En 5 años ¿Camino a Argentina?
Guillermo Caram
En el 2018, hace 5 años, Argentina superó la barrera del 61% del porcentaje de la deuda pública del del PBI, prácticamente igual al porcentaje del PBI que hoy representa la deuda pública dominicana.
Ello es consecuencia de estar inscrito en la exaltación del endeudamiento como vía para subsanar déficits fiscales indetenibles causados por crecimiento progresivo de gastos fiscales improductivos y elevados, principalmente corrientes.
Al segundo trimestre de este año, cuando la deuda pública argentina se situaba en 88.4%, las variables económicas correlacionadas eran fatales: inflación 143%, déficit público 4.3%, tasa de interés en el mercado del dinero de 133%.
Estas cifras económicas pasaron factura política en las recientes elecciones argentinas. Un candidato ajeno al partidismo tradicional y al sistema político económico se alzó con la victoria.
Y ha anunciado severos ajustes: devaluación monetaria oficial de casi 7 veces la vigente, reducción de burocracia cerrando ministerios; de subsidios, publicidad oficial, asignaciones a gobiernos territoriales, etc
Resulta pertinente hacer notar que la presión tributaria argentina es 29%, prácticamente el doble que la dominicana; lo que evidencia que los déficits no lo causaban ls elevada presión fiscal sino la imprudente administración de las finanzas públicas. Y que tampoco pueden corregirse, como muchos suelen plantear, aumentando la administración la presión fiscal.
Las cifras fiscales dominicanas permiten augurar que vamos por ese camino.
En los últimos14 años, el resultado operativo bruto del sector Público, ha sido negativo en 688 mil millones de. De eso el 43% corresponden a los últimos 3 años, gravitado el alto déficit del 2020 por efecto de la pandemia, elecciones y cambio de gobierno
En esos últimos 14 años sólo en uno hubo un Resultado Operativo Bruto superavitario. Los trece restantes fueron deficitarios.
Al 8 de diciembre del presente año, se habían gastado en partidas corrientes RD$ 19 mil millones por encima de las recaudaciones lo que significa que hubo que tomar prestado para financiar las operaciones ordinarias del gobierno que constituyen la burocracia, subsidios y demás gastos de funcionamiento; con el agravante que los gastos corrientes eran 7 veces superiores a las inversiones del capital necesario para incrementar el acervo productivo de la nación
Con razón la deuda publica consolidada dominicana, como porcentaje del PBI, prácticamente se duplicó con relación al 2008, en apenas 14 años.
Teniendo los dominicanos elecciones dentro de 5 años y si las del próximo año no traducen una administración política correctiva de las tendencias fiscales y financieras observadas, nos preguntamos ¿caeríamos en 2028 en un cuadro economico tan desastroso como argentina?
La respuesta a esta pregunta podría darla las próximas elecciones de 2024 y la estructura de gobierno que se diseñe conforme sus resultados.
Si no la hicieran, ¿no inspirará la incapacidad de gobernantes partidarios para superar esta situación una respuesta política apartidista y asistémica similar a la Argentina?
Si eso sucediera, ojalá esté inscrita en el credo democrático.