Felipe VI pide trabajar por una España “unida, sin divisiones, ni enfrentamientos” en la apertura de las Cortes
Madrid, 29 nov. .- El rey ha asegurado este miércoles que es una “obligación” de todas las instituciones trabajar por una España “sólida y unida, sin divisiones, ni enfrentamientos” tras recordar que la búsqueda del entendimiento fue lo que permitió el pacto constitucional de 1978.
Felipe VI, acompañado por la reina Letizia y la princesa Leonor, ha hecho este llamamiento en su intervención en el Congreso en la sesión solemne de la apertura oficial de la XV Legislatura, en la que ha reivindicado “el profundo significado” del acuerdo que desembocó en la Constitución, de la que ha pedido “honrar su espíritu, respetarla y cumplirla”.
Tras felicitar al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, por su reelección, ha confiado en que el pluralismo político reflejado en el Congreso y en el Senado, con “la integración de diferentes opciones y proyectos dentro de la Constitución, “impulse la mejora de las condiciones de vida de las personas”.
“Nuestra obligación, la obligación de todas las instituciones, es legar a los españoles más jóvenes una España sólida y unida, sin divisiones, ni enfrentamientos”, ha remarcado en un discurso de la apertura oficial de las Cortes Generales, marcada por el comienzo de la tramitación de la ley de amnistía de los dirigentes independentistas catalanes encausados en el ‘procés’, condición de Junts y ERC para apoyar la investidura.
Un futuro para las nuevas generaciones
Sin referirse a esta cuestión, el jefe del Estado ha hecho hincapié en que las nuevas generaciones necesitan afrontar el futuro con confianza con un marco democrático que les permita “convivir y prosperar en libertad”.
Necesitan, ha añadido, “recibir una España cohesionada y unida en la que puedan desenvolver sus vidas y proyectar sus ilusiones”.
A juicio del rey, para los jóvenes, “la democracia no es una aspiración”, como lo fue para sus padres y abuelos, sino una realidad, y tienen “la obligación cívica de perfeccionar y acrecentar” los logros que trajo el pacto constitucional, que permitió alumbrar una España “ilusionada, confiada en su futuro” con “un espíritu inclusivo de ideales”.
Felipe VI ha animado a “honrar ese legado, un legado de grandeza, responsabilidad y sentido de la historia, y a poner en valor “la historia del gran éxito colectivo” de la democracia, cimentado en “el entendimiento mutuo, sin imposiciones, ni exclusiones, y en la voluntad de integración que enriquece, con la diversidad y el pluralismo, el proyecto común como nación”.
A su juicio, admirar lo logrado en 1978 “no es, en absoluto, mirar atrás con nostalgia”, sino “una orgullosa y consciente reafirmación de las mejores capacidades como país”.
Respetar y cumplir la Constitución
“La búsqueda del entendimiento, el reconocimiento de nuestras diferencias, unido al mutuo respeto como ciudadanos, la certeza de que solo superando las divisiones tienen una base segura las libertades y los derechos, fueron todas ellas ideas y actitudes determinantes para abrir una nueva página de nuestra historia”, ha resaltado.
Por ello, ha emplazado a “respetar y cumplir” la Constitución para “hacer efectiva la definición de España como un Estado social y democrático de derecho”.
En su primer discurso de calado tras la investidura de Sánchez, el rey ha recordado que el Parlamento genera, como “valor político primordial, la integración de diferentes opciones y proyectos” dentro de la carta magna.
Según Felipe VI, el pueblo español ha depositado en los diputados y senadores “el bien político más preciado: la confianza”.
“Les ha confiado la tarea de que el pluralismo político aquí representado impulse la mejora de las condiciones de vida de las personas y grupos en que se integra”, ha apostillado el monarca en una sesión de la que se han ausentado los parlamentarios de Junts, ERC, EH Bildu y BNG por no reconocer la legitimidad de la Corona.
Por ello, ha incidido en que las Cámaras tienen la obligación de “buscar siempre el bien común de todos los españoles”, porque es, “inequívocamente, el retorno debido a la confianza otorgada por los ciudadanos”.
“La envergadura de los retos que afrontamos reclama de todos una gran responsabilidad. Así lo merecen los españoles y lo demanda el ejercicio de su representación”, ha rematado el rey, quien ha cerrado sus palabras dando las gracias en catalán, euskera y gallego.
Recibimiento a la familia real
La familia real, con la ausencia de la infanta Sofía que se encuentra en Gales cursando Bachillerato, ha llegado pasadas las 11.00 horas a la Carrera de San Jerónimo, cortada al tráfico desde primeras horas de la mañana y con un despliegue de agentes de seguridad menor que el que hubo durante el debate de investidura.
Los reyes han llegado en un Rolls Royce y la princesa, que luce las medallas del Congreso y del Senado, en un coche oficial y han sido recibidos por el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez y por el jefe del Estado Mayor de la Defensa (JEMAD), Teodoro Esteban López.
Felipe VI ha recibido honores militares y ha pasado revista al Batallón. La comitiva se ha trasladado hasta la escalinata del Palacio del Congreso, que luce de nuevo el baldaquino o dosel de gala, así como banderas de España y ocho reposteros de la Real Fábrica de Tapices que cuelgan de las ventanas de la fachada del Palacio.
Los reyes y la princesa, acompañados por la presidenta del Congreso, Francina Armengol, y por el presidente del Senado, Pedro Rollán, han accedido al Congreso para entrar en el hemiciclo a través de la escalera de la Galería del Orden del Día, que da acceso a la tribuna presidencial.
ERC, EH Bildu y BNG se ausentan porque no se creen representados por el rey
Como ocurrió en la jura de la Constitución de la princesa de Asturias el pasado 31 de octubre, no han estado en el hemiciclo los parlamentarios de ERC, Junts, EH Bildu y BNG por no reconocer la legitimidad de la Corona.
Estos tres partidos han firmado una declaración conjunta en la que justifican su ausencia en la solemne apertura de la XV Legislatura en que la monarquía es una institución “incompatible” con los principios democráticos y, por tanto, no les representa.
Los tres partidos independentistas, soberanistas y republicanos explican en la declaración las razones por las que no participarán en el acto.
Con el título ‘No tenemos rey. Democracia, libertad, repúblicas’, ERC, EH Bildu y BNG declaran que “la monarquía es una institución anacrónica, incompatible con principios democráticos esenciales en tanto que hereditaria y vitalicia”.
Añaden que ese “carácter antidemocrático” se ve acentuado en el caso de España por el hecho de haber sido impuesta por el dictador Francisco Franco y ser, en esa medida, una “herencia del franquismo”.