El rugido de los Tigres del Licey sigue siendo el más fuerte del Caribe
Caracas.- Los Tigres del Licey terminaron rugiendo más fuerte que los Leones del Caracas en el choque decisivo de la Serie del Caribe Gran Caracas 2023 para terminar alzando la 22da corona para la República Dominicana.
“Lo importante era conseguir lo que conseguimos. Desde que salimos de Santo Domingo la meta era regresar con el trofeo y gracias a Dios todo se pudo dar”, señaló el mánager José Offerman, quien le dio a su país su tercer campeonato en los últimos cuatro años.
El piloto del Licey contó con una magistral actuación de su staff de pitcheo, que fue el mejor del torneo con 2.59 de efectividad, y que tuvo en el derecho César Valdez a su Jugador Más Valioso al silenciar dos veces a Venezuela, el equipo que más carreras anotó (59) en el campeonato.
“Una de las cosas que nuestro equipo hizo en Santo Domingo fue que el pitcheo fue el mejor de la liga y aquí en el juego de hoy (viernes) se pudo lograr eso”, resaltó Offerman.
“Una vez más Valdez hizo el trabajo como lo ha hecho muchas veces”, agregó el estratega. “Era un juego importante, él sabía el compromiso de este juego y salió con el compromiso de darlo todo y hacer lo que hizo”.
Valdez silenció por espacio de 6.1 innings a los locales, premitiendo apenas tres hits, sin boletos y con seis ponches, mejorando su actuación del duelo anterior en la primera ronda, en la que también los blanqueó en seis entradas, con tres abanicados.
El derecho, quien participó en cinco temporadas diferentes en la liga venezolana, aseguró que la clave de su éxito ante los locales fue “atacar a los bateadores”.
“Fue un gran duelo de pitcheo”, reconoció el derecho, de 37 años. “Hoy (viernes) pudimos anotar y conseguimos la revancha. Venezuela fue un gran equipo y hay que darles méritos”.
El Caracas no pudo descifrar a Valdez en sus dos presentaciones, en las que sumó 12.1 entradas sin carreras y 10 ponches, suficientes para ser elegido como el Jugador Más Valioso.
“Significa todo y lo recibimos con los brazos abiertos”, destacó Valdez sobre su galardón. “Solo puse mi granito de arena para poder conseguir este campeonato”.
“Esto es algo grande, algo hermoso. Estoy satisfecho con eso, con la oportunidad que me dieron para lograr la victoria”, agregó el abridor. “Hice mi trabajo, al igual que los muchachos hicieron su trabajo, nos entregamos al 100% y se consigiuó lo que queríamos”.
Ofensivamente los dominicanos promediaron .269 colectivamente, pero hicieron las pequeñas cosas para levantarse después de una derrota contundente ante los Vaqueros de Montería, de Colombia, por 11-1 en la sexta fecha. A partir de allí hicieron los ajustes para ganar sus últimos tres compromisos, incluyendo la final.
“Simplemente debñiamos hacer un mejor trabajo”, indicó Offerman. “Teníamos un grupo de trabajo que sabía lo que tenía qué hacer e hicieron lo que debían hacer, que era jugar de la manera que saben hacerlo”.
“La clave fue no cometer los mismos errores nuevamente”, destacó el veterano Robinson Canó. “De verdad que nos enfocamos desde ese día y aquí estamos, campoenes”.
“Estoy contento, agradecido con Dios, porque esta era la meta desde que salimos”, agregó el camarero, quien bateó .286, con tres dobles en el torneo. “Gracias a Dios que la dificultad pasó temprano, pudimos recuperarnos y aquí estamos, campeones”.
Dominicana logró en el mejor momento su única victoria en cuatro juegos disputados en el recién estrenado estadio Monumental Simón Bolívar, de La Rinconada, donde sufrieron sus tres derrotas de la serie.
Pero con el gran trabajo de Valdez, junto con el de los relevistas Jonathan Aro, Fernando Abad y Jairo Asencio, lograron romper ese maleficio aprovechando también las ventajas defensivas de Venezuela para anotar las tres carreras que marcaron la diferencia.
“Venezuela tenía un gran equipo. Ellos pelearon hasta el final”, subrayó Offerman. “Siempre en estos partidos el que juega mejor es el que gana y hay que darle el crédito a ellos. Tenían un equipo bueno, un equipo competitivo, que tenía a su favor a la fanaticada, pero el equipo que nosotros teníamos era sumamente bueno”.
Y al final los Tigres del Licey rugieron con más fuerza para alzar su undécimo título de una Serie del Caribe.