JCE deja atrás “fallo histórico”, “gacetazo”, “granadazo” y abre nueva etapa

La JCE se ha manejado con responsabilidad e inteligencia. “No le doy un voto a nadie. No le quito un voto a nadie” ha proclamado Román Jáquez Liranzo. La JCE ha estrenado nuevo código de su comunicación publicitaria

José Rafael Sosa

Santo Domingo, 18 mayo – Tras 30 comicios electorales que ha vivido el país desde 1923, cuando se creó la Junta Central Electoral la Ley número. 35, del 8 de marzo por parte del cuarto mandatario dominicano, el presidente provisional, Juan Bautista Vicini Burgos (1871-1935), la nación ha dejado atrás la época de trapisondas, “gacetazos”, “granadazos”, interrupción del conteo, “fallos históricos” y otras maniobras, para pasar a una etapa actual en la cual se percibe una gestión electoral firme, clara e inmune a las presiones de los intereses partidarios.

Se trata de una historia que representa un desafío para los historiadores para describir integralmente el papel de cada gestión electoral de las JCE respectivas y los acontecimientos nacionales en torno a ellos. Hay libros sobre los procesos electorales, pero no es suficiente.

Hay que establecer que el actual equipo directivo de JCE, presidido por Román Jáquez Liriano, ha cumplido su papel gestionado correctamente su responsabilidad de dirigir un proceso tan demandante y complejo.
El personal de la JCE ha correspondido al reto del montaje de las elecciones. Nadie imagina el activismo que ha tenido que desarrollar ese personal que se ha lanzado a los territorios en los cuales operarán este domingo 19 de mayo los 7, 327 colegios electorales distribuidos en 4,422 recintos. Esos espacios de votación, serán asistidos por 86,635 personas.

La actual gestión JCE

El día 4 de noviembre de 2020, el Senado eligió la nueva junta integrada por Román Andrés Jáquez Liranzo, presidente; Rafael Armando Vallejo Santelises; Dolores Altagracia Fernández Sánchez; Patricia Lorenzo Paniagua y Samir Rafael Chami Isa.

Este pleno ha desplegado un trabajo eficiente, apegado a la legislación que le da origen, con imparcialidad de los intereses de los partidos políticos, respondiendo con prontitud a los reclamos y/o denuncias.

El 12 de abril de 2023 la Junta Central Electoral (JCE) celebró 100 años de existencia. Decía entonces, la JCE que se trata de “Un siglo de historia convoca a celebrar cambios y transformaciones importantes que persiguen garantizar un futuro de mayores avances para el fortalecimiento del sistema democrático y la construcción de una mejor patria de cara al proceso electoral de 2024”.

El actual Pleno de la JCE ha impulsado cambios en favor de la ciudadanía para fortalecer el sistema electoral de la mano de los principales actores en especial en favor del voto penitenciario, la ampliación del voto en el exterior y la quejas y propuestas de los partidos.

La actual gestión de la JCE se encuentra lejos de las condiciones creadas en el pasado al trabajo del organismo rector de las elecciones: no existen ya aprestos militares de participación en los afanes partidarios, no hay primeros mandatarios en la actitud de hacer lo que sea para mantenerse en el poder.

El presidente de la JCE”, Román Jáquez lo ha establecido: “No le doy un voto a nadie. No le quito un voto a nadie”. Román Jáquez tiene plena conciencia de su rol histórico en este momento determinante para la democracia dominicana.

Los nuevos criterios de la presente JCE se sienten en la comunicación publicitaria, llamada a educar y motivar el voto, apelando a una creatividad que incluso está siendo parangonada (o imitada) por algunos partidos por su línea gráfica matizada por su sencillez didáctica, apelando a grandes fondos de color, datos, fechas.

Los productos de publicidad de la JCE han establecido un referente de estética que vincula información, orientación y el uso elegante de los recursos visuales, además de una que otra nota poética en sus contenidos.

Origen de JCE

Al cuarto presidente provisional dominicano, Juan Bautista Vicini Burgos (1871-1935) le tocó firmar la Ley número. 35, del 8 de marzo de 1923, conocida como “Ley Electoral”, que creó la Junta Central Electoral, de lo cual se han cumplido ya 121 años de gestión electoral dominicano. Fue el presidente que ejerció durante la ocupación militar norteamericana (1916-1922).

La primera sede oficial del organismo se estableció en la calle Padre Billini #36 (hoy 306), antigua Ciudad Colonial, donde estuvo hasta 1926.

El 13 de junio de 1924 la JCE adquiere rango constitucional a través de una reforma a la Carta Magna y, como muestra la historia, en sus inicios el Pleno de la JCE estuvo conformado por un presidente y dos miembros titulares.

El primer presidente de la JCE fue Alejandro Woss y Gil, (5 de mayo de 1856, 20 de enero de 1932) mientras que Fidelio Despradel y Horacio Vicioso, eran los miembros del Pleno.

Esta conformación se transforma. en 1926 al promulgarse la Ley Núm. 386, se establece que el Pleno estaría conformado por un presidente y cuatro miembros titulares, conformación vigente hoy día. (1) 

En este proceso de las primeras elecciones con un padrón de 147,228 sufragantes, de los cuales votaron 103,281, para un nivel de abstención de 46,947 electores, resultando electo Horacio Vásquez como presidente constitucional para el periodo 1924-1930.

El rol de JCE durante la dictadura de Rafael Leónidas Trujillo (1930-1961), se vio eclipsada por las directrices del régimen, que la controlaba en su vital papel de dirigir las elecciones de forma que los resultados estuvieran acordes con el deseo del dictador, de modo que la JCE solo tuvo 7 años de relativa independencia en su accionar hasta la caída del régimen dictatorial.

La etapa democrática

Las elecciones generales del 20 de diciembre de 1962, fueron las primeras tras el fin de la dictadura de Rafael Leónidas Trujillo dos años antes, y generalmente se les considera como las primeras elecciones verdaderamente libres en la historia del país en su reinicio democrático, ganadas por  Juan Bosch, candidato del Partido Revolucionario Dominicano al obtener 628,044 del millón 54 mil 954 votos del patrón electoral, periodo democrático interrumpido por el  golpe de estado del 25 de septiembre de 1963.

La Revolución Constitucionalista de 1965 concluye en la firma del Acto Institucional, instrumento jurídico que rigió la vida dominicana tras el término de la revolución constitucionalista, iniciada el 24 de abril de 1965ç firmado  por el coronel Francisco Alberto Caamaño, presidente constitucional, y el doctor Héctor García-Godoy, el   3 de septiembre de 1965 y que operó como Constitución de la República hasta el 28 de noviembre de 1966, cuando el gobierno presidido por Joaquín Balaguer proclamó una nueva Carta Constitucional. (2)

Los presidentes de la JCE aparecen en la Galería de presidentes en la página web del organismo (3).

Las más grandes crisis

1978. El 7 de julio, laJunta Central Electoral (JCE), presidida por licenciado Manuel Joaquín Castillo, emitió su tristemente célebre “f\Fallo histórico”, que despojó, mediante una decisión administrativa post electoral, al Partido Revolucionario Dominicano (PRD) de cinco puestos legislativos que había ganado en las elecciones del 16 de mayo para favorecer al oficialista Partido Reformista, del  presidente Joaquín Balaguer, lo que le reportaba el control del Senado, los organismos judiciales y dicho tribunal, pese a haber perdido las elecciones.

Fue una de las decisiones más vergonzantes desde la JCE frente a unos comicios que merecen un lugar destacado en el panorama de la ignominia de la política latinoamericana. (4)

Los pasos cruciales de esa crisis, relatados por Rafael Núñez (Listín Diario, 1978: El PRD puso final la Era de Balaguer, 18 de marzo de 2012), fueron:

“El Juntazo.  La crisis política del 1978 se inició el mismo 16 de mayo en la noche con la citada irrupción militar, que el pueblo denominó como “El juntazo”, al centro de cómputos de la JCE, cuando el escrutinio del 25 por ciento de los sufragios situaba al PRD por encima del PR.

El Gacetazo.  A la recusación del licenciado Castillo siguió el “Gacetazo”, denunciado por los juristas Rafael F. Bonelly, Jottin Cury y Ramón Tapia Espinal, quienes revelaron la alteración de una ley mediante la cual se modifica la Ley Electoral para facultar a la Junta para que celebrara las elecciones complementarias que demandaban los reformistas.

Fallo Histórico.   Al acoger la impugnación del PR sobre alegados trastrueques, exclusiones e inclusiones ilegales en el padrón electoral, la JCE, presidida de manera provisoria por Hugo Vargas Suberví, e integrada por Luis Augusto González Vega y Danilo Santana, adjudicó al partido colorado, mediante resolución del siete de julio, las senadurías de María Trinidad Sánchez, Bahoruco, El Seibo y La Altagracia, que había ganado el Acuerdo de Santiago. Esta decisión, ilegal para muchos, fue bautizada por la población como el “fallo histórico”.

El 18 de junio de 1982 se produjo, cerca de las doce del mediodía, la detonación de una granada fragmentaria en la sede de la Junta   dejó un saldo de 5 personas muertas y 25 heridos, este histórico acontecimiento se le conoce como el “Granadazo”, en momentos en que el Pleno JCE, a pocos metros, desarrollaba una audiencia de, donde estalló el peligroso artefacto, una audiencia en continuación del proceso de impugnaciones sobre los comicios del 16 de mayo.

Por la muerte de esas cinco personas, nunca se hizo justicia. Se cumplió el lastimero precepto de que reza: “Los muertos de campana, no se pagan”

La hora de la verdad

Este domingo 19 de mayo es el Día D, para el destino democrático inmediato del pueblo dominicano, con las condiciones dadas para que se pueda ejercer el derecho al voto.

El proceso electoral llega a su punto cúlmine con esta jornada, respecto del cual es aspira, a partir de las medidas que ha tomado la JCE,  se concrete el aspiracional de una elecciones libérrimas.

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