Ministro de Trabajo aboga por aprobación sin cambios del Código Laboral consensuado
Santo Domingo, 28 de noviembre. El ministro de Trabajo, Luis Miguel De Camps, expresó su esperanza de que el Congreso Nacional apruebe el nuevo Código Laboral sin modificaciones, destacando que el proyecto fue resultado de un proceso de consenso en el Consejo Consultivo del Trabajo (CCT), un órgano tripartito que reúne a empleadores, representantes sindicales y el Gobierno.
Durante su participación en el Desayuno de Listín Diario, el funcionario subrayó que el 100 % de los temas incluidos en el proyecto fueron consensuados entre las partes, excepto el polémico tema de la cesantía, que quedó fuera del documento al no llegar a un acuerdo en el CCT.
De Camps insistió en la importancia de aprobar esta propuesta, que introduce mejoras significativas al mercado laboral dominicano, modernizando una normativa que data de 1992 y que solo ha tenido ajustes menores desde entonces.
El ministro recordó que el Código Laboral fue introducido originalmente en 1951 como el “Código de Trujillo”. Aunque la versión de 1992 representó un avance significativo en los derechos de los trabajadores, considera que ahora es imprescindible una reforma que promueva la formalidad en el empleo y fomente el desarrollo económico y social del país.
Modernización y mejoras sustanciales
El nuevo proyecto de Código Laboral reduce los artículos de la normativa vigente de más de 730 a poco más de 100. Entre las principales novedades destacan avances en áreas como el trabajo doméstico, el teletrabajo, y el fortalecimiento de la capacidad reguladora y sancionatoria del Ministerio de Trabajo.
Respecto al teletrabajo, De Camps señaló que esta modalidad responde a una evolución natural del mercado laboral y establece derechos y responsabilidades claras tanto para empleados como empleadores.
El proyecto contempla, además, compensaciones para los trabajadores por el uso de herramientas propias y aborda temas relacionados con los riesgos laborales, incluyendo la salud mental y los riesgos psicosociales derivados de esta modalidad.
Otro aspecto innovador es la introducción del concepto de juez conciliador, que busca reducir la sobre-judicialización de las relaciones laborales. Este juez no decidirá sobre el fondo del caso, sino que actuará en una etapa previa para facilitar acuerdos entre las partes.
Además, se propone que la conciliación pueda llevarse a cabo en una cámara de consejo dentro del Ministerio de Trabajo, con personal capacitado específicamente para estos fines, en lugar de acudir a tribunales directamente.
Cambios en licencias, vacaciones y procedimientos
El proyecto también incluye mejoras en licencias y vacaciones para los trabajadores. La licencia de paternidad se ampliaría de dos a cuatro días, a cargo del empleador, y se añadiría un día adicional de vacaciones laborales, permitiendo a los trabajadores disfrutar de tres semanas continuas, incluyendo fines de semana.
En cuanto a las jornadas reducidas, el código permitirá pactos flexibles entre empleadores y empleados, con opciones de 38, 40 o 44 horas semanales, dependiendo de las necesidades de ambas partes.
En el ámbito procedimental, el proyecto busca facilitar el pago de montos liberados a los trabajadores. En lugar del sistema actual, que requiere trámites extensos en la Dirección General de Impuestos Internos (DGII), los empleadores podrán depositar directamente los montos correspondientes en las cuentas de los empleados, agilizando así el acceso a sus recursos.
En materia de embargos, se propone extender de tres a diez días el plazo de ejecución de sentencias ejecutorias. Esto permitiría a las empresas sometidas a embargos seguir operando durante el litigio, protegiendo los empleos de sus trabajadores.
El tema de la cesantía
Uno de los puntos más controvertidos del Código Laboral es la cesantía. Según explicó De Camps, el sector empleador planteó la revisión de este tema, aunque no su eliminación. Sin embargo, debido a la falta de consenso, no se incluyó en el proyecto presentado al Congreso.
El ministro destacó que este enfoque refleja el compromiso del CCT de no someter propuestas que no cuenten con el respaldo unánime de las partes involucradas.
De Camps detalló que el proyecto es resultado de un proceso amplio que incluyó una Consulta Pública Nacional, más de 100 reuniones tripartitas y bipartitas, y el trabajo técnico de la Comisión Jurídica del CCT. El documento final refleja un consenso en el 98 % de los temas abordados, marcando un hito en la historia legislativa del país.
Entre los asistentes al Desayuno de Listín Diario estuvieron Sabrina de la Cruz Vargas, viceministra de Trabajo para Relaciones Sindicales y Empresariales; Javier Suárez, asesor honorífico en materia laboral; Oliver Carreño, director jurídico del Ministerio; y Yahaira Brea, titular de la Dirección de Comunicación.
Javier Suárez destacó que el proyecto también busca modernizar los procedimientos de conciliación y mejorar la dinámica entre empleadores y empleados. En cuanto al teletrabajo, enfatizó que el proyecto establece un equilibrio entre las responsabilidades de las empresas y los derechos de los trabajadores, garantizando un marco claro para su implementación.
De Camps expresó estar “altamente esperanzado” en que el Congreso apruebe el proyecto tal como fue presentado, argumentando que representa una herramienta esencial para fomentar la formalidad laboral, mejorar las condiciones de los trabajadores y fortalecer la capacidad reguladora del Estado.
El ministro subrayó que la aprobación de este Código sería un paso importante hacia la modernización del mercado laboral dominicano, y recalcó que los temas pendientes, como la cesantía, seguirán siendo debatidos en futuros diálogos tripartitos.