Finaliza el paso de las fuerzas de Wagner a través de la región de Voronezh de vuelta a sus bases
Moscú, 25 jun .- El paso de las fuerzas del grupo de mercenarios rusos Wagner a través de la región de Voronezh concluye, informó hoy el gobernador local, Alexandr Gúsev.
“Concluye el paso de las unidades del Ejército privado Wagner a través del territorio de la región de Voronezh”, afirmó en su canal de Telegram.
Según Gúsev, el paso de los mercenarios, que protagonizaron una sublevación contra el mando militar ruso y se acercaron este sábado a 200 kilómetros de Moscú, “transcurre con normalidad y sin excesos”.
“Tras la solución definitiva de esta situación levantaremos las limitaciones implementadas”, dijo el gobernador, que adelantó medidas para paliar y compensar los daños.
“Agradezco a todos los habitantes de Voronezh por su aguante, estoicismo y sensatez, y a todos los agentes del orden y entidades implicadas por el trabajo coordinado y la profesionalidad”, concluyó.
Mientras, las regiones por las que avanzaron las columnas de los wagneritas hacia la capital rusa informan sobre el restablecimiento paulatino del tránsito por las carreteras, bloqueadas la víspera con camiones o con zanjas.
El servicio de prensa del gobernador de Lípetsk informó que “el tránsito se ha restablecido en todos los tramos” de la carretera.
“Donde fue necesario, se rellenó con arena y gravilla. Mañana restablecerán el asfalto”, señaló la administración local.
Tras declararse en rebeldía, el Grupo Wagner cruzó la frontera rusa, ocupó la ciudad de Rostov en el Don y envió cuatro columnas en una “marcha de la justicia” hacia Moscú, según la bautizó el jefe de los mercenarios, Yevgueni Prigozhin, con el fin de sustituir la cúpula militar rusa, a la que culpa de los fracasos del Ejército ruso en Ucrania.
El presidente ruso, Vladímir Putin, calificó la revuelta de “traición” y solo gracias a la mediación de su homólogo bielorruso, Alexandr Lukashenko, se logró un acuerdo con Prigozhin que puso fin a la sublevación.
Unidades chechenas enviadas a sofocar sublevación de Wagner regresan al frente ucraniano
Por su parte, los combatientes chechenos de la unidad Ajmat, enviados a la región rusa de Rostov para sofocar la sublevación del grupo de mercenarios rusos Wagner, regresan al frente ucraniano tras el fin de la revuelta, declaró hoy el comandante checheno Apti Alaudínov.
“En estos momentos las unidades de Ajmat regresan paulatinamente a la zona de la operación especial militar para continuar sus misiones en la liberación de Márinka”, afirmó el comandante a la agencia rusa TASS.
Alaudínov indicó que parte de las unidades de Ajmat permaneció en el frente y “solo implicamos a aquellos que podían ser remplazados por otras unidades”.
El líder checheno, Ramzán Kadírov, informó anteriormente en su canal de Telegram que los combatientes de Ajmat emplazados en la región de Rostov “esperaban la orden para cumplir la misión encomendada”, pero “la situación se solucionó sin una confrontación directa”.
Prigozhin se irá a Bielorrusia
El jefe del grupo de mercenarios rusos Wagner, Yevgueni Prigozhin, “se irá a Bielorrusia”, anunció el Kremlin al comentar los detalles del acuerdo con el hombre que lideró durante las últimas 24 horas una rebelión armada contra la cúpula militar rusa.
“El caso penal que le fue abierto será cerrado y él (Prigozhin) se irá a Bielorrusia”, afirmó el portavoz de la Presidencia rusa, Dmitri Peskov.
Peskov, citado por la agencia TASS, agregó que tampoco serán perseguidos los otros “wagneritas” que tomaron parte en el motín debido a sus “méritos en el frente”.
Mientras, los combatientes que no se rebelaron podrán firmar contratos con el Ministerio de Defensa, dijo.
En cuanto a las garantías de que Prigozhin podrá abandonar Rusia y llegar a Bielorrusia, Peskov aseguró que estas consisten en “la palabra del presidente” Vladímir Putin.
“Si me preguntan cuál es la garantía de que Prigozhin podrá marcharse a Bielorrusia, esa es la palabra del presidente”, aseguró el portavoz del Kremlin a los medios rusos.
El jefe de Wagner anunció horas atrás el retorno de sus combatientes a las bases permanentes para “evitar el derramamiento de sangre” en Rusia.
“Ha llegado el momento de que se puede derramar sangre. Por eso, comprendiendo toda la responsabilidad de que se derrame sangre rusa por una de las partes, nuestras columnas dan media vuelta y regresamos a nuestras bases de acuerdo con el plan”, afirmó en un mensaje de audio en su canal de Telegram.
Prigozhin dijo que las élites militares rusas, contra las cuales se había rebelado, “querían desintegrar a Wagner”, y explicó que por ello anunció la “marcha por la justicia”, durante la cual, en 24 horas, avanzó hasta llegar a 200 kilómetros de Moscú tras tomar la ciudad sureña de Rostov del Don.
El jefe del Grupo Wagner hizo este anuncio después de que el servicio de prensa del presidente de Bielorrusia, Alexandr Lukashneko, afirmara que el mandatario había mediado entre Moscú y Prigozhin, con la venia del jefe de Estado ruso, Vladímir Putin.
Según el Kremlin, se trató de una “iniciativa personal” de Lukashenko, quien conoce a Prigozhin desde hace 20 años.
De acuerdo con la prensa bielorrusa, Putin y Lukashenko volvieron a hablar por teléfono la noche del sábado y el jefe del Kremlin le agradeció a su homólogo bielorruso por negociar con el dirigente del Wagner.
El G7 acuerda coordinarse por la situación en Rusia, tras la rebelión del grupo Wagner
Los ministros de Exteriores del G7 acordaron coordinarse con respecto a la situación en Rusia, a raíz de la rebelión del grupo Wagner contra la cúpula militar del presidente ruso, Vladímir Putin, durante una conferencia telefónica celebrada el sábado de urgencia.
Los cancilleres del G7 participaron este sábado en un encuentro telefónico donde debatieron “asuntos apremiantes que enfrenta la comunidad internacional, incluida la situación en Rusia”, según dijo el jefe de la diplomacia japonesa, Yoshimasa Hayashi, en un comunicado publicado hoy.
La llamada ha durado unos 40 minutos e incluido a los ministros del Grupo de los Siete -formado por Japón, Estados Unidos, Canadá, Francia, Italia, Alemania y Reino Unido-, excepto al italiano, además de a un representante de la Unión Europea.
Todos ellos “compartieron la opinión de que el G-7 seguirá trabajando en estrecha colaboración”, recoge el texto.
La respuesta del grupo se produce tras un desafío que arrancó el viernes por la noche, cuando se anunció la sublevación del grupo de mercenarios rusos Wagner alegando que habían sufrido un ataque por parte del propio Ministerio de Defensa ruso.
El jefe de este grupo, Yevgueni Prigozhin, ya ha detenido su rebelión contra la cúpula militar de Putin a 200 kilómetros de la capital para evitar un derramamiento de sangre, según dijo.
El presidente ruso calificó de traición la sublevación de Wagner y afirmó que los responsables pagarán por ello.
Fuente EFE