Conferencia Episcopal de Haití insta a las autoridades a poner fin al sufrimiento del pueblo
Puerto Príncipe, Haití, 8 de febrero – La Conferencia Episcopal de Haití (CEH) lanzó un apremiante llamado a las autoridades del país caribeño para poner fin al sufrimiento que aflige a la nación. Este pronunciamiento se produce después de las manifestaciones que tuvieron lugar en todo el territorio nacional el 7 de febrero, coincidiendo con el final del mandato del primer ministro Ariel Henry.
En un comunicado emitido, los obispos católicos haitianos se dirigieron directamente al Primer Ministro, Ariel Henry, instándolo a tomar conciencia de la gravedad de la situación actual y a tomar decisiones sabias en beneficio de la nación. El documento, difundido por los religiosos, enfatiza la urgencia de la situación y la necesidad de acciones concretas para abordar los problemas que aquejan al país.
Los líderes eclesiásticos expresaron su preocupación por la violencia que ha marcado los últimos tres años en Haití, destacando los asesinatos, secuestros y violaciones que han sumido al país en una espiral de caos y sufrimiento. En un llamado enérgico, instaron al primer ministro a «cerrar la válvula sanguínea y dejar de contar muertos», subrayando la necesidad de poner fin a la violencia que ha cobrado la vida de numerosos ciudadanos.
Además, la Conferencia Episcopal imploró la ayuda y comprensión de las autoridades actuales en estas «horas de miedo y angustia». Los obispos aseguraron ser testigos de la miseria y el sufrimiento que afecta a los ciudadanos en los diez departamentos del país.
En un gesto de solidaridad, expresaron sus condolencias a los familiares de las víctimas de los recientes acontecimientos, que lamentablemente se cobraron la vida de seis haitianos. Los líderes religiosos también hicieron un llamado a la unidad, instando a los ciudadanos a no caer en la trampa de la violencia y las luchas fratricidas, abogando por la construcción de un nuevo Haití sin recurrir a métodos violentos.
«¡Movilicemos todas nuestras energías, unámonos y comprometámonos, juntos, decididamente, sin violencia, en el camino que nos llevará al nuevo Haití que todos deseamos!», concluyeron los obispos a través del comunicado.