Haití sigue siendo un mercado clave para exportaciones dominicanas a pesar de la crisis y cierre fronterizo

Santo Domingo, 30 de octubre – Pese a los crecientes problemas de violencia, crisis económica y política en Haití, el país vecino continúa siendo uno de los mercados más importantes para las exportaciones dominicanas. Hasta septiembre de 2024, las exportaciones dominicanas hacia Haití alcanzaron un total de 660.1 millones de dólares.

Sin embargo, esta cifra representa una caída del 7.1 % en comparación con el mismo periodo en 2023, resultado en gran parte de las tensiones políticas y las restricciones en la frontera.

Desde 2020, las exportaciones dominicanas a Haití experimentaron un aumento significativo, alcanzando su pico en 2022 con 1,039.5 millones de dólares. Sin embargo, la situación ha cambiado en los últimos dos años, afectada por factores como la violencia pandillera y la crisis socioeconómica en Haití, así como la relación tensa entre ambos países.

De acuerdo con datos del Centro de Exportación e Inversión de la República Dominicana (ProDominicana), los productos más exportados a Haití en 2024 siguen siendo las camisetas de algodón, las cuales totalizaron un valor de 74.7 millones de dólares hasta septiembre.

Otros artículos significativos incluyen los tejidos de algodón con 69.4 millones de dólares, el cemento portland con 37.4 millones y la harina de trigo con 32.3 millones de dólares, mostrando que el sector textil y de construcción sigue siendo crucial en esta relación comercial.

En 2023, el valor total de las exportaciones hacia Haití fue de 873.1 millones de dólares, lo que representó una disminución del 16 % comparado con 2022, cuando se registraron 1,039.5 millones de dólares.

Este descenso de 166.4 millones de dólares se debe en gran parte a las condiciones de inestabilidad social en Haití y a las políticas comerciales de República Dominicana. Los datos históricos revelan, además, que en 2021 el comercio entre ambas naciones había alcanzado los 954.9 millones de dólares, un crecimiento del 27.1 % respecto a 2020.

A pesar de la reducción en las exportaciones, Haití sigue siendo el segundo mayor receptor de productos dominicanos, precedido solo por Estados Unidos. En el conjunto total de exportaciones dominicanas, que hasta septiembre de 2024 sumaron 9,706.7 millones de dólares, Haití figura junto a otros mercados importantes como India, Suiza, Puerto Rico, Países Bajos, China, Alemania y España.

Escalada de la crisis en Haití y su impacto económico

La situación en Haití sigue complicándose debido a la violencia y la inflación, que afecta gravemente la economía y el poder adquisitivo de la población. En julio de 2024, un informe de la televisión estatal de China reveló que la inflación continúa en aumento, lo que hace la vida cada vez más difícil para los haitianos.

Según datos del Instituto Haitiano de Informática y Estadística, el índice de precios al consumo pasó de 398.2 en abril de 2024 a 404.9 en mayo, reflejando un alza mensual del 1.7 % y un incremento anual del 28.3 %.

Las relaciones entre República Dominicana y Haití han sido tradicionalmente inestables, pero en 2023 se agravaron debido a la construcción de un canal en Haití para desviar el agua del río Masacre, un proyecto que desató un conflicto diplomático entre ambos países.

Como respuesta, el Gobierno dominicano ordenó el cierre de la frontera en Dajabón, seguido por un anuncio del presidente Luis Abinader el 14 de septiembre sobre el cierre total de la frontera, incluyendo las vías terrestre, marítima y aérea, vigente desde el 15 de septiembre de 2023.

Este cierre fue reforzado el 5 de marzo de 2024, cuando la Junta de Aviación Civil (JAC) emitió la Resolución Número 46-2024, que suspendió indefinidamente las operaciones aéreas de pasajeros y carga desde y hacia Haití. Aunque el cierre se mantiene con el objetivo de proteger la seguridad y estabilidad en la zona fronteriza, esta situación ha afectado también el comercio formal entre ambas naciones.

A inicios de esta semana, el presidente Abinader reafirmó la política de mantener cerrado el espacio aéreo y las rutas terrestres y marítimas con Haití hasta que se den condiciones más seguras y estables. La medida, que ya lleva en vigencia casi ocho meses, no se modificará mientras persistan las circunstancias actuales en el país vecino.

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