Apagones programados: una medida para combatir pérdidas eléctricas y fraudes en la red nacional
Santo Domingo, 10 de enero.- El Consejo Unificado de las Empresas Distribuidoras de Electricidad (CUED) anunció que los apagones programados, diseñados para combatir el hurto de energía y reducir pérdidas en la red eléctrica, serán implementados de manera transitoria en circuitos donde las pérdidas superen el 50%. Entre las distribuidoras, Edeeste figura como la más afectada, con el mayor número de circuitos irregulares.
El presidente del CUED, Celso Marranzini, detalló que esta medida de «control de abastecimiento» se llevará a cabo de forma organizada y transparente, notificando previamente a los clientes afectados a través de mensajes de texto o correos electrónicos. La notificación incluirá la fecha y el horario específico del corte eléctrico.
Según Marranzini, el objetivo principal de estos cortes programados es regularizar a los usuarios que obtienen energía de forma ilegal y optimizar las redes de distribución. De esta manera, se busca garantizar un suministro eléctrico más estable para todo el país.
“Nosotros estamos haciendo un llamado a la colaboración y el compromiso. El problema de las distribuidoras no es solo del gobierno o de las empresas, es un problema de la República Dominicana”, afirmó Marranzini.
Los apagones tendrán una duración aproximada de tres horas o más, dependiendo de la necesidad de la red eléctrica en cada caso. Respecto a la duración total de la medida, el funcionario explicó que esta dependerá de la calidad de las líneas y de la rapidez con que se formalicen los contratos con los usuarios de los circuitos afectados.
“En algunos casos, este proceso podría tomar meses; en otros, más de un año. Por suerte, son pocos los circuitos recurrentes que presentan este tipo de inconvenientes”, precisó Marranzini.
El fraude eléctrico y las pérdidas en la red tienen un impacto significativo en las finanzas del país. Según Marranzini, las pérdidas actuales de las distribuidoras de electricidad ascienden al 37% de la energía producida, lo que le cuesta al Estado unos 800 millones de dólares al año.
“El hurto de energía y el deterioro de las redes de abastecimiento son los principales factores detrás de estas pérdidas. Esto no puede continuar”, enfatizó.
El Gobierno se ha visto obligado a destinar partidas del Presupuesto General de la Nación para cubrir los déficits de las empresas distribuidoras: Edesur, Edeeste y Edenorte. Estos déficits, que superan los 1,450 millones de dólares, se atribuyen principalmente a la dificultad de cobrar el servicio de manera eficiente.
En respuesta a estos desafíos, Marranzini anunció varias iniciativas destinadas a mejorar la gestión del servicio eléctrico. Entre estas medidas se incluye la implementación de un sistema de facturación que permitirá realizar cortes y reconexiones de manera remota, sin necesidad de que un brigadista se desplace al lugar.
“Este sistema también enviará notificaciones constantes a los clientes, no solo sobre cortes o reconexiones, sino también con consejos para reducir su consumo”, explicó Marranzini.
El CUED también planea fortalecer la atención al cliente mediante la creación de un equipo especializado que maneje quejas directamente en las oficinas de las distribuidoras. “Queremos que los clientes tengan la opción de resolver sus problemas sin necesidad de acudir a Protecom, aunque siempre tendrán derecho a hacerlo si así lo prefieren”, añadió.
Edeeste, la más afectada
Aunque Marranzini no especificó el número total de circuitos irregulares a nivel nacional, confirmó que Edeeste es la distribuidora con la mayor proporción de usuarios que generan pérdidas por consumo no regularizado.
Con un total de tres millones de clientes regulados entre las tres EDE del país, el desafío de reducir pérdidas y mejorar la calidad del servicio es monumental. Marranzini reconoció que, aunque las distribuidoras han cometido errores en sus procesos de facturación, estas situaciones no son exclusivas del sector eléctrico y ocurren también en empresas privadas.
En un llamado final, Marranzini enfatizó que resolver los problemas del sector eléctrico no es solo responsabilidad del gobierno o de las distribuidoras. “Es un problema de la República Dominicana”, afirmó.