Huelga nacional de magistrados italianos contra la reforma judicial
ROMA, 27 febrero. – La huelga convocada para hoy por los jueces italianos «no es contra nadie, sino en defensa de una serie de principios de la Constitución en los que creemos firmemente y que son fundamentales para los ciudadanos», dijo hoy el presidente de la Asociación Nacional de Magistrados, Cesare Parodi, al comentar la medida.
«Es cualquier cosa menos una defensa de castas.
No defendemos ningún privilegio», destacó Parodi.
La huelga de hoy es contra el proyecto de reforma judicial, uno de cuyos pilares es la separación de las carreras de jueces y fiscales, de modo que los magistrados no puedan alternar entre ambas funciones durante su trayectoria profesional.
Según el gobierno, esta medida pretende garantizar una mayor imparcialidad en los procesos judiciales y evitar posibles conflictos de interés.
La reforma también propone la creación de un tribunal superior encargado de supervisar la labor de los miembros del poder judicial, con el objetivo de reforzar la independencia y la transparencia en el sistema.
Para la ANM, estas iniciativas podrían debilitar la autonomía judicial y someter a los fiscales al control gubernamental «Que pueda haber en perspectiva una mutación genética del fiscal, que pueda estar condicionado por los poderes, es un riesgo real.
Y este sería el aspecto más negativo para los ciudadanos de a pie» de la reforma, explicó.
Los jueces, detalló Parodi, «tememos la revisión del papel del magistrado, que hoy es una gran garantía para todos los ciudadanos, libre de verificar los hechos a 360 grados.
Renunciar a esta garantía sería muy grave».
El presidente del sindicato de magistrados añadió que el objetivo es defender «los principios consagrados en la Constitución en los que creemos firmemente. Me duele cuando oigo a algunos hablar de esta protesta como una defensa de las castas y los privilegios. Si así fuera, la mayoría de nosotros no estaríamos aquí».
En el marco de la huelga se concentraron magistrados en la escalinata del Tribunal de Casación, en la plaza Cavour de Roma, el día de la huelga nacional convocada contra la reforma de la justicia y, en particular, el proyecto de separación de carreras.
Con sus túnicas al hombro, escarapela tricolor y sosteniendo un ejemplar de la Constitución, los manifestantes se desplegaron en la escalinata del tradicional edificio.
En Milán, donde según la ANM la huelga tuvo gran adhesión, el presidente del Tribunal milanés, Fabio Roia, destacó que «no nos parece proporcionado tener que tocar la Constitución para cuatro magistrados al año que piden ser juez, me parece algo realmente desproporcionado».
«Para nosotros es normal, y obvio, que esta reforma implique algo más», subrayó el fiscal de Nápoles, Nicola Gratteri, que recordó que en los países donde hay separación de carreras «poco después el fiscal pasa a depender del ejecutivo. Y no hay absolutamente ninguna urgencia ni necesidad de ello. Los problemas de la justicia son otros, las urgencias son otras, desde luego no la separación de carreras’. Con esta reforma, explicó el fiscal de Nápoles, «el fiscal sale reforzado, pero precisamente porque sale de la jurisdicción en el momento en que pasa a depender del Ejecutivo, así que no es que consigamos más o menos desde el punto de vista económico, ni desde el punto de vista de la carrera. La cuestión es qué pasa en el terreno, cuál es el resultado, la implicación hacia la comunidad». (ANSA)