Suspensión de fondos de USAID impactará programas para personas con VIH en República Dominicana
Santo Domingo, 5 de febrero. – La reciente decisión del Gobierno de Estados Unidos de suspender los fondos de la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID) destinados a programas de ayuda social internacional amenaza seriamente la continuidad de iniciativas esenciales para poblaciones vulnerables en República Dominicana.
Entre los más afectados se encuentran los programas de atención a personas que viven con el virus de inmunodeficiencia humana (VIH), advierten diversas organizaciones dedicadas a su protección.
Mientras que esta medida no repercutirá en los programas de salud sexual y reproductiva de Profamilia, debido a que esta organización no recibe fondos de USAID desde hace varios años, la entidad expresó su preocupación por el impacto negativo en quienes dependen de tratamientos antirretrovirales financiados por la cooperación estadounidense.
Riesgo para personas con VIH y llamado al Gobierno dominicano
La Coalición ONGSIDA, que agrupa a varias organizaciones no gubernamentales enfocadas en la lucha contra el VIH/SIDA, alertó sobre las graves consecuencias de esta suspensión. En particular, destacó que la falta de financiamiento pone en peligro la vida de miles de personas que dependen de los más de cuarenta Centros de Servicio de Atención Integral, que reciben apoyo del Plan de Emergencia del Presidente de Estados Unidos para el Alivio del SIDA (PEPFAR, por sus siglas en inglés).
“La Coalición ONGSIDA expresa su profunda preocupación por la reciente decisión de la administración del presidente de Estados Unidos de suspender los fondos destinados a programas de ayuda social internacional, medida que pone en peligro la salud y el bienestar de miles de personas en República Dominicana”, afirmó Santo Rosario, presidente de la entidad.
Según explicó, el cese de estos fondos podría llevar al cierre de múltiples centros de salud, dejando sin acceso a tratamiento y atención médica a una cantidad alarmante de pacientes. En este sentido, instó al Gobierno dominicano a abordar la problemática durante la próxima visita del secretario de Estado de EE.UU., Marco Rubio, y a tomar medidas urgentes para mitigar el impacto de la decisión.
“Ante la inminente visita del secretario de Estado de Estados Unidos, Marco Rubio, la Coalición ONGSIDA insta al Gobierno dominicano a incluir este tema en su agenda de diálogo bilateral”, agregó Rosario.
Asimismo, hizo un llamado a la comunidad internacional y a los organismos de derechos humanos para que se sumen a los esfuerzos que buscan evitar una crisis humanitaria de gran magnitud.
Profamilia: «Nos preocupa el impacto en los programas de VIH»
Por su parte, la directora ejecutiva de Profamilia, Magaly Caram, indicó que los servicios misionales de la institución no se verán afectados por esta política, ya que desde 2017 no reciben financiamiento de USAID ni de ninguna otra agencia estadounidense para sus programas sociales. Sin embargo, expresó inquietud por las repercusiones que esta suspensión podría tener en los programas de VIH en países en desarrollo.
“Nos preocupa cómo puede afectar a las personas viviendo con VIH, especialmente en los países pobres. El Gobierno dominicano está comprando los antirretrovirales con fondos propios, y esperamos que continúe haciéndolo.
Sin embargo, el cierre de la USAID a nivel mundial afectará la cadena de suministros: los costos pueden aumentar, la demanda también y la producción por parte de los proveedores podría verse disminuida, impactando a nuestro país y a otros”, explicó Caram.
Pese a estos desafíos, Profamilia reafirmó su compromiso con la atención de poblaciones vulnerables. En 2024, la organización brindó más de un millón de servicios de salud a 167,561 personas en sus siete clínicas distribuidas por todo el país, de las cuales el 78% fueron mujeres y niñas.
El trabajo de Profamilia ha sido posible gracias al apoyo del Gobierno dominicano y de la cooperación internacional, incluyendo la española y la de la Unión Europea, además de contribuciones de la Fundación Clara Lionel y otros donantes privados, tanto locales como extranjeros.
Entre los servicios ofrecidos en 2024, se destacan consultas gratuitas a 8,262 personas y la distribución de más de dos millones de productos de salud, incluyendo métodos anticonceptivos y medicamentos esenciales.
Impacto global y asistencia histórica de EE.UU. a RD
El gobierno del expresidente Donald Trump impuso en su momento una congelación sin precedentes en la asistencia extranjera, lo que resultó en el cierre de numerosos programas humanitarios, de desarrollo y seguridad de la USAID en distintos países. Estas medidas incluyeron la suspensión de financiamiento para iniciativas de salud, educación y fortalecimiento democrático.
En los últimos 10 años, EE.UU. ha destinado un total de US$697,856,244 en asistencia a la República Dominicana, según datos del Departamento de Estado y la USAID. Este apoyo ha sido fundamental en diversas áreas, incluyendo infraestructura, educación, sostenibilidad ambiental y programas de fortalecimiento institucional.
A medida que se avanza en este contexto de restricciones, la incertidumbre crece en torno a la capacidad del país para suplir los servicios que antes eran financiados por estos fondos. La Coalición ONGSIDA y otras entidades insisten en la necesidad de que el Gobierno dominicano tome medidas proactivas para evitar que esta crisis impacte de manera irreparable a miles de personas en situación de vulnerabilidad.
¿Qué sigue para la República Dominicana?
El futuro de los programas de atención a personas con VIH dependerá en gran medida de cómo el Gobierno dominicano y la comunidad internacional respondan a este nuevo desafío. Mientras tanto, organizaciones como ONGSIDA y Profamilia continúan su labor de concienciación y buscan alternativas para garantizar la continuidad de los servicios esenciales.
A medida que se acerca la reunión entre el presidente Luis Abinader y el secretario de Estado de EE.UU., Marco Rubio, las expectativas crecen en torno a la posibilidad de que el tema sea abordado y se logre algún tipo de solución o compensación por parte del gobierno estadounidense.
En un contexto global donde la cooperación internacional juega un rol crucial en la lucha contra enfermedades como el VIH/SIDA, la suspensión de estos fondos representa un golpe significativo para miles de personas que dependen de estos programas para su supervivencia y bienestar.