Repatriaciones masivas generan ausentismo escolar y temor en la comunidad dominicana de Puerto Rico
San Juan, Puerto Rico, 2 de febrero. – La implementación de operativos para la repatriación de inmigrantes en situación irregular en Estados Unidos ha tenido un fuerte impacto en Puerto Rico, donde la ausencia de niños en las escuelas de San Juan ha superado el 60 % en algunos centros educativos.
El secretario designado de Educación, Eliezer Ramos Parés, confirmó a El Nuevo Día que las escuelas con una alta concentración de estudiantes dominicanos registraron niveles de ausentismo de entre el 60 % y el 70 % durante la última semana. Esta situación ha generado alarma entre las autoridades educativas y la comunidad migrante, quienes temen el impacto emocional y educativo de estas ausencias prolongadas.
Ante el clima de incertidumbre, el Departamento de Educación de Puerto Rico ha emitido un protocolo de actuación para los directores de los centros educativos. En este documento se establece que los portones de las escuelas deben permanecer cerrados y que ningún agente del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas de Estados Unidos (ICE, por sus siglas en inglés) puede ingresar sin una orden judicial.
Aunque esta medida busca brindar cierta protección a los estudiantes y sus familias, Ramos Parés enfatizó que las autoridades educativas deben operar dentro del marco legal establecido desde Washington D.C.. En ese sentido, indicó que el protocolo reconoce la posibilidad de intervenciones migratorias dentro del sistema educativo, pero subrayó que el manejo de estas situaciones se hará “con sensibilidad”.
Además, el documento establece lineamientos sobre cómo proceder en caso de que un niño pierda a sus padres debido a una deportación, asegurando que las escuelas brinden el apoyo necesario para minimizar el impacto en los menores afectados.
Arrestos y repatriaciones en aumento
Desde el inicio de los operativos el pasado 26 de enero, ICE ha intensificado las interdicciones en San Juan y otras ciudades estadounidenses. Solo en el primer día de la operación, 47 personas fueron arrestadas, aunque tres de ellas fueron liberadas tras comprobar que tenían un estatus migratorio regular.
Dos días después, El Nuevo Día reportó que 11 de 12 inmigrantes detenidos habían aceptado la repatriación voluntaria a la República Dominicana.
La situación ha generado temor y preocupación en la comunidad dominicana residente en Puerto Rico. Muchos inmigrantes han expresado su miedo a ser detenidos y deportados, lo que los ha llevado a evitar salir de sus hogares e, incluso, a mantener a sus hijos fuera de la escuela para evitar cualquier tipo de contacto con las autoridades migratorias.
Por su parte, ICE ha reiterado en su página oficial que estos operativos “buscan hacer cumplir las leyes de inmigración de Estados Unidos y garantizar la seguridad nacional y pública”. En su comunicado, la agencia informó que trabaja en coordinación con FBI, ATF, DEA, CBP y el Servicio de Alguaciles de Estados Unidos para realizar arrestos focalizados en ciudades como Chicago y otras áreas con alta presencia de inmigrantes en situación irregular.
Mientras tanto, la comunidad dominicana en Puerto Rico sigue en vilo, temiendo que las repatriaciones continúen aumentando y que más familias sean separadas debido a las estrictas políticas migratorias en curso.