212 años del natalicio de Juan Pablo Duarte: Fundador de la República Dominicana y Padre de la Patria
Por la Redacción
Juan Pablo Duarte y Díez, nacido el 26 de enero de 1813 en Santo Domingo, es una de las figuras más emblemáticas de la historia dominicana y el principal artífice de la independencia de la República Dominicana.
Su vida estuvo marcada por un profundo amor a la patria, una visión de libertad y un compromiso inquebrantable con la construcción de una nación soberana. Sin embargo, su trayectoria también estuvo llena de desafíos, exilios y sacrificios personales que marcaron su camino hacia la inmortalidad en la memoria de los dominicanos.
Duarte nació en una época de gran inestabilidad en la isla, que se encontraba bajo el dominio haitiano desde 1822. Era hijo de Juan José Duarte, un comerciante español, y Manuela Díez, una mujer criolla de ascendencia española.
En su juventud, tuvo la oportunidad de viajar a Europa, específicamente a España, donde recibió una educación que amplió su perspectiva política y cultural. Allí, fue influenciado por las ideas liberales y los movimientos independentistas que surgieron en América Latina y Europa durante el siglo XIX.
Cuando regresó a Santo Domingo en 1832, Duarte encontró un país sumido en el control haitiano bajo el gobierno de Jean-Pierre Boyer. Esta experiencia lo llevó a reflexionar sobre la necesidad de construir una nación libre y soberana, basada en los principios de justicia, igualdad y democracia.
En 1838, Duarte fundó junto a un grupo de jóvenes patriotas la sociedad secreta La Trinitaria, cuyo objetivo era lograr la independencia de la parte oriental de la isla, entonces bajo dominio haitiano. Esta organización se caracterizaba por su estructura clandestina y su compromiso con la lucha por la libertad.
Sus miembros juraban lealtad a la causa independentista y trabajaban en la difusión de ideas patrióticas, utilizando como símbolo la bandera que Duarte diseñó, con los colores azul, blanco y rojo, representando la fe, la libertad y la sangre derramada por la independencia.
Además de La Trinitaria, Duarte impulsó la creación de otras organizaciones, como La Filantrópica, que promovía el patriotismo a través de representaciones teatrales y actividades culturales.
El movimiento liderado por Duarte encontró resistencia tanto dentro como fuera del territorio. Enfrentaron la oposición de sectores que preferían mantener la unificación con Haití o buscaban la anexión a potencias extranjeras, como España o Francia. En 1843, Duarte fue exiliado a Venezuela, ya que su liderazgo y sus ideas representaban una amenaza para el gobierno haitiano.
A pesar de la distancia, Duarte continuó trabajando por la independencia. En 1844, sus seguidores, junto con otros patriotas como Francisco del Rosario Sánchez y Matías Ramón Mella, proclamaron la independencia el 27 de febrero, dando origen a la República Dominicana. Sin embargo, Duarte no estaba presente en ese momento, ya que se encontraba en Venezuela debido a su exilio.
El regreso y la expulsión definitiva
En julio de 1844, Duarte regresó al país y fue recibido como un héroe por los trinitarios y el pueblo. Fue nombrado general del ejército y se le ofreció la presidencia de la Junta Central Gubernativa.
No obstante, sus ideales democráticos y su rechazo a los intereses personales de algunos líderes políticos generaron conflictos con sectores conservadores, liderados por Pedro Santana. Este último, quien buscaba establecer un control autoritario y eventualmente anexar la nación a España, se convirtió en el principal opositor de Duarte.
En septiembre de 1844, Santana expulsó a Duarte y a otros trinitarios del país. Duarte volvió al exilio, primero en Curazao y luego en Venezuela, donde viviría el resto de su vida en condiciones de pobreza y olvido.
Duarte pasó sus últimos años en Venezuela, dedicado a actividades agrícolas y viviendo modestamente junto a su familia. A pesar de las dificultades, nunca renunció a sus ideales patrióticos ni a su amor por la República Dominicana. Falleció el 15 de julio de 1876 en Caracas, lejos de la tierra que tanto luchó por liberar.
El legado de Juan Pablo Duarte perdura como símbolo de la identidad y la libertad dominicana. Su visión de una nación justa y soberana continúa inspirando a generaciones de dominicanos.
En su honor, el 26 de enero se celebra el Día de Duarte, y su figura es venerada como uno de los tres Padres de la Patria, junto a Sánchez y Mella. Sus restos descansan en el Altar de la Patria, en Santo Domingo, como testimonio eterno de su sacrificio y dedicación a la causa nacional.
Celebración
Para honrar su legado, el Ministerio de Educación de la República Dominicana (Minerd) ha iniciado una serie de actividades conmemorativas. Según informó el Minerd, los actos oficiales comenzaron el 24 de enero con un tributo al prócer.
El 26 de enero, Día de Duarte, las conmemoraciones continuarán con una ceremonia cívico-militar en el Parque Duarte a las 8:00 a.m., que incluirá honores al prócer con ofrendas florales y la lectura del Orden del Día a cargo del Ministerio de Defensa. Posteriormente, a las 9:00 a.m., se celebrará un Tedeum en la Catedral Santa Ana de San Francisco de Macorís, oficiado por Monseñor Ramón Alfredo de la Cruz Baldera, obispo de la diócesis.
Además, el Consulado General de la República Dominicana en Nueva York realizó una gala en honor a Juan Pablo Duarte, que incluyó la conferencia magistral titulada «La vida y obra del Padre de la Patria, Juan Pablo Duarte», como parte de los actos conmemorativos de la Independencia de la República Dominicana.