Asibenas advierte sobre impacto negativo del impuesto a bebidas no alcohólicas
Santo Domingo, 9 de octubre – La Asociación de Industrias de Bebidas No Alcohólicas (Asibenas) expresó su preocupación ante la propuesta del gobierno de imponer un impuesto selectivo al consumo de bebidas no alcohólicas con azúcar añadida. Según la asociación, esta medida tendría un impacto «negativo y desproporcionado» en la economía del país, afectando tanto a los consumidores como a pequeños comercios.
En un comunicado, Asibenas advirtió que este impuesto sería un «duro golpe» para muchas familias dominicanas, especialmente aquellas de los sectores más vulnerables, quienes verán un aumento significativo en el precio de las bebidas que consumen diariamente.
Según el análisis de la asociación, los hogares de los primeros quintiles de la población serían los más afectados, con incrementos que podrían oscilar entre un 25 % y un 50 % en ciertos productos. Esto se sumaría al ya existente Impuesto sobre Transferencias de Bienes Industrializados y Servicios (Itebis), lo que agravaría la carga económica sobre estas familias.
El gremio también destacó el impacto directo que este nuevo impuesto tendría sobre los pequeños comercios, principalmente los colmados. Según Asibenas, «el 90 % de las ventas de bebidas no alcohólicas se realizan a través de colmados y pequeños comercios», y más de 80,000 colmados en todo el país dependen de la venta de estos productos para generar ingresos.
Un aumento en los costos, por tanto, afectaría gravemente la subsistencia de estos negocios familiares, que representan una fuente esencial de empleo y desarrollo en muchas comunidades del país.
Asibenas subrayó que, si bien reconoce la necesidad de una reforma fiscal, considera que un impuesto de este tipo dañaría a una industria que contribuye de manera significativa a la economía nacional, generando empleos y promoviendo toda una cadena de valor.
La asociación rechazó la justificación del gobierno de que el impuesto a las bebidas azucaradas afectaría principalmente a los hogares de mayores ingresos, argumentando que esa premisa «difiere mucho de la realidad» de la mayoría de la población dominicana.
La asociación explicó que las bebidas como refrescos, jugos, aguas y maltas forman parte esencial de la canasta básica de las familias de bajos ingresos. Además, mencionó que en países donde se ha implementado un impuesto similar, entre el 49 % y el 63 % de la recaudación proviene de familias en situación de pobreza o vulnerabilidad, lo que ha llevado a calificar esta medida como «un impuesto a los pobres».
Asibenas teme que, si el Congreso aprueba la reforma fiscal tal como fue enviada por el Poder Ejecutivo, esta tendencia podría repetirse en la República Dominicana, afectando desproporcionadamente a los sectores más desfavorecidos.
En vista de esto, Asibenas hizo un llamado urgente a las autoridades para que reconsideren la propuesta fiscal debido a «la grave incidencia que tendrá en los sectores más vulnerables de la población y en los pequeños comercios».
La asociación expresó su escepticismo respecto a los programas sociales anunciados por el gobierno para mitigar los efectos del impuesto, afirmando que estos no serán suficientes para compensar los impactos socioeconómicos negativos que esta medida podría generar.
Finalmente, Asibenas reiteró su compromiso con el desarrollo del país y su disposición para colaborar en la búsqueda de soluciones fiscales que no perjudiquen a los sectores más vulnerables.
«Como industria, estamos comprometidos a trabajar en soluciones que favorezcan el desarrollo del país sin perjudicar a los sectores más vulnerables y en ser parte de la solución», concluyó la asociación en su comunicado.
