Cámara de Diputados aprueba acuerdo de cielos abiertos con EE. UU pese a objeciones

Santo Domingo, 6 de diciembre. La Cámara de Diputados de la República Dominicana aprobó en una sesión extraordinaria la resolución que ratifica el Acuerdo de Transporte Aéreo entre el gobierno dominicano y el de los Estados Unidos, conocido como “Acuerdo de Cielos Abiertos”.

Este convenio, suscrito el pasado 2 de agosto, busca expandir las oportunidades de transporte aéreo internacional entre ambas naciones. La aprobación, que contó con 116 votos a favor y 31 abstenciones, ahora pasa al Poder Ejecutivo para su promulgación, no sin generar polémica entre los legisladores.

El acuerdo tiene como objetivo principal facilitar el transporte aéreo internacional, permitiendo que aerolíneas de ambos países puedan volar sobre sus territorios sin aterrizar, realizar escalas con fines no comerciales y transportar pasajeros y carga en rutas específicas.

Esto incluye vuelos desde puntos en los Estados Unidos, pasando por la República Dominicana y hacia otros destinos, así como rutas similares para las aerolíneas dominicanas hacia y desde los Estados Unidos. Además, otorga derechos exclusivos para el transporte de carga entre los puntos designados en ambas naciones.

La resolución generó división en el hemiciclo, con diputados de partidos de oposición como Fuerza del Pueblo (FP) y el Partido de la Liberación Dominicana (PLD) solicitando que el proyecto fuera remitido nuevamente a la Comisión de Relaciones Exteriores para un análisis más profundo.

Los voceros de estos partidos, Rafael Castillo y Gustavo Sánchez, argumentaron que los legisladores no habían tenido suficiente tiempo para examinar la pieza en detalle y que era necesario escuchar a las autoridades de aeronáutica civil, la Asociación de Pilotos y otros sectores vinculados antes de aprobarla.

Rafael Castillo expresó su preocupación por la falta de conocimiento de los diputados sobre el contenido del acuerdo, señalando que muchos solo estaban al tanto de lo que había sido divulgado por la prensa.

“No somos especialistas en el tema, y esta resolución requiere una mayor comprensión antes de su aprobación”, manifestó. Por su parte, Gustavo Sánchez insistió en que un análisis más amplio garantizaría que todos los sectores afectados pudieran expresar su opinión sobre el tratado.

Defensa del acuerdo

A pesar de las objeciones, los defensores del acuerdo argumentaron que este representa un avance significativo para el país. El diputado Elías Wessin, del bloque PRD-PQDC, destacó los beneficios económicos y comerciales que traerá a la República Dominicana, calificando el tratado como una oportunidad para fortalecer las relaciones internacionales y mejorar la conectividad aérea. “Es un tratado para el beneficio del país, y nosotros, aun estando en la oposición, reconocemos su importancia”, afirmó.

Santiago José Zorrilla, vocero del bloque PCR-PLR, también respaldó la resolución, al igual que Amado Díaz, de la bancada oficialista, quien solicitó el cierre de los debates para proceder con la votación.

El informe presentado por la Comisión Permanente de Relaciones Exteriores y Cooperación Internacional detalla que las aerolíneas de ambas naciones tendrán el derecho de establecer oficinas en el territorio de la otra para la promoción y venta de servicios de transporte aéreo.

Además, cada país se compromete a otorgar autorizaciones y permisos técnicos con mínima demora procesal, siempre que las aerolíneas cumplan con las normativas locales y los requisitos de seguridad operacional y aviación establecidos en los artículos 6 y 7 del acuerdo.

En caso de que alguna de las partes decida dar por terminado el convenio, se establece un protocolo de notificación escrita, que debe enviarse simultáneamente a la Organización de Aviación Civil Internacional (OACI). La terminación del acuerdo se haría efectiva al final de la temporada de tráfico de la Asociación de Transporte Aéreo Internacional (IATA) vigente, un año después de la notificación.

Contexto y Proyecciones

El Acuerdo de Cielos Abiertos busca modernizar las relaciones aeronáuticas entre la República Dominicana y los Estados Unidos, promoviendo una mayor competencia en el sector aéreo y reduciendo las barreras comerciales. Esto podría traducirse en tarifas más competitivas y una mayor oferta de vuelos, beneficiando tanto a los pasajeros como a las empresas de transporte de carga.

Sin embargo, algunos sectores han expresado preocupaciones sobre el impacto en las aerolíneas dominicanas y la posible saturación del mercado local. Estas inquietudes, según los diputados de oposición, debieron ser debatidas más a fondo antes de aprobar la resolución.

Con la aprobación en la Cámara de Diputados, la resolución será enviada al Poder Ejecutivo para su promulgación. Una vez en vigor, el tratado podría marcar un antes y un después en el sector aeronáutico dominicano, integrando al país en un esquema de cooperación más amplio con los Estados Unidos.