Claves | Desde los mercados asiáticos hasta el petróleo, pasando por la Fed: los motivos por los que se desploman las Bolsas

Madrid, 5 agosto – Los mercados bursátiles alrededor del mundo registran números rojos este lunes, con las acciones japonesas cayendo un 13%, su mayor desplome desde 1987.

Esto ha impactado en toda Europa, con el Ibex español en sintonía con el Dax alemán, el Cac francés y el Mib italiano, con pérdidas que superan el 2%.

Al mismo tiempo, el Nasdaq, el principal índice tecnológico de Estados Unidos, comenzó la sesión perdiendo más de un 6%, que se ha ido moderando entorno al 4%.

En un mercado globalizado, el temor de que Estados Unidos pudiera estar aproximándose hacia una recesión hace que los inversores huyan del riesgo.

A la vez, este mismo sobresalto pone presión en la Reserva Federal (banco central de Estados Unidos) para que acelere su recorte de tipos de interés para mantener el crecimiento en pleno año electoral.

Esto aumenta también la tensión en Fráncfort, con el BCE enfilado a un próximo recorte del precio del dinero en su próxima reunión del 12 de septiembre.

¿Por qué se han hundido los mercados este lunes?

El lunes negro es resultado de la combinación de múltiples factores. Al igual que los terremotos, las sacudidas bursátiles son el resultado de lentos y silenciosos movimientos que van generando tensión hasta provocar una gran conmoción.

 En este caso, los ojos están puestos en la actividad de los bancos centrales y las decisiones de política monetaria que pongan fin a los altos tipos de interés, factores que inciden sobre unos mercados que, en segmentos como el tecnológico, acumulan valoraciones extremadamente exigentes.

El informe de empleo del pasado viernes, que señala que la tasa de paro creció por cuarto mes consecutivo, fue el gran catalizador, o la gran excusa, que el mercado necesitaba.

Lase señales negativas en el mercado laboral han despertado repentinamente el miedo a que la Reserva Federal haya sido demasiado lenta a la hora de bajar los tipos de interés y el país se exponga a una recesión.

En paralelo, ha aumentado la presión para que Jerome Powell, el presidente de la Fed, para que apriete de una vez por todas el botón y se sume a la tendencia emprendida por el Banco Central Europeo el pasado junio, cuando ejecutó la primera rebaja del precio del dinero en ocho años (tras una escalada histórica).

Las caídas empezaron el viernes pero se han vuelto más violentas después del hundimiento de la Bolsa nipona. El índice Nikkei de Japón tuvo su peor día desde 1987, con una caída del 12,4% en esta jornada, y acumula pérdidas superiores al 25% después de alcanzar un máximo histórico el 11 de julio.

En el mismo período, el yen se ha fortalecido para cotizar alrededor de 142 yenes por dólar, en comparación con unos 161 yenes por dólar a principios de julio.

“El mercado ha entrado en un territorio de miedo extremo en medio de una caída de las grandes acciones tecnológicas estadounidenses, preocupaciones sobre una desaceleración de la economía de EE. UU. y fuertes descensos en los mercados asiáticos”, apunta Kim Dae-jun, analista de Korea Investment Securities.

Todo ello en un trasfondo en el que el mercado ha puesto en cuestión la fe, hasta hace poco ilimitada, en el futuro de las empresas tecnológicas

¿Entrará Estados Unidos en recesión?

Otra de las preocupaciones de los inversores, que sirven para forzar a la Reserva Federal a cambiar el ritmo de la política monetaria, pasa por una posible recesión de la economía norteamericana.

 “Hemos aumentado nuestras probabilidades de recesión a 12 meses en 10 puntos porcentuales, hasta el 25%,” afirman los analistas de Goldman Sachs en una nota, aunque consideraron que el peligro estaba limitado por el amplio margen que tenía la Reserva Federal para flexibilizar la política monetaria.

“El mercado ya no está esperando un ajuste ordenado en la política de la Fed hacia algún tipo de tasa neutral, digamos cerca del 3.25%.

El miedo a una recesión ahora está trayendo la idea de una política monetaria expansiva”, apuntan Chris Turner,Frantisek Taborsky y Francesco Pesole del banco ING.

Sin embargo, no existe un consenso global sobre el futuro de la economía estadounidense. El banco suizo UBS se muestra confiado de que Estados Unidos evitará la recesión, aunque reconoce que habrá una caída en los niveles de crecimiento.

El consenso ahora es que la Fed no solo reducirá las tasas en septiembre, sino que las bajará en 50 puntos básicos completos, frente a las previsiones de hace apenas dos semanas de una bajada de 25 puntos.

Algunos analistas apuntan, incluso, a una bajada de tipos de emergencia, que no esperaría a la reunión de la Fed en septiembre.

¿Por qué Asia ha dado la alerta?

Además de la diferencia horaria de las principales Bolsas asiáticas, las primeras en arrancar la semana, los analistas también miran con alarma el devenir de la economía china y japonesa.

“La fuerte apreciación del yen y la política agresiva del Banco de Japón están contribuyendo al bajo rendimiento de los títulos japoneses después de varios años de buenos resultados,” apunta Lee Hardman, analista senior de divisas del banco MUFG.

Esto ha llevado a que los grandes fondos globales decidan vender sus posiciones y salir el mercado japonés. “Japón parece ser el centro del movimiento a nivel global”, subraya Jason Liu, analista del BNP Paribas, quien apunta a los bajos niveles de negociación de las Bolsas en este mes, por lo que es más sencillo que se produzcan grandes oscilaciones. “Parece haber una auténtica liquidación de títulos japoneses por parte de los fondos globales”, comenta Liu.

Otro factor clave para entender la evolución de las Bolsas ha sido que el yen japonés ha sido una de las divisas más utilizadas por los operadores para el carry trade.

Así se conoce a la estrategia por la cual piden prestado en una divisa de bajo rendimiento para comprar una de mayor rendimiento y embolsarse el diferencial de tipos de interés.

La Bolsa de Taiwán también es un punto de preocupación dado que allí cotiza Taiwan Semiconductor Manufacturing (TSMC), el mayor fabricante de chips del mundo.

Los títulos de TSMC sufrieron este lunes un duro golpe con una caída del 9,75%, lo que eleva la preocupación sobre una posible corrección a nivel global en todas las acciones vinculadas a la inteligencia artificial.

Por su lado, las autoridades chinas publicaron el fin de semana un comunicado donde señalan su intención de impulsar la demanda interna en el país. La prioridad, aseguran desde Pekín, está puesta en mejorar la calidad del gasto, sobre todo en las categorías de consumo doméstico y entretenimiento.

“La demanda interna ha sido uno de los principales lastres para la economía china este año por lo que esta decisión es una buena seña, aunque los mercados aún podrían estar esperando políticas de apoyo a la demanda de mayor envergadura”, resalta una nota de análisis del banco holandés ING.

¿Qué es el carry trade y por qué preocupa a los inversores?

Se trata de una operación de bajo riesgo, consistente en explotar el resultado de diferencias entre las tasas de interés de los bancos centrales. Es decir, permite comprar una divisa para al mismo tiempo vender otra.

La decisión del Banco de Japón de subir los tipos de manera agresiva ha desatado la tormenta y castigado a los inversores que apostaron por ella: no solo deben pagar intereses más altos por el yen que tomaron prestado, sino que ahora también se enfrentan a enormes pérdidas por la subida de la divisa japonesa.

El impacto es el mismo que sufrieron en su día los particulares que se hipotecaron en yenes, a quienes la letra mensual se les disparó porque hacen falta más euros (o dólares) para pagar una deuda. Las potenciales pérdidas en este mercado obligan a la venta de los activos en los que invirtieron.

¿Por qué las empresas tecnológicas son las principales castigadas?

La Bolsa norteamericana viene de una semana brutal para las empresas tecnológicas. El viernes, el Nasdaq, que reúne a los pesos pesados del sector, concluyó su tercera semana consecutiva de pérdidas.

El índice acumula de esta manera una caída de más del 10% desde el mes pasado. En la apertura de este lunes, las tecnológicas continúan con los números rojos y Nvidia llega a caer hasta el 15%

Las miradas estarán puestas en Apple después de la decisión del multimillonario Warren Buffett de reducir su posición en la tecnológica a la mitad. Berkshire Hathaway, su conglomerado societario, vendió en el segundo trimestre alrededor de 390 millones de acciones de Apple.

Esto se suma a los 115 millones de acciones que enajenó de enero a marzo, cuando el precio de los títulos de la tecnológica subían un 23%. Buffet todavía posee alrededor de 400 millones de acciones por valor de 84.200 millones de dólares, según los datos recogidos por Reuters a 30 de junio.

La otra firma en la mira de los inversores es Nvidia. La hasta ahora ‘niña mimada’ del mercado es la principal victima de la desconfianza. El fondo Elliott Management señaló el pasado viernes que los títulos del fabricante de chips estaban en el terreno de “burbujas”. En particular, el hedge fund apuntó contra la inteligencia artificial porque desconfía que “sus aplicaciones no están listas”.

Más allá de las tecnológicas, aún quedan importantes compañías que presentarán esta semana sus resultados trimestrales. Entre ellas se encuentran el gigante del entretenimiento Disney, así como la farmacéutica Eli Lilly.

¿Cómo reaccionan las materias primas?

De momento, los mercados de materias primas se mantienen estables. El precio del petróleo Brent, el de referencia en Europa, se mantiene por debajo de los 80 dólares el barril, con un leve alza de menos de 1%, solo afectado por las preocupaciones sobre un conflicto en expansión en Medio Oriente, a la espera de una respuesta de Irán tras el asesinato del líder de Hamás en Teherán la semana pasada.

“El mercado del petróleo ha experimentado cuatro semanas consecutivas de caídas, y la venta masiva de la semana pasada fue la más agresiva desde principios de mayo”, resalta Warren Patterson, jefe de Materias Primas de ING.

Respecto a los riesgos geopolíticos, este experto sugiere que el mercado está atento a cualquier disrupción real en la oferta de crudo, más allá de los acontecimientos políticos.

¿Por qué reacciona el mercado cripto?

El temor de los inversores también impacta a las criptomonedas, a medida que los inversores buscan alternativas menos volatiles y más seguras para sus ahorros.

Bitcoin se anota una pérdida cercana al 10% y se mantiene en el nivel más bajo desde mediados de febrero. La principal criptomoneda acumula cuatro días de caídas consecutivas, mientras que Ethereum se hunde a su nivel más bajo desde comienzo de años al dejarse hasta un 25%. La prensa especializada destaca en particular la liquidación de contratos por más de 1.000 millones de dólares en el mercado de futuros de criptomonedas.

“La caída generalizada del mercado provocada por los temores de recesión ha llevado a la reasignación de capital lejos de los activos de mayor riesgo, con las monedas digitales todavía percibidas en gran medida como tales”, sugiere Javier Garcia de la Torre, responsable del exchange Binance para España y Portugal.

 Este experto agrega además los efectos de la carrera hacia la Casa Blanca, con un contexto “potencialmente menos favorable para las criptomonedas como clase de activo”. Por último, resalta, los meses de verano han sido históricamente más lentos, con rendimientos sistemáticamente menores.

¿Dónde están tomando refugio los inversores?

El franco suizo es uno de los principales beneficiarios del pánico que se ha apoderado de los inversores, con el dólar cayendo un 0.9% para tocar mínimos de seis meses en relación a la moneda suiza.

Con respecto al euro, los analistas de Bankinter se muestran optimistas de una consolidación en el movimiento depreciatorio del dólar que de fortaleza a la moneda europea. “En los próximos días, solo un indicador de Confianza (Sentix) europeo muy débil podría debilitar al Euro”, apuntan desde la entidad española.

“Si la narrativa de recesión se afianza de verdad, esperaríamos que eso cambie, y que el dólar se recupere a medida que la demanda de refugio seguro se convierta en el impulsor dominante en los mercados de divisas”, apunta Jonas Goltermann, subdirector de Mercados en Capital Economics.

El banco suizo UBS señala, en una nota publicada este lunes, que “los beneficios por acción del S&P 500 siguen en camino de crecer un 11% en 2024″. En ese sentido, apuntan a que la venta de títulos de las grandes tecnológicas “parece prematuro”.

Diario El País, España

Comentarios
Difundelo
Permitir Notificaciones OK No gracias