Paradoja de la Vida
Por ANULFO MATEO PEREZ
Este es un país en el que predomina un sistema político, social y económico irracionalmente injusto, que nos lleva al abismo sin respuestas para impedir el sufrimiento de millones de personas, que pese a su laboriosidad, honradez y “buenas costumbres” vive una tragedia lastimosamente inenarrable.
En esta media isla de héroes, heroínas, mártires… que se entregaron en cuerpo y alma a la lucha por la fundación de la República, la libertad y justicia social, vemos como son olvidados por quienes nos han desgobernado.
Parte el alma, lo que está sucediendo con los médicos, enfermeras, entre otros jubilados y pensionados, que trabajaron en hospitales del Estado asistiendo a la población más desvalida.
Tras entregar lo mejor de sí para asistir a los más pobres, al final de sus vidas los médicos no reciben una remuneración digna por su pensión o jubilación, careciendo de los recursos para cuidar de su propia salud.
Hay casos de especialistas que ganaron concursos de oposición para optar como “jefes de servicios” y trabajaron con “tarjetas” de médicos generales, con sueldos de miseria y luego jubilados en esa condición.
En tanto, otros ocupaban esos puestos como “botellas”, residiendo en el país o en el extranjero, por sus vínculos politiqueros con el poder, sacrificando a quienes desempeñaban sus funciones de “jefes de servicio”.
Es indignante ver a médicos enfermos, jubilados y pensionados por el Estado, sin casa propia, sin un modesto vehículo, sin seguro de salud que cubra sus necesidades básicas; sobreviviendo con una alimentación precaria.
Y mientras esto sucede, resaltan a la vista personajes que nunca laboraron en el Estado, con jubilaciones privilegiadas y cuentas millonarias en bancos nacionales y extranjeros. ¡Paradoja de la vida!