Otros cuatro palestinos mueren por disparos israelíes en la Cisjordania ocupada
Jerusalén, 16 mar (EFE).- Cuatro palestinos murieron -entre ellos un menor de edad- y otros 20 resultaron heridos este jueves por disparos de fuerzas israelíes en Yenín, un bastión de milicias palestinas en el norte de Cisjordania ocupada, informó el Ministerio palestino de Sanidad en medio de un grave repunte de violencia en la región.
«Cuatro mártires fueron baleados por la ocupación (israelí) en Yenín», indicó en un comunicado el Ministerio, que dio cuenta de 20 heridos por bala, cuatro de ellos en estado grave.
«Fuerzas especiales encubiertas del Ejército de ocupación se infiltraron en el centro de la ciudad de Yenín, en una calle repleta de habitantes, y ejecutaron a tres jóvenes disparándoles directamente», aseguró la agencia oficial de noticias palestina, WAFA.
Tres de los fallecidos fueron identificados como Omar Muhamad Awadin, de 16 años, Yusef Saleh Barakat Shrem, de 29, y Nidal Amin Zaidan Jazim, de 28. El cuarto muerto no ha sido identificado.
Las fuerzas israelíes llamaron a refuerzos militares tanto en la ciudad como en el campo de refugiados de Yenín, «y comenzaron a disparar balas reales contra los ciudadanos y sus hogares», añadió WAFA.
Por su parte, el Ejército de Israel solo confirmó que sus «fuerzas de seguridad se encuentran operando actualmente en el campo (de refugiados) de Yenín».
Las muertes de este jueves elevan a 85 el número de palestinos que han perdido la vida en la zona en incidentes violentos con Israel en lo que va de año, incluidos 16 menores.
Se trata del arranque del año más letal en la zona desde el año 2000, con un promedio de más de un palestino muerto por día, según el recuento del Ministerio de Sanidad palestino. Del lado israelí, han fallecido 14 personas víctimas de ataques palestinos en Israel o en asentamientos de colonos.
La última ola de violencia se gestó a finales de marzo del año pasado cuando el Ejército de Israel lanzó una operación que consiste en redadas casi a diario, sobre todo en el norte de Cisjordania ocupada, como respuesta a una serie de ataques mortales por parte de palestinos y árabes israelíes.
Estas redadas suelen degenerar en enfrentamientos con milicianos locales, pero muchas de las víctimas son civiles.
Este año, las operaciones del Ejército se han vuelto particularmente mortíferas: a finales de enero, una redada se saldó con 10 palestinos muertos en el campo de Yenín; en febrero, una operación en Nablus dejó 11 fallecidos; y este mes, otra redada en Yenín dejó siete palestinos muertos.