Por Sofia Elizabeth Ortiz Mendoza

Descubramos desde donde realmente nos movemos.

Todos tenemos sueños que anhelamos y metas por cumplir en nuestro paso por la vida, esas pasiones que nos mueven cada día a levantarnos con motivación para vivir intensamente. Aunque, para todos los seres humanos, van variando de acuerdo a muchas circunstancias, la personalidad, los antecedentes, las vivencias, etc., un denominador común, es sin duda que nuestras acciones brotan desde dos emociones básicas. Estas son: el AMOR y el MIEDO.

Ellas son la raíz de emociones y sentimientos, que motorizan la forma de abordar la vida, marcando a su vez la pauta para actitudes que asumimos. Desde esta óptica podemos analizar una inmensidad de conductas tanto propias como del prójimo, que de otra manera nos resultan incomprensibles.

La mayoría piensa que el opuesto del Amor es el ODIO, siendo el verdadero antagonista el MIEDO.  Leí hace un tempo algo que nunca se me olvida: el amor ahuyenta el miedo, pero de igual manera el miedo ahuyenta al amor.

Podemos afirmar que del AMOR nacen todas las emociones y sentimientos positivos, así como acciones grandiosas. Cuando actuamos desde emociones basadas en el amor, dichas acciones tienen un resultado positivo, un ganar- ganar para todos los involucrados. Además, se puede alcanzar cualquier sueño o meta que nos propongamos, siempre recordando que lo esencial es la FELICIDAD.

Sin embargo, el miedo es generador de pensamientos que nos atrapan en una vorágine de negatividades. Doy testimonio de que las peores decisiones de mi vida fueron tomadas por miedo. De esta manera aprendí que los problemas deben ser abordados de frente para que se resuelvan, con amor e inteligencia emocional, a PESAR DEL MIEDO. De lo contrario, este se convierte en un monstruo cada día menos manejable, creciendo desproporcionadamente dentro de nuestras propias cabezas.

 El miedo siempre existirá, de hecho, no podemos pretender eliminarlo de la existencia humana. Puede incluso obligarnos a estar más dispuestos a movernos hacia adelante, con la motivación de superar algo con tanto fervor que queramos luchar contra el miedo, en lugar de permitir que nos frene. Desde una situación desagradable y aparentemente negativa, un problema emocional, un desengaño, una enfermedad, una pérdida financiera, una lesión, etc. pueden surgir fortalezas para salir airosos, hacia aprendizajes positivos. Ya dependerá de la actitud, y la capacidad del músculo de la resiliencia individual. (**Ver artículo sobre LA RESILIENCIA).

 Sin miedo no podríamos haber evolucionado hasta donde hemos llegado como seres humanos. Lo que daña es el miedo desproporcionado que se aloja en nuestras mentes pudiendo llegar a congelarnos, o a cometer enormes errores de vida. Cuando hay miedo saltamos de aquí para allá sin frenos, falta enfoque ya que no se siente seguridad con nada. Es saludable detenernos a evaluar desde varias ópticas, QUE nos conviene, y luego concentrarnos con amor y sin miedo a perseguir aquello, inteligente y apasionadamente… Ser decididos y actuar con valentía, no significa que no experimentemos miedo, sino que, a pesar del mismo, hacemos lo necesario para seguir caminando hacia los sueños y felicidad que buscamos.        

Si aprendemos a vivir desde el AMOR, todo adquiere otro matiz, y hasta lo más difícil parece fluir con más facilidad. El AMOR es una emoción tan fuerte para impulsarnos, que solo hay que ver la cantidad de cosas aparentemente imposibles que se han logrado en el mundo inspirados en el amor. Así hay sanaciones, victorias, logros, películas, obras de arte, canciones… la lista es larga, productos del puro amor.

Hagamos conscientemente el ejercicio siguiente, y podremos captar mejor la magnitud de estas dos palabras AMOR y MIEDO. Encontremos emociones, sentimientos, actitudes y hasta conductas que se desprenden de ellos como su RAIZ.

AMOR                                                             MEDO

Cariño                                                             Odio

Gratitud                                                           Traición

Felicidad                                                          Depresión

Alegría                                                            Tristeza

Armonía                                                          Desasosiego

Optimismo                                                      Envidia

Compasión                                                      Maldad

Generosidad                                                    Mezquindad

Lealtad                                                Desdén

Amabilidad                                                      Pesimismo

Confianza                                                        Desconfianza

Pasión                                                              Desaliento

Motivación                                                      Avaricia

Empatía                                                           Egoísmo

Simpatía                                                          Antipatía

Fe                                                                    Duda

Pasión                                                              Celos

Valentía                                                           Cobardía

Tranquilidad                                                    Ansiedad

Este ejemplo, para que lo continúen, es la base para encontrar formas de evaluar todo lo que puede nacer en la vida de una persona, tanto del amor como del miedo.

Es interesante, pues este ejercicio que es tan sencillo como poderoso, nos da una visión de cómo con pequeñas cosas que surgen desde el AMOR podemos cambiar sin auto golpearnos. Despacito, sustituyendo actitudes que vienen del miedo, redirigiendo el rumbo. Soltar el miedo, amar la vida. De igual manera, si dejamos el miedo interferir y echar raíces, surgen influencias negativas en todo lo que se intenta lograr en nuestro diario andar.

Ver las cosas desde la óptica del amor en oposición al miedo, nos ayuda a ser más tolerantes, soltando el deseo de control, convirtiéndonos en personas más empáticas y amables, lo cual a su vez trae felicidad compartida en nuestras relaciones familiares, sociales, laborales.

Y como me dijo mi amiga con Down, un gran ser humano que me inspira cada vez que conversamos: ¨¨El problema es el desamor…¨¨ Wow increíble, ¡lo mucho que significó para mi esa simple palabra que ni hubiese tomado en cuenta! DESAMOR dijo este ser tan puro… y ahí mismo, en el acto, ¡entendí tantas cosas que pensé que yo supuestamente sabia!

Cuando miramos con el prisma del amor, todo se torna iluminado e intenso. Es como probarse una ropa limpia y nueva, cambiar los muebles de posición, o poner flores en el jarrón. Así nos sentimos, cada vez que cambiamos el miedo por amor. Escudriñemos bien y descubramos desde cuál de estos dos lados nos movemos en la cotidianidad.

Hacer la prueba tiene un efecto de cascada que se refleja positivamente de forma automática en todo. Algunas personas me han expresado; ¨¨ ¡esto es mágico…! es como que ahora todo me sale bien! ¡Antes tenía contratiempos a diario cuando me manejaba con sentimientos que surgían de mis propios miedos…! ¨¨

RETO del MES:

UTILIZAR más Palabras positivas relacionadas al AMOR, sustituyendo así palabras negativas derivadas del MIEDO. Todos los días hacer conciencia de las palabras que usamos.

FRASES famosas

¨¨La falta de amor es la mayor pobreza del ser humano. ¨¨   ¨¨ Hay males que no se pueden curar con dinero, solo con amor. ¨¨   Madre Teresa de Calcuta

¨¨Lucha para vivir la vida, para sufrirla y para gozarla. La vida es maravillosa si no se le tiene miedo. ¨¨ Charles Chaplin

¨¨¨No dejes que nadie rompa tu espíritu¨¨ Nicole Kidman

¨¨Quien vive temeroso, nunca será libre. ¨¨ Horacio

 ¨¨ El enemigo es el miedo. Creemos que es el odio, pero es el miedo. ¨¨ Mahatma Gandhi

Sofia Elizabeth Ortiz Mendoza

Psicóloga y Coach.

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