Margarita, un historial de respeto a la institucionalidad del PLD

Por Euri Cabral

 La doctora Margarita Cedeño tiene un historial político caracterizado por un absoluto respeto a las normas, los mandatos y la institucionalidad del Partido de la Liberación Dominicana. En cada momento, a veces forzada por las circunstancias, ha sabido tomar decisiones de mucha importancia pensando siempre en los mejores intereses de su partido y de la nación dominicana.

Su primer gran trance político lo tuvo a raíz de la elección de la candidatura presidencial del PLD para las elecciones del 2012. En ese momento todavía estaba casada con el presidente Leonel Fernández y ostentaba la función de Primera Dama de la República. El presidente Fernández ya tenía dos períodos consecutivos gobernando y había desistido de intentar una nueva reelección, por lo que todo indicaba que el candidato natural del PLD en ese momento lo era Danilo Medina.

Sin embargo, las encuestas colocaban a Margarita Cedeño con un alto nivel de aprobación, en algunas superando al propio Danilo. Eso llevó a que ella intentara en ese momento aspirar a la presidencia. Presentó su precandidatura, pero hubo una gran resistencia al interior del PLD pues, con justa razón, muchos dirigentes entendieron que siendo ella la esposa del presidente que ya tenía 8 años gobernando, no era lógico ni conveniente que tronchara las posibilidades de que Danilo, el otro gran líder de la organizacion, se convirtiera en el segundo presidente que el PLD aportara a la nación dominicana.

Ante esos cuestionamientos, Margarita valoró con detenimiento y con sentido de la historia la situación que tenía el PLD y tomó la decisión de declinar sus aspiraciones. Como resultado de eso, Danilo la escogió como su compañera de boleta. El segundo momento complicado para Margarita se presentó en abril del 2015, cuando el presidente Medina, aspiraba a la reelección y el presidente del PLD, Leonel Fernández, lo enfrentaba y aspiraba a ser el candidato. Margarita era la vicepresidenta de Danilo, pero también era la esposa de Leonel. Por esa situación, todo el mundo estaba atento a cuál sería la actitud que adoptaría. Al llegar a la reunión del Comité Político del PLD, ella dijo: “Mi corazón y mi apoyo están con Leonel Fernández pero mi lealtad está con el presidente Danilo Medina”. Una salida muy inteligente y llena de un sano juicio. Todo se resolvió en ese momento, Leonel apoyó a Danilo, y éste eligió nuevamente a Margarita como su compañera de boleta.

El tercer momento difícil de la historia política de Margarita se produjo en el proceso electoral interno del PLD del 2019. Danilo tenía prohibido constitucionalmente la segunda reeleeción, pero hacía intentos de modificar la constitución. Leonel enfrentó con firmeza esos intentos de Danilo, pues aspiraba a ser el candidato presidencia del PLD. Se movilizó frente al congreso y en varios lugares del país, y desafió al presidente Medina. Para enfrentar las pretensiones de Leonel, la corriente danilista se unificó y escogió como candidato al Ministro de Obras Públicas, Gonzalo Castillo.

Esa nueva situación puso a Margarita en un nuevo trance. Pero ella actuó con coherencia y con respeto a sus criterios de mujer formada políticamente. Apoyó a Leonel de manera clara y decidida en la convención interna del PLD. Dio la cara por él, llamó a votar por él e incluso realizó un recorrido de cierre de campaña junto con él, con beso incluido. Pero, Leonel perdió la convención de Gonzalo Castillo. Adujo un fraude, pero lo cierto es que la perdió. Y en vez de buscar una salida negociada con Danilo, para que el PLD se quedara en el poder con Margarita de candidata, Leonel nuevamente asumió una actitud poco solidaria con ella, prefirió renunciar del PLD y dividir ese partido, dejando a Margarita en un difícil trance.

Ante aquella situación, Margarita actuó con un gran sentido de la historia, respetó la institucionalidad del PLD y  se quedó en ese partido. No acompañó a Leonel en su decisión de crear una nueva organización. Margarita sopesó muy bien todo y  pensó en la historia y en el futuro. Se dio cuenta que ella era parte activa y una de las figuras más valoradas de un gobierno y un partido, que habían transformado la nación dominicana. Esa correcta decisión es que le ha servido de soporte para ser hoy la aspirante presidencial del PLD con mayores posibilidades de ser elegida el próximo 16 de octubre, como la candidata oficial de ese partido, lograr que el PLD gane las elecciones de mayo del 2024 y retorne a dirigir los destinos de la nación dominicana con una mujer como presidenta.

Euri Cabral

Economista y Comunicador

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