Las rendiciones de cuentas del presidente Abinader
Bernardo Vega
Faltando seis días para la tercera rendición de cuentas de nuestro presidente es oportuno analizar lo que antes ha dicho.
Comencemos con sus palabras cuando tomó posesión el 16 de agosto del 2020. Allí, antes de iniciar su intervención, pidió al público que se pusiera de pie para rendir homenaje a las víctimas del Covid 19 para luego anunciar un plan nacional de detección, aislamiento, rastreo y tratamiento de contagiados bajo el cual “nadie va a quedar desatendido ni abandonado a su suerte porque de esta crisis vamos a salir todos y juntos”. Recordemos que al tomar posesión ya 1,400 personas habían fallecido y el turismo se había paralizado.
Luego en febrero del 2021 reportó sobre el progreso en los programas “Quédate en Casa”, “Comer es Primero” y “Supérate”. Como la pandemia había imposibilitado la vuelta a las aulas se llevó a cabo un programa tecnológico de educación a distancia. En febrero del 2022 pudo reportar: “Hemos conseguido llevar al país a la normalidad, hemos superado la pandemia siendo un ejemplo para el mundo y, en términos económicos, somos la economía que más crece en América Latina”.
Y es que habíamos sufrido los efectos inflacionarios de la guerra entre Rusia y Ucrania. Por eso en ese discurso del 2022 resumió ambos impactos diciendo: “Con frecuencia me pregunto, cuando veo el camino andado y todo lo logrado a pesar de tantas dificultades ¿cuánto más lejos hubiéramos llegado sin pandemia y con unas condiciones internacionales más favorables?”.
Reiteró: “Me ha tocado gobernar en tiempos de crisis… Una doble crisis sanitaria y económica. La tasa de letalidad por la pandemia fue una de las más bajas de la región y el mundo y nuestro país fue de los primeros del mundo en eliminar restricciones y caminamos hacia la normalidad”. El PIB creció en el 2021 un 12.3% siendo la nuestra la economía más dinámica de América Latina. Las reservas internacionales llegaron a un nivel récord y la moneda se apreció un 1.4% con relación al dólar. El déficit público se redujo de 7.9% en el 2020 a 2.7% en el 2021. Las calificadoras de riesgos mejoraron su percepción sobre nuestro país. Sin embargo, la inflación en el 2021 fue de 8.5% cuando estábamos acostumbrados a no más de un 4%. El barril del petróleo desde su toma de posesión había subido de US$42 a US$92. Estados Unidos y Europa tenían la mayor inflación en cuarenta años.
En otra ocasión hemos expresado que Abinader tuvo mala suerte en sus primeros dos años y medio de gobierno. Su suerte luce que ha cambiado no solo porque su oposición se ha dividido en tres, sino también porque, a no ser que empeore la guerra en Europa, no sufriremos de una depresión mundial y la inflación en Estados Unidos y Europa seguirá atenuándose.