntos Exteriores.
Había llegado a la condición de Primer Ministro ante la renuncia de Joseph Joute en esa posición el 14 de abril de 2021 y se desenvolvió hasta el 20 de julio del mismo año. De difícil trazabilidad, se entiende que nació en el 1978 sin indicar adonde, por lo que tendría unos 44 años.
Sus datos biográficos son muy limitados y se basan en sus estudios en USA y su presencia en Haití en los últimos tiempos de Moïse.
Tiene un doctorado en Políticas Públicas, logrado en Nueva York, y trabajó como profesor en varias universidades americanas.
Definitivamente es un sujeto preparado. Moïse, reclutó a Joseph para el cuerpo diplomático, poniéndole al frente de la Embajada de Haití en Buenos Aires.
Poco después pasó a la Embajada de Madrid, como encargado de negocios. En agosto de 2019, Moïse designó a Joseph ministro de Asuntos Exteriores y Cultos. Fue a quien le tocó anunciar el magnicidio en que murió el presidente haitiano y en algún momento se hizo mención de su involucramiento en el hecho.
Estuvo relacionado en el caso de tratar de canalizar el Río Masacre “porque esa fuente no nace en el territorio dominicano”, escribió lo cual creó una tensión resuelta por el gobierno haitiano, al detener los trabajos de desvío.
Este ilustrado enemigo ha lanzado acusaciones variadas a República Dominicana en ánimos de captar simpatías entre los nacionales haitianos y como débil plataforma política, carente de seguidores por haberse desempeñado siempre en los Estados Unidos.
Dice una fuente: “Ha declarado públicamente su enemistad con la República Dominicana, a quienes ha llamado en sus discursos, racistas y antiahitianos reiterando que los racistas dominicanos quieren convertir a Haití en su vertedero”.
Sus declaraciones acerca de comparar las bandas haitianas con el proceso de la delincuencia criolla e indicar su similitud, fue la copa que desbordó la copa e hizo que el presidente dominicano, Luis Abinader emitiera un valiente Decreto, el 22018, prohibiéndole la entrada a territorio dominicano, junto a una sugestiva lista de los principales delincuentes jefes de bandas y responsables del terror impuesto por ellas, a la población civil.
Esta decisión presidencial ha concitado todas las simpatías posibles entre la población dominicana. Su destemplada reacción a la prohibición dominicana define sus planes políticos y el desprecio por los dominicanos y su país.
Publicado originalmente en El Caribe