Kenia remueve a Ministro de Asuntos Exteriores en medio de incertidumbre sobre misión en Haití
Santo Domingo, 6 de octubre – La destitución del exministro de Asuntos Exteriores de Kenia, Alfred Mutua, ha dejado en vilo el futuro de la misión internacional liderada por Kenia que busca ayudar a Haití a combatir las bandas armadas que han sumido al país caribeño en la violencia y la inseguridad.
Mutua, quien se convirtió en una figura prominente al hacer declaraciones tanto a la prensa como en redes sociales sobre la misión, fue removido de su cargo y reemplazado por Musalia Mudavadi en una reorganización del gabinete liderada por el presidente keniano, William Ruto.
La destitución de Mutua llegó poco después de que este hiciera declaraciones en una entrevista con la cadena BBC en la que proporcionó detalles operativos sobre la misión en Haití. Entre otros aspectos, Mutua mencionó que el despliegue de la fuerza militar a Haití se llevaría a cabo a más tardar en enero. Sin embargo, desde entonces, la incertidumbre ha rodeado el curso de la misión, ya que el presidente Ruto y el Ministerio de Seguridad del Interior no han revelado una fecha precisa para el despliegue ni han proporcionado detalles sobre cuestiones operativas cruciales.
La comunidad internacional observa con atención la situación, especialmente después de que el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas (ONU) aprobara una resolución autorizando la fuerza multinacional en Haití, lo que generó tanto críticas como oposición a nivel nacional en Kenia.
El principal líder de la oposición en Kenia, Raila Odinga, ha manifestado su desacuerdo con la participación de Kenia en la misión, y ha advertido sobre los riesgos que enfrentarán los agentes kenianos. Odinga expresó su preocupación de que liderar la misión en Haití podría resultar en la repatriación de agentes kenianos en ataúdes.
En su entrevista con la BBC, Mutua enfatizó que los agentes kenianos están capacitados y listos para cumplir con la misión encomendada en Haití. Además, destacó que la misión tiene como objetivo principal desarmar a las bandas criminales, liberar a los secuestrados y proporcionar seguridad a la población haitiana, con el fin de dejar a Haití con una sensación de seguridad y control.
«Esta es una misión que irá allí con el mandato de garantizar que las pandillas sean rechazadas y que haya una sensación de paz, seguridad y control en Haití», afirmó Mutua durante la entrevista.
Mutua también mencionó planes para colaborar con otros países, incluido Canadá, en el establecimiento de campos de entrenamiento para fortalecer las capacidades de la fuerza policial haitiana y, posiblemente, crear una fuerza policial y militar haitiana más sólida que pueda asumir la responsabilidad de mantener la seguridad después de la partida de la fuerza multinacional.
Sin embargo, Mutua reconoció que la misión enfrenta desafíos, como la barrera del idioma, la falta de conocimiento sobre las costumbres haitianas y el terreno desconocido. A pesar de estos obstáculos, señaló que las bandas armadas carecen de la preparación necesaria para hacer frente a una fuerza multinacional de este tipo y carecen del apoyo del pueblo haitiano.
«Permítanme admitirlo, las pandillas operan en barrios marginales, por lo que es una guerra de barrios marginales y por eso tienen el control y entienden el terreno mejor que nosotros, mejor que cualquiera que pueda entrar, ese es el número uno. Pero, número dos, no cuentan con el apoyo del pueblo», enfatizó Mutua en la entrevista.
Cuando se le preguntó acerca de la encuesta realizada en Haití, que según él mostraba un fuerte respaldo de la población haitiana a la presencia de la fuerza multinacional, Mutua mencionó que se había enviado un equipo de evaluación con expertos para realizar una investigación en el terreno y verificar la percepción de la población haitiana.
En cuanto al calendario del despliegue de agentes de policía de Kenia en Haití, Mutua explicó que se necesita una resolución de la ONU para llevar a cabo la misión, ya que no se puede intervenir en el país de otra nación sin un mandato internacional, especialmente cuando se trata de una misión que involucra a agentes de seguridad. Mutua expresó su esperanza de obtener la resolución en una semana, dos o tres, y anticipó que el despliegue podría llevar entre dos y tres meses como máximo, lo que situaría el inicio de la misión en Haití en torno al 1 de enero.
En cuanto a la preocupación de que Kenia no pueda prescindir de 1,000 agentes de policía en un momento en que la ONU ha señalado que la proporción de agentes de policía con respecto a la población civil no es adecuada, Mutua argumentó que Kenia cuenta con una variedad de unidades de seguridad que pueden asumir las responsabilidades policiales y que la capacitación y el desarrollo de capacidades en Haití también son parte de la misión.
«Kenia, solo está hablando de la policía de Kenia. Pero cuando miras a la policía de Kenia, ves que hay diferentes unidades de otros grupos armados en Kenia», explicó Mutua. «Entonces, una de las cosas que queremos hacer cuando vayamos a Haití es unirnos a los canadienses y otros que están estableciendo campos de entrenamiento para que también podamos entrenar y desarrollar capacidades para que los haitianos también puedan tener una fuerza policial fuerte, tal vez una fuerza policial y militar fuerte para que cuando salgamos puedan ocuparse de sus propios asuntos».
Finalmente, Mutua reconoció que las preocupaciones y el escepticismo del público son comprensibles, dado que misiones anteriores en otros lugares del mundo no lograron sus objetivos. No obstante, enfatizó que esta misión es diferente, ya que tiene un mandato claro y la determinación de garantizar la seguridad y el control en Haití, y que la población haitiana está ansiosa de poner fin a la violencia y la inseguridad que ha afectado a su país durante mucho tiempo.
La situación en Haití sigue siendo un tema de preocupación a nivel mundial, y la comunidad internacional observa con atención los acontecimientos en medio de la incertidumbre sobre el futuro de la misión liderada por Kenia y su capacidad para abordar los desafíos en el país caribeño.
Nota elaborada con datos de Diario Libre