República Dominicana proclamará nueva Constitución con cambios claves en Congreso, elecciones y justicia

Santo Domingo, 26 de octubre – A partir de este sábado a las dos de la tarde, la República Dominicana será testigo de la proclamación de una nueva Constitución, la cual trae modificaciones significativas en áreas congresuales, electorales y judiciales.

El proceso se llevará a cabo en la Asamblea Nacional, donde se reunirán los asambleístas para leer en su totalidad el texto constitucional y aprobarlo, marcando el inicio de una nueva etapa legislativa y judicial en el país.

El inicio de este proceso está programado para este sábado en una sesión que será transmitida en vivo a través de los portales oficiales del Senado, permitiendo a la ciudadanía presenciar cada detalle. Esta apertura al público subraya la relevancia de esta jornada, en la que los legisladores no solo leerán el texto en su totalidad, sino que, al final de la sesión, harán la proclama formal de la nueva Constitución.

Para este acto solemne, se han dispuesto varias ceremonias protocolares, entre ellas el disparo de 21 salvas de cañón, que simbolizarán el inicio y la conclusión del proceso de proclamación. Según el reglamento de la Asamblea, este homenaje acompañará tanto el inicio como el final de la sesión, en la que se espera la presencia del presidente Luis Abinader, quien ha sido el principal impulsor de la reforma constitucional en su segundo mandato.

Reformas constitucionales y los principales cambios en el texto

Las modificaciones constitucionales se orientan a tres aspectos fundamentales: la limitación de períodos presidenciales, la unificación de las elecciones y la reducción del número de diputados en la Cámara Baja. Con estas reformas, el presidente Abinader busca establecer un marco institucional más eficiente y sostenible.

Uno de los cambios más destacados es la limitación a dos períodos consecutivos para los presidentes de la República, lo que responde a una promesa de campaña del presidente Abinader en 2024 y es un paso en favor de la alternancia en el poder. Este cambio establece que ningún mandatario podrá mantenerse en el cargo más de dos términos seguidos, asegurando así una rotación constante en el liderazgo ejecutivo del país.

Otro ajuste importante en la nueva Carta Magna es la unificación de las elecciones a partir de 2032, lo que implicará que los comicios municipales, congresuales y presidenciales se celebren en la misma fecha cada cuatro años.

Esta medida apunta a reducir significativamente los costos y recursos asociados con el desarrollo de múltiples procesos electorales. Se espera que esta nueva organización mejore la eficiencia y reduzca las complejidades logísticas que representan tres elecciones separadas en el mismo ciclo.

Además, el número de diputados en la Cámara Baja será reducido de 190 a 170, un cambio que tiene como objetivo disminuir el gasto en salarios y beneficios asociados. Aunque la propuesta inicial planteaba reducir la cantidad a 153 diputados, el acuerdo final con los legisladores determinó una reducción menos drástica, que fue aceptada por el Ejecutivo. Este ajuste busca hacer la representación legislativa más eficiente y optimizar el uso de recursos públicos.

Un Ministerio Público con mayor independencia

Uno de los aspectos más polémicos y debatidos de la reforma ha sido el fortalecimiento de la independencia del Ministerio Público. La nueva Constitución establece que la designación del procurador general no dependerá exclusivamente del Ejecutivo, sino que este propondrá a un candidato que será evaluado por el Consejo Nacional de la Magistratura (CNM).

Con esta medida, el gobierno busca un Ministerio Público menos vulnerable a presiones políticas y con mayor autonomía para realizar investigaciones y procesos judiciales.

Las Tensiones Políticas y la Ausencia de la Oposición

Pese a la importancia de estos cambios, el proceso de proclamación de la nueva Constitución no contará con la presencia de todos los partidos políticos. Los asambleístas de la Fuerza del Pueblo han decidido no asistir al evento, argumentando que los cambios a la Constitución no son ni necesarios ni trascendentales y que la reforma se impulsó sin consenso con las organizaciones de oposición.

A través de un comunicado, este bloque opositor expresó su rechazo al proceso y cuestionó la falta de apertura al diálogo, dejando claro que su ausencia es una forma de protesta ante lo que consideran una reforma parcializada y unilateral.

El Partido de la Liberación Dominicana (PLD), por su parte, también ha optado por no asistir, aunque por razones distintas. En su caso, la ausencia de los legisladores obedece a un compromiso con su propio proceso interno de elecciones para escoger a sus nuevas autoridades en el Comité Político.

Gustavo Sánchez, vocero de la bancada del PLD, informó que esta decisión fue comunicada al presidente Abinader y al presidente de la Cámara de Diputados, Alfredo Pacheco. Según Sánchez, la ausencia del PLD no es un acto de rechazo hacia la reforma constitucional, sino un enfoque temporal en los procesos internos del partido.

Un proceso rápido y con el dominio del PRM

La propuesta de reforma fue presentada en el Senado el 19 de agosto, apenas tres días después de que Abinader asumiera su segundo mandato, y su aprobación avanzó rápidamente.

El PRM, con mayoría en la Asamblea Nacional y un bloque de más de 170 asambleístas, no requirió el apoyo de la oposición para aprobar la reforma. En menos de dos meses, el proyecto fue sometido a votación y aprobado en dos lecturas consecutivas, marcando uno de los procesos de reforma constitucional más rápidos en la historia reciente del país.

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