El retiro de la reforma fiscal: Un triunfo de la presión social en la República Dominicana
Santo Domingo, 21 de octubre – Este fin de semana, los sectores que se opusieron al proyecto de reforma fiscal del presidente Luis Abinader se unieron nuevamente para apoyar la decisión de retirar la iniciativa. El proyecto proponía una serie de medidas tributarias con las que se pretendía aumentar impuestos y eliminar exenciones para recaudar 122 mil millones de pesos anuales a partir de 2025.
Líderes políticos, como los expresidentes Leonel Fernández, de la Fuerza del Pueblo (FP), y Danilo Medina, del Partido de la Liberación Dominicana (PLD), aplaudieron la decisión del mandatario. Fernández señaló que el retiro fue una respuesta al clamor popular y a la presión ejercida por su partido, calificando la reforma como «un retroceso» que amenazaba la paz social y la estabilidad democrática del país.
La Fuerza del Pueblo, en un comunicado, celebró que ahora se puede avanzar en la implementación de una reforma fiscal progresiva, tal como lo establece la Ley 1-12 sobre Estrategia Nacional de Desarrollo.
Por su parte, Danilo Medina afirmó que el retiro era inevitable ante el rechazo masivo de la población, que no estaba dispuesta a pagar por una crisis que no provocó ni fue consultada. «El pueblo no estaba dispuesto a pagar una factura por una fiesta en la que no participó», expresó el expresidente.
Otros actores políticos, como Miguel Vargas, del Partido Revolucionario Dominicano (PRD), y Federico Antún, del Partido Reformista Social Cristiano (PRSC), también manifestaron su apoyo a la decisión. Vargas advirtió que la reforma habría impactado negativamente a la clase media y profundizado la pobreza, mientras que Antún destacó que escuchar al pueblo es esencial para gobernar en democracia.
El respaldo a la medida de Abinader se extendió también a diversas asociaciones empresariales y gremiales. Entre ellas, la Asociación Nacional de Empresas e Industrias Herrera (ANEIH), el Consejo Nacional de la Empresa Privada (Conep), la Asociación Nacional de Hoteles (Asonahores) y otras entidades del sector productivo.
Coincidieron en que la decisión refleja un liderazgo sensible y dispuesto a escuchar, lo cual fortalece la confianza en las instituciones democráticas y fomenta un ambiente de diálogo y participación ciudadana.
Líderes religiosos, sindicatos y organizaciones de la sociedad civil, como la Alianza Dominicana contra la Corrupción (Adocco) y la Asociación Dominicana de Profesionales del Cine (Adocine), expresaron opiniones similares, destacando que el retiro de la reforma no solo promueve la estabilidad social, sino que también abre espacios para la construcción de acuerdos colectivos.
El presidente Abinader comunicó oficialmente su decisión el sábado por la noche, mediante un mensaje de 5 minutos y 52 segundos transmitido en cadena nacional.
En su discurso, afirmó que la decisión fue tomada tras escuchar las preocupaciones del pueblo, subrayando que «un verdadero gobierno democrático no teme enmendar sus decisiones cuando escucha al pueblo». Además, reiteró que su gobierno no vive en una burbuja y que es consciente del descontento popular.
Abinader también reflexionó sobre su responsabilidad como presidente, subrayando que presentó al país un plan de cambios estructurales, que incluía la aprobación de una Ley de Responsabilidad Fiscal, con el objetivo de controlar el gasto y la deuda pública.
Aunque aceptó retirar el proyecto fiscal, dejó claro que este retroceso obligará a ajustar los planes de desarrollo previstos para el país, buscando alternativas viables para cumplir con las metas de su gobierno.
La reforma fiscal, presentada el 7 de octubre por el equipo económico del gobierno, había llegado al Congreso Nacional un día después. Sin embargo, las críticas y el rechazo social fueron inmediatos.
Desde el 10 de octubre, la Comisión Permanente de Hacienda de la Cámara de Diputados estudió la propuesta, y los días 16 y 17 se realizaron vistas públicas donde sectores empresariales y la sociedad civil expresaron su rotunda oposición. Protestas y cacerolazos se sucedieron hasta que finalmente, el presidente Abinader decidió retirarla.
Aunque esta es la segunda ocasión en que el mandatario retira un proyecto de reforma fiscal —la primera vez fue en 2021—, reafirmó que la propuesta presentada no fue un acto improvisado, sino fruto de una profunda reflexión sobre las necesidades del país.
