Trump nombra a Keith Kellogg como encargado para poner fin a la guerra de Ucrania
Washington, 27 Nov.- El presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, anunció este miércoles el nombramiento del teniente general retirado Keith Kellogg como enviado especial para Ucrania y Rusia con el objetivo de poner fin a la guerra.
Kellogg, quien fue jefe de gabinete del Consejo de Seguridad Nacional de la Casa Blanca durante el primer mandato de Trump, diseñó hace unos meses una propuesta para poner fin al conflicto iniciado con la invasión rusa de Ucrania de 2022.
Según el plan de Kellogg, de 80 años, Estados Unidos debería condicionar el envío de armamento a Ucrania para forzar a ese país a negociar con Rusia el fin de la guerra.
Trump destacó en un comunicado que Kellogg ha tenido “una distinguida carrera militar y empresarial, que incluye el desempeño de funciones de seguridad nacional sumamente sensibles”.
“¡Estuvo conmigo desde el principio! Juntos lograremos la paz a través de la fuerza y haremos que Estados Unidos y el mundo vuelvan a estar seguros”, declaró el republicano.
El cargo de enviado especial para Ucrania y Rusia no ha existido en la Administración del presidente saliente, Joe Biden.
La apuesta de Trump con Kellogg para acabar la guerra en Ucrania
Mientras Biden ha liderado el apoyo internacional a Ucrania para hacer frente a la invasión rusa, Trump ha puesto en cuestión el envío de armamento para Kiev y ha dicho que podría lograr en 24 horas un acuerdo que ponga fin al conflicto.
El republicano no ha dado detalles sobre cómo quiere terminar la guerra, pero Kellogg elaboró un plan que propone condicionar el envío de armamento a Ucrania a que el mandatario de ese país, Volodímir Zelenski, acepte negociar con el presidente ruso, Vladímir Putin.
El documento, titulado “Estados Unidos primero, Rusia y Ucrania después”, fue escrito por Kellogg y el también exasesor de Seguridad Nacional Fred Fleitz; publicado en abril por el laboratorio de ideas America First Policy Institute y entregado a Trump.
En ese informe, ambos dijeron que la guerra está en un “punto muerto” y sostuvieron que “la futura ayuda militar estadounidense requeriría que Ucrania participara en conversaciones de paz con Rusia”.
Ucrania teme que un plan de estas características suponga dejar las fronteras tal y como está el frente de batalla, lo que en la práctica implicaría la anexión a Rusia de los territorios ucranianos ocupados por las fuerzas rusas.