Abinader rechaza los indultos y anuncia próxima reforma del gasto público

Santo Domingo, 9 de septiembre. El presidente de la República Dominicana, Luis Abinader, afirmó este lunes que durante su administración no ha concedido ningún indulto y que no tiene planes de hacerlo en el futuro.

Estas declaraciones las realizó durante su intervención en «LA Semanal con La Prensa», en respuesta a preguntas sobre la posibilidad de analizar la situación de los privados de libertad en el país y considerar indultos como una medida para aliviar la alta población carcelaria.

«No soy amigo de los indultos. No he otorgado un indulto en estos cuatro años y no pienso hacerlo en los próximos años», declaró enfáticamente el presidente. Abinader aclaró que, en lugar de optar por indultos, su gobierno está enfocado en mejorar el sistema penitenciario a través de un programa de reforma que se está implementando en diversas cárceles del país para mejorar las condiciones de vida de los internos.

Entre los aspectos destacados del plan de su gobierno, Abinader subrayó el rol del Instituto Nacional de Formación Técnico Profesional (Infotep) en la capacitación de los privados de libertad.

Esta institución está ofreciendo diversos cursos de formación técnica a los internos para facilitar su reintegración a la sociedad una vez que cumplan sus penas. “Nuestra prioridad es proporcionarles herramientas que les permitan tener una vida digna cuando recuperen su libertad”, añadió el mandatario.

La situación carcelaria en República Dominicana

Según un reportaje publicado por Diario Libre, hasta enero del presente año, las cárceles dominicanas albergaban a 26,396 personas. Una parte significativa de esta población carcelaria padece condiciones de salud, y aproximadamente 500 internos sufren de problemas mentales.

Esto pone de manifiesto la urgente necesidad de reformas dentro del sistema penitenciario, ya que la atención médica y psicológica en los centros de reclusión sigue siendo limitada.

El indulto presidencial es un mecanismo contemplado en la Constitución dominicana, el cual permite al presidente de la República otorgar el perdón total o parcial de las penas impuestas por el poder judicial.

El artículo 129 de la Constitución establece que el presidente puede conceder indultos en fechas específicas: el 27 de febrero, 16 de agosto y 23 de diciembre de cada año, siempre en conformidad con la ley y convenios internacionales.

El último indulto registrado en el país ocurrió el 27 de febrero de 2012, cuando el expresidente Leonel Fernández concedió el beneficio a seis condenados: Juan Valdés Jerez, Salvador Plasencia Hernández, Francisco Salazar Hernández, Bienvenido Leyba Vargas, Daniel Celedonio Marcelo y Yerar Dios Evangelista Contreras. Desde entonces, no se han emitido nuevos indultos de forma oficial, y Luis Abinader ha reafirmado que no planea utilizar este recurso.

Sin embargo, en diciembre de 2020, con motivo de las festividades navideñas, Abinader sí ordenó la liberación de varios miembros de las Fuerzas Armadas que estaban bajo arresto por faltas disciplinarias, aunque esta acción no se considera un indulto formal.

Reforma del gasto público en turno

Además de su postura sobre los indultos, Abinader anunció que el próximo lunes presentará una reforma integral del gasto público y un plan de eficientización de las instituciones del Estado. Esta reforma forma parte de los esfuerzos del Gobierno por optimizar el uso de los recursos públicos y mejorar la administración estatal, eliminando duplicidades y reestructurando entidades que ya han cumplido con su misión original o que desempeñan funciones redundantes.

Durante el evento, el presidente adelantó que el anuncio incluirá la lista de instituciones que serán suprimidas o fusionadas. Estas medidas forman parte de un proceso de reorganización que se centrará en la fusión de ministerios y la eliminación de organismos que duplican funciones. “Estamos en un momento donde es crucial maximizar el uso de los recursos públicos y eliminar ineficiencias dentro del aparato estatal”, expresó Abinader.

El ministro de Administración Pública, Sigmund Freund, ya había adelantado la semana pasada que el Gobierno planea una amplia reestructuración del Estado, con miras a optimizar el funcionamiento de las instituciones públicas.

Actualmente, según datos del Ministerio de Administración Pública (MAP), el país cuenta con 25 ministerios, 30 consejos, 12 gabinetes, 124 direcciones generales y organismos desconcentrados, de los cuales 60 son direcciones ejecutivas o generales. Esta gran cantidad de entidades ha sido objeto de críticas por la duplicidad de funciones y la falta de eficiencia en la gestión de recursos.

El presidente subrayó que esta reestructuración es parte de la «reforma fiscal» que el Poder Ejecutivo planea presentar próximamente. Aunque no ofreció detalles sobre la parte tributaria de dicha reforma, aseguró que será dada a conocer en una fase posterior.

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