La República Dominicana mantiene una deuda de $214.3 millones con Venezuela por compra de petróleo a través de Petrocaribe

Santo Domingo, 10 de septiembre – La República Dominicana sigue teniendo una deuda pendiente de 214.3 millones de dólares con Venezuela por la adquisición de petróleo, según datos del portal de la Dirección General de Crédito Público del Ministerio de Hacienda. Esta deuda es remanente de la compra de combustibles realizada a través del acuerdo Petrocaribe, un programa que facilitaba la compra de petróleo venezolano bajo condiciones de financiamiento favorables.

En enero de 2015, el gobierno dominicano anunció que había logrado un acuerdo con Venezuela para saldar el 98% de la deuda acumulada hasta diciembre de 2014, que ascendía a 4,027 millones de dólares.

A través de una operación financiera que implicó el uso de bonos soberanos, República Dominicana pagó 1,933 millones de dólares, logrando así una reducción sustancial de la deuda original y obteniendo un beneficio equivalente a 2,094 millones de dólares. Sin embargo, tras esta transacción, quedó un saldo pendiente de 244.2 millones de dólares.

Entre 2016 y 2020, la República Dominicana realizó pagos parciales por un total de 29.9 millones de dólares, dejando un saldo de 214.3 millones. Desde diciembre de 2020, este monto no ha sufrido variaciones, lo que indica que no se han realizado pagos adicionales durante ese período.

El Programa Petrocaribe: Historia y funcionamiento

Petrocaribe fue un programa de cooperación energética iniciado en 2005 por el gobierno venezolano, liderado en ese entonces por el presidente Hugo Chávez. A través de este acuerdo, Venezuela suministraba petróleo y productos derivados a 14 países del Caribe bajo condiciones de financiamiento preferenciales, lo que permitió a estos países adquirir petróleo a precios competitivos y financiar una parte del costo a largo plazo con tasas de interés bajas.

Entre 2006 y 2014, la República Dominicana compró 83,926,477 barriles de petróleo a Venezuela bajo el esquema Petrocaribe. De esa cantidad, 40,006,389 barriles fueron adquiridos bajo términos concesionales, lo que implicaba que una parte del costo de la compra sería financiada a largo plazo a tasas de interés favorables.

Este tipo de financiamiento ofrecía a los países participantes la posibilidad de pagar solo una parte del costo del crudo en el momento de la compra y diferir el resto a pagos futuros. La República Dominicana fue el segundo mayor comprador de petróleo a través de Petrocaribe, solo superada por Cuba, que adquirió 308,206,000 barriles durante el mismo período.

El esquema de financiamiento de Petrocaribe variaba en función del precio del crudo en el mercado internacional. Si el barril de petróleo costaba menos de 15 dólares, los países debían pagar el 95% del valor del barril y podían financiar el 5% restante.

A medida que el precio del crudo subía, el porcentaje financiado aumentaba. Por ejemplo, si el precio del petróleo alcanzaba los 50 dólares por barril, los países podían financiar hasta el 70% del costo, con plazos de pago de hasta 23 años y tasas de interés tan bajas como el 1%.

Problemas en el Programa Petrocaribe

A pesar de los beneficios que ofrecía Petrocaribe, el programa comenzó a enfrentar problemas significativos a partir de 2015. Según un informe del Ministerio de Economía, Planificación y Desarrollo de la República Dominicana, titulado «Potencial debilitamiento del programa Petrocaribe con la crisis económica de Venezuela», la caída en la producción de petróleo y los problemas de gestión en la estatal Petróleos de Venezuela (PDVSA) afectaron la capacidad de Venezuela para cumplir con los compromisos de exportación de combustibles.

El informe señaló que la falta de inversión en la infraestructura petrolera, junto con problemas gerenciales y técnicos, provocó retrasos en los envíos de crudo a los países del Caribe, lo que afectó el funcionamiento del programa.

En su apogeo, Venezuela producía cerca de tres millones de barriles de petróleo por día, pero esa producción comenzó a declinar rápidamente después de 2015. Para 2020, la producción cayó drásticamente a solo 640,000 barriles por día.

Aunque en la actualidad la producción se ha recuperado ligeramente, alcanzando aproximadamente un millón de barriles diarios, según la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEC), la disminución en la producción y las sanciones impuestas por Estados Unidos en 2019 llevaron a la suspensión de Petrocaribe.

La Compra de acciones de Refidomsa por el Estado Dominicano

El impacto de las sanciones impuestas a PDVSA por parte de Estados Unidos también afectó la operación de la Refinería Dominicana de Petróleo (Refidomsa). En agosto de 2021, el gobierno dominicano anunció la adquisición del 49% de las acciones de Refidomsa que eran propiedad de PDV Caribe, una filial de PDVSA.

Esta compra convirtió al Estado dominicano en el único propietario de la refinería, lo que fue presentado como un paso estratégico para asegurar el control total sobre la infraestructura energética del país.

El gobierno dominicano adquirió estas acciones por un monto de 74 millones de euros, equivalentes a 88.1 millones de dólares. Esta cifra representó una pérdida significativa para Venezuela, que había pagado 131 millones de dólares en 2010 para adquirir el 49% de Refidomsa.

La compra por parte de la República Dominicana se justificó en gran medida por las limitaciones que Refidomsa había enfrentado para acceder a crédito y realizar proyectos de ampliación debido a las sanciones.

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