Adriano Espaillat: La influencia y reto de la comunidad dominicana en Nueva York»
Santo Domingo, 19 de diciembre – Durante su estancia en la República Dominicana, el congresista estadounidense Adriano Espaillat afirmó que la comunidad dominicana en Nueva York ha alcanzado un estatus de clase media en la ciudad debido a sus ingresos económicos. En una reunión en Diario Libre, abordó la diáspora dominicana, su retorno voluntario a RD y la creciente influencia económica, social y política que ejerce en la Gran Manzana.
Espaillat enfatizó que maestros que se retiran con una pensión anual de 100 mil dólares y policías que se jubilan con 75 mil dólares al año a los 40 años, optan por invertir en propiedades, contribuyendo así al país. También resaltó la etapa de migración de dominicanos que deciden regresar a la isla tras su retiro, un desafío para el Gobierno dominicano que debe integrarlos al sistema de salud local.
El congresista, junto a una comitiva de políticos neoyorquinos, busca brindar ayuda técnica estatal y federal para apoyar en la infraestructura vial de Santo Domingo, debido al deterioro de algunos puentes y túneles.
«La diáspora aún no se comprende del todo», afirmó Espaillat, destacando que aunque el Gobierno actual ha intentado trabajar con la diáspora dominicana, todavía queda trabajo pendiente para integrarlos en los cambios y decisiones del país.
Según Espaillat, el capital intelectual, académico y productivo de la diáspora es crucial a largo plazo, y el desafío para los próximos 50 años será cómo el país involucra a la diáspora en esos aspectos.
Sobre la migración en EE. UU., Espaillat considera que se ha convertido en una herramienta política, evidenciada en las luchas políticas para otorgar ayuda a Ucrania a cambio de seguridad en la frontera y medidas más estrictas de asilo.
El congresista señala que esta politización es un impedimento para abordar eficazmente la migración, ya que se convierte en un tema de debate electoral cada cuatro años.
Además, Espaillat resalta que la migración condicionada para brindar ayuda a países como Ucrania e Israel no busca abordar la migración en sí, sino que responde a una narrativa política.
En relación con la cantidad de dominicanos cruzando la frontera entre México y Estados Unidos, Espaillat menciona que hace unos años hubo más presencia de dominicanos, pero esa cifra ha disminuido.
A pesar de las dificultades políticas, Espaillat sugiere que la clave para EE. UU. es la fortaleza de los migrantes y su capacidad de adaptación, destacando que la migración es una cuestión humana que necesita ser tratada con comprensión y humanidad.
