António Guterres critica falta de apoyo financiero para misión de seguridad en Haití
Naciones Unidas, 19 de septiembre – El secretario general de la ONU, António Guterres, cuestionó por qué la comunidad internacional está dispuesta a movilizar miles de millones de dólares para rescatar a un banco en quiebra, pero no destina los fondos necesarios para financiar una pequeña misión de seguridad en Haití.
En su intervención desde la sede de la ONU en Nueva York, Guterres lamentó la falta de compromiso con la situación en el país caribeño, que enfrenta una profunda crisis humanitaria y de seguridad.
“Si quiebra un banco cerca de aquí, miles de millones de dólares se movilizarían para rescatarlo, pero cuando se trata de una pequeña operación para garantizar la presencia militar en Haití, no hay dinero”, declaró Guterres, en referencia a la misión aprobada por el Consejo de Seguridad de la ONU para hacer frente a la creciente violencia en Haití.
Desde 2023, la ONU ha reportado más de 8,000 víctimas, entre heridos y muertos, debido a la violencia en Haití. Solo en el primer trimestre de 2024, ya se habían registrado 3,900 víctimas adicionales y más de 600,000 personas desplazadas, obligadas a abandonar sus hogares. La situación es especialmente crítica en Puerto Príncipe, la capital, donde las pandillas han tomado el control desde el asesinato del entonces presidente Jovenel Moïse en 2021.
Para abordar esta crisis, el Consejo de Seguridad de la ONU aprobó el año pasado una Misión Multinacional de Seguridad dirigida por Kenia. Sin embargo, el financiamiento para esta misión ha sido insuficiente.
A pesar de que se requieren 600 millones de dólares anuales para mantener la operación, hasta ahora solo se han recibido 18 millones, procedentes de países como Estados Unidos, Francia y Canadá. Aunque EE.UU. se comprometió a aportar 300 millones de dólares, gran parte de los fondos aún no se han materializado.
Además, el número de efectivos desplazados también ha sido menor de lo esperado. De los 2,500 soldados prometidos, solo unos 400 kenianos han sido desplegados en Haití, lo que ha generado frustración entre la población civil, que empieza a impacientarse por la lenta respuesta internacional.
Guterres describió la situación en Haití como una «tragedia humana» que debería movilizar el sentido de responsabilidad de la comunidad internacional. El secretario general de la ONU sugirió la posibilidad de convertir la actual misión en una fuerza de mantenimiento de paz, ejecutada por los «cascos azules» de la ONU, siempre y cuando tanto el Consejo de Seguridad como el gobierno de Haití lo aprueben.
Sin embargo, Guterres subrayó que cualquier intervención de los cascos azules debe ser respaldada por el Ejecutivo haitiano, teniendo en cuenta el historial de la última misión de este tipo en Haití, que terminó envuelta en acusaciones de abusos sexuales y propagación de un brote de cólera en 2004.
La efectividad de la Misión Multinacional de Seguridad en Haití será uno de los temas clave en la semana de alto nivel de la Asamblea General de la ONU, que se celebrará en los próximos días en Nueva York. Además, el 30 de septiembre, el Consejo de Seguridad votará la renovación del mandato de la misión política de la ONU en Haití, conocida como Binuh (Oficina Integrada de las Naciones Unidas en Haití).