Apagones afectan a quienes pagan el servicio eléctrico por adelantado y desatan malestar en la población
Santo Domingo, 28 de enero. En los últimos días, los apagones se han convertido nuevamente en un problema recurrente en diversas zonas del país, afectando tanto a quienes tienen el servicio regular como a aquellos que lo pagan por adelantado, a través del sistema de prepago.
Aunque el sector eléctrico nacional enfrenta importantes retos debido a la indisponibilidad parcial o total de numerosas plantas de generación, los cortes también parecen estar relacionados con la implementación de un plan para reducir las pérdidas por hurto de energía, lo que ha generado indignación entre los consumidores que cumplen con sus pagos.
De acuerdo con datos del Organismo Coordinador (OC), de un total de 84 plantas generadoras en el país, 34 están completamente fuera de servicio y otras 30 operan de manera parcial, mientras que solo 20 unidades están funcionando a plena capacidad. Esta situación ha provocado una disminución considerable en la oferta de energía disponible, impactando la estabilidad del suministro en gran parte del territorio nacional.
Cortes programados y su impacto en los usuarios cumplidores
La situación se agrava por la aplicación de cortes programados en zonas con altos índices de pérdidas por hurto de electricidad, una medida anunciada por Celso Marranzini, presidente del Consejo Unificado de las Empresas Distribuidoras de Electricidad (CUED). Sin embargo, estos cortes están afectando a comunidades donde los usuarios pagan puntualmente, lo que genera un malestar generalizado.
En áreas como Altos de Arroyo Hondo y la avenida Monumental, en el Distrito Nacional, los apagones han vuelto a ser parte de la rutina, a pesar de que los residentes aseguran estar al día con sus pagos. “No es justo que esto ocurra en lugares donde las personas pagan puntualmente y se supone que tienen el modelo de 24 horas de energía”, expresó un representante de una junta de vecinos.
La indignación es aún mayor entre los usuarios que pagan por adelantado mediante el sistema de prepago. En sectores como Cristo Rey y La 40, en el Distrito Nacional, los residentes han denunciado cortes de electricidad a pesar de haber pagado anticipadamente por el servicio. Este sistema, que funciona como una “recarga telefónica” de energía, se está convirtiendo en un desincentivo para quienes lo utilizan, ya que se ven afectados por los apagones de igual forma que los usuarios regulares.
La situación se replica en otras localidades como Padre Segura, en Villa Mella, donde los apagones son frecuentes. Según un residente, “la luz llega en la mañana, pero luego se va por dos horas o más”. Este tipo de interrupciones afecta no solo la calidad de vida de las personas, sino también el comercio y la productividad en estas comunidades.
Estado actual de las plantas generadoras
El sistema energético dominicano enfrenta serias dificultades debido a la limitada capacidad de generación. Entre las plantas más importantes, AES Andrés FO y varias unidades de CESPM están fuera de servicio, mientras que otras, como AES Andrés GN, operan parcialmente con una capacidad de 300 megavatios (MW).
Las plantas de carbón también presentan problemas. Barahona Carbón, por ejemplo, opera con una producción parcial de 50 MW, mientras que Itabo 1 y 2 generan 105 MW y 125 MW, respectivamente, muy por debajo de su capacidad instalada.
Por otro lado, la Central Termoeléctrica Punta Catalina, que representa una de las pocas excepciones positivas, reporta plena disponibilidad. Punta Catalina 1 genera 340 MW, mientras que Punta Catalina 2 produce 370.19 MW. A pesar de esto, el aporte de estas unidades no es suficiente para cubrir la demanda nacional.
El sector de energía renovable también enfrenta limitaciones. En el caso de las plantas eólicas, el Parque Larimar y Los Guzmancitos operan con capacidades reducidas de 42.29 MW y 23.07 MW, respectivamente. Los parques solares enfrentan una situación aún más crítica, con instalaciones como Bayahonda, Cumayasa 1 y 2, y Girasol completamente fuera de servicio.
En cuanto a las plantas de gas natural y fuel oil, unidades como Los Mina y Quisqueya presentan diversas restricciones. Quisqueya 1 GN opera con 68 MW disponibles, mientras que Quisqueya 2 GN genera 205 MW. Las plantas de ciclo combinado, como Estrella del Mar 2 y 3, también están afectadas. Estrella del Mar 2 CFO y CGN producen solo 76 MW y 34 MW, respectivamente, mientras que Estrella del Mar 3 opera parcialmente con 148 MW en su componente térmico.
El sector eólico, que representa una fuente importante de energía renovable en el país, también enfrenta problemas. Agua Clara y Guanillo presentan una capacidad limitada de 33.82 MW y 32.61 MW, respectivamente, mientras que Matafongo genera apenas 19.32 MW. Estas reducciones en la capacidad de generación renovable afectan la estabilidad del suministro y subrayan la necesidad de mayores inversiones en mantenimiento e infraestructura.
Los cortes eléctricos no solo afectan la calidad de vida de los residentes, sino que también tienen un impacto significativo en el comercio y la productividad. Sectores empresariales y comerciantes han expresado su preocupación por las pérdidas económicas derivadas de los apagones. La incertidumbre sobre la disponibilidad del servicio eléctrico desincentiva las inversiones y complica la operación de pequeñas y medianas empresas.
Con datos de El Caribe