Tensa calma en la frontera mientras continúa el conteo regresivo para detener la construcción del canal en Haití
Santo Domingo, 13 septiembre – A medida que avanza el conteo regresivo del ultimátum de 72 horas dado por el Gobierno dominicano para detener la construcción del canal en el río Masacre, la situación en la frontera se torna tensa.
Los haitianos continúan trabajando en la obra que busca desviar las aguas de dicho río, a pesar de las advertencias del Gobierno dominicano.
Ayer, los trabajadores haitianos decidieron no utilizar alcantarillas de hormigón para conectar el canal con el río, argumentando que serían demasiado pequeñas para el propósito. En su lugar, optaron por continuar la obra a cielo abierto.
En los alrededores de la construcción, se avistaron uniformados de fuerzas especiales fuertemente armados, así como miembros de la Policía de Haití, aunque no se ha dado a conocer la razón de su presencia en la zona.
El presidente Luis Abinader, tras una reunión con el Consejo de Seguridad Nacional, advirtió que si la obra ilegal no se detiene antes del jueves, el Gobierno dominicano tomará medidas más drásticas, incluyendo el cierre total de la frontera con Haití.
Abinader calificó la situación como compleja debido a la incapacidad del Gobierno haitiano para responder y la falta de un interlocutor válido.
El excónsul general de Haití, Edwin Paraison, informó que una delegación del Gobierno haitiano se reunirá en República Dominicana para abordar la situación.
Paraison consideró grave el ultimátum del Gobierno dominicano y sugirió sanciones directas contra las personas identificadas como responsables del conflicto.
El ambientalista y miembro de la Academia de Ciencias de República Dominicana, Luis Carvajal, señaló la necesidad de abordar la situación desde una perspectiva técnico-científica y diplomática.
Destacó la importancia de considerar el impacto ecológico de la intervención en el río Masacre en ambos países.
Mientras tanto, continúa el éxodo masivo de haitianos hacia su territorio debido al conflicto generado por la construcción del canal en la comunidad de Juana Méndez y la matanza de una familia en la comunidad de Aminilla. Cientos de haitianos, incluyendo familias enteras, están abandonando suelo dominicano por temor a represalias.
La situación en Dajabón se mantiene en calma, pero las autoridades dominicanas han cerrado y reforzado la frontera con Haití y han dado un ultimátum que amenaza con el cierre total de la frontera si la construcción del canal no se detiene a partir del jueves.
La Fuerza Élite de Haití se ha desplegado en la zona de la obra, aunque sus motivos no han sido revelados. El comercio en la parte céntrica de Dajabón ha disminuido considerablemente desde el cierre del paso fronterizo.
