La portuguesa Grada Kilomba inaugura su obra sobre racismo ‘The Boat’ en Brasil
Por Laura Rodríguez |
Belo Horizonte (Brasil), 16 abril – La artista portuguesa Grada Kilomba presenta por primera vez al público en Brasil su obra ‘The Boat’ (El barco), una instalación en la que transporta a la audiencia a un barco esclavista para concienciar sobre el racismo.
Más de 100 bloques de madera quemada se encuentran ordenados en el centro de la sala de la misma forma en que colocaban a los esclavos, formando la silueta de un barco de 32 metros de largo, en Inhotim, el mayor museo a cielo abierto de América Latina, en el estado de Minas Gerais.
Al ritmo de la percusión, 17 artistas se adentran en el barco y a través de una poesía cantada en coro y la danza, cuentan la historia de la violencia, el miedo e incluso los afectos que ocurrían en los bodegones de esos barcos.
Una herida olvidada
Kilomba explicó en una rueda de prensa que tiene un gran interés en saber “cómo lidiar con las historias que nunca se contaron”, como es el caso de la esclavitud y afirmó que con ‘The Boat’ intenta “recuperar la historia y comenzar a hacer lo invisible visible”.
Según describe Kilomba, el racismo que perdura a día de hoy es cómo una “herida” dolorosa para las personas que lo sufren y que se basa en situar a “las personas negras fuera de la condición humana”.
“Una muerte, una pena, una revolución, una igualdad, un afecto, una humanidad”, es apenas una parte del poema musicalizado que se centra en devolver la entidad y dignidad a cada una de esas personas que fueron tratadas y comercializadas como animales.
Con todos esos elementos, Kilomba pretende transmitir una “sensación profunda” a la audiencia que les lleve a empatizar con el dolor que encierra la historia colonial y reflexionar sobre los resquicios que permanecen de esta época a día de hoy.
‘The Boat’, un impulso al arte de la diáspora
Todos los artistas que participan en la obra son personas de la diáspora negra que vivían en la periferia de Lisboa y cuyo trabajo apenas tenía visibilidad.
Walter Gonçalves, un joven que participa en la performance, explica que se emociona siempre que la lleva a cabo y que, para él, el objetivo es “enseñar a las personas a mostrar afecto entre ellas”.
“Todos somos un ser, una persona, todos tenemos una vida y una sangre”, sentencia a EFE Gonçalves, al hablar sobre una Humanidad en la que nadie debería ser considerado diferente o inferior.
‘The Boat’ se presentó por primera vez en el Museu de Arte, Arquitetura e Tecnologia de Lisboa y desde entonces ha recorrido otras ciudades como Londres, Barcelona y Berlín.
En los próximos meses, la instalación de ‘The Boat’ permanecerá abierta para visita en el Inhotim, cerca de la ciudad de Belo Horizonte, capital de Minas Gerais, donde las personas son invitadas a caminar alrededor de la obra e incluso tocarla.
La exhibición la llevará a cabo un equipo de artistas brasileños, entrenados por el equipo de Kilomba.
Mick Trovoada, percusionista del equipo de Kilomba, explica que la idea es “abrazar todas las diásporas africanas que están repartidas por el mundo” y dar “oportunidades a nuevos artistas”, que como ellos, también sufren una invisibilización por el hecho de ser negros.