Biden, 8 palabras de un informe y un desliz
Por Elda Cantú
The New York Times
La edad del presidente Joe Biden volvió a estar en el centro de la conversación política en Estados Unidos. El jueves se divulgó que no será procesado por su manejo de documentos sensibles luego de que dejó la vicepresidencia de Barack Obama. La noticia, no obstante, solo le fue favorable poco tiempo.
El mandatario estaba siendo investigado por un fiscal especial que fue designado para determinar si en 2017 había puesto en riesgo información clasificada. El fiscal, Robert Hur, concluyó que no existían elementos suficientes para presentar cargos criminales contra Biden.
Su informe estableció una clara distinción con el caso contra el expresidente Donald Trump por la posesión y manejo de papeles clasificados, en particular en la forma en que ambos respondieron ante la justicia. Hur escribió:
Biden entregó documentos clasificados a los Archivos Nacionales y al Departamento de Justicia, dio su consentimiento para la búsqueda en múltiples lugares, incluidos sus hogares, se presentó a una entrevista voluntaria y cooperó de otras maneras con la investigación.
Pero el reporte del fiscal también presentaba una imagen que para muchos resultó inquietante: decía que Biden es un hombre de edad avanzada (tiene 81 años) “bienintencionado” pero con “mala memoria”. Hur describía entrevistas en las que dijo que el presidente no logró recordar cuándo estuvo en la vicepresidencia ni la fecha del fallecimiento de su hijo Beau.
Horas después de difundirse el informe, Biden convocó a la prensa para un mensaje en vivo esa misma noche, algo inusual con tan poco tiempo de anticipación.
Frente a los reporteros, y en directo para el país, el presidente se mostró indignado y justificó sus olvidos al señalar que las entrevistas con Hur habían sucedido al día siguiente del ataque de Hamás a Israel. Fue especialmente duro y pareció contener las lágrimas cuando se refirió a la muerte de su hijo. “¿Cómo diablos se atreve a mencionar eso?”, dijo.
Pero también cometió un desliz y confundió al presidente de Egipto con el de México, lo que algunos analistas señalaron que volvía a ocasionar cuestionamientos sobre su aptitud para reelegirse otros cuatro años.
La edad del mandatario ha estado en debate desde que asumió la presidencia, en 2021, y también cuando anunció su campaña de reelección, el año pasado. Hace unos meses, publicamos un reportaje sobre esta compleja realidad. Cuatro reporteros del Times que cubren la Casa Blanca señalaron que:
Dos Joe Biden coexisten en el mismo presidente octogenario: sagaz e inteligente en momentos cruciales como resultado de décadas de experiencia, capaz de estar a la altura de las circunstancias para hacer frente a un mundo peligroso, incluso en la quietud de la noche. Pero un poco más lento, más blando, con más dificultades auditivas, más vacilante en su andar y un poco más proclive a fallas ocasionales de memoria.
The New York Times