Puigdemont logra asistir a un acto en Barcelona pese a la orden de detención y desaparece tras su discurso
Barcelona, 8 agosto- El expresidente de la Generalitat Carles Puigdemont logró participar en el acto de bienvenida organizado en el paseo Lluís Companys de Barcelona por su regreso a Cataluña después de siete años huido de la Justicia española, tras lo que se le ha perdido de vista sin que conste que esté detenido.
Puigdemont ha logrado irrumpir en este acto de bienvenida, celebrado a pocos metros del Parque de la Ciutadella donde se ubica el Parlament, sin haber sido antes detenido por las fuerzas de seguridad pese a que pesa una orden de arresto contra él.
Tres minutos antes de las nueve de la mañana, Puigdemont ha aparecido andando por la calle Trafalgar, flanqueado por el presidente del Parlament, Josep Rull, y se ha abierto paso hasta el escenario instalado frente al Arco de Triunfo.
Allí le esperaban, entre vítores y gritos de “Independencia”, unas 3.500 personas, entre simpatizantes, cargos electos y representantes de partidos y entidades independentistas, según han informado a Efe fuentes de la Guardia Urbana.
Los congregados han aclamado al expresidente de la Generalitat, que se hallaba huido de España desde hace casi siete años, durante su discurso que ha durado a penas cinco minutos.
Posteriormente, Puigdemont ha abandonado el escenario, rodeado por numerosos diputados y cargos electos de Junts, una comitiva que se ha dirigido a las puertas del Parlament.
Durante, el trayecto, se ha perdido de vista al expresidente catalán pese a las numerosas cámaras que seguían a la comitiva en dirección al Parlament.
Fuentes policiales confirman a EFE que, por el momento, Puigdemont no ha sido detenido.
“Aún estamos aquí, porque no tenemos derecho a renunciar”
“Hoy he venido aquí para recordarles que aún estamos aquí, porque no tenemos derecho a renunciar”, ha proclamado desde el atril del escenario montado frente al Arco de Triunfo de Barcelona.
Palabras que ha pronunciado desde el atril del escenario montado frente al Arco de Triunfo de Barcelona, poco minutos antes de las nueve de la mañana, tras el que se esperaba que se dirigiera al Parlament para intentar asistir al pleno de investidura, aunque no se le ha visto después en la comitiva de dirigentes de Junts que se ha dirigido a la cámara catalana.
“Hace siete años que nos persiguen por querer escuchar la voz del pueblo de Cataluña. Hace siete años que iniciaron una durísima represión que nos ha llevado a la cárcel y al exilio, que ha afectado a la vida de miles y miles de personas por el hecho de ser independentistas, a veces solo por el hecho de hablar catalán, y han convertido el hecho de ser catalán en una cosa sospechosa”, ha denunciado el expresident en el inicio de su intervención.
En estos siete años, ha dicho, “la represión ha hecho muchos estragos y los continuará haciendo mientras no se detenga la politización de la justicia, mientras cuatro jueces manden más que un Parlamento, mientras se permita al PP controlar la Sala Segunda del Tribunal Supremo por la puerta de atrás y mientras se permita que Vox ejerza de acusación popular para perseguir a disidentes”.
“Pero a pesar de sus esfuerzos, a pesar de que nos han querido hacer mucho daño, pese a que les hemos visto su cara de represores, hoy he venido aquí para recordarles que aún estamos aquí, porque no tenemos derecho a renunciar”, ha afirmado, parafraseando el “ya estoy aquí” de Josep Tarradellas en su retorno del exilio en 1977.
“El derecho a la autodeterminación pertenece a los pueblos”
Según Puigdemont, “el derecho a la autodeterminación pertenece a los pueblos”, por lo que “nadie desde la política tiene derecho a renunciar a un derecho que es colectivo”.
“Hoy muchos piensan festejar que yo sea detenido y pensarán que el escarnio nos disuadirá, que por escarmentar vale la pena incumplir incluso una ley aprobada por su Parlamento. Pero se equivocan. Y en su error arrastrarán una vez más la credibilidad de la democracia española, aunque sabemos que esto les importa muy poco”, ha dicho.
Según Puigdemont, “ni es, ni era, ni será nunca un delito hacer un referéndum y obedecer el mandato del Parlamento de Cataluña”, en alusión al referéndum unilateral del 1 de octubre de 2017.
“De aquella victoria, surgió una represión feroz, que ha ido interfiriendo en nuestras vidas y en nuestras instituciones”, ha recalcado Puigdemont, que ha señalado que la ley de amnistía debía servir para “devolver a la política lo que nunca debería haberse ido de la política, pero a unos cuantos señores del Supremo esto no les gusta ni les conviene”.
Puigdemont ha sentenciado: “En un país donde las leyes de amnistía no amnistían no nos interesa estar. Tienen un problema de naturaleza democrática”.EFE