Elecciones alemanas: lecciones Nacionales y Europeas
Guillermo Caram
Vuelven y vuelven los democratacristianos alemanes a gobernar.
El triunfo electoral del pasado domingo alecciona y brinda ocasión para reencauzamiento europeo hacia una correlación de fuerzas mundiales más equilibradas.
La socialdemocracia gobernante desde 2021 cayó al tercer lugar. Lección para socialdemócratas del patio: cómo se desciende del primer al tercer lugar en apenas cuatro años.
La economía alemana entró en dificultades desde que socialdemócratas relevaron democratacristianos, luego de 17 años de gobernar Angela Merkel.
Se atribuyen estas dificultades a crisis energética, su encarecimiento por sustitución de compras del gas ruso por sanciones impuestas por UE, a incrementos salariales que redujeron competitividad exportadora y a retrasos burocráticos.
A los déficits fiscales (2.5% en 2023) después de años de superávits.
Estos déficits se originaron por “paquetes de estímulos económicos”, gastos extraordinarios, déficits comerciales. Llevaron al endeudamiento que provocó crisis detonadora de la caída socialdemócrata.
Pero Alemania sigue siendo mayor economía europea y cuarta mundial, lo cual la posiciona para condicionar política y economía global.
Siendo democratascristianos encabezados por Konrad Adenauer responsables de reconstrucción alemana luego de WWII, y considerado además uno de los padres fundadores de la Unión Europea, es de esperar que imprima nuevos bríos a una Europa afectada por participación vana en guerra ruso-ucraniana, debilidades frente a inmigración organizada, compromisos armamentistas dentro de una OTAN expandida más allá del atlántico norte amenazada de recortársele 70% de financiación norteamericana.
El virtual presidente, Friedrich Merz, acaba de declarar: “No voy a cuestionar el legado de 75 años de la Unión Democristiana”
Esa declaración hace surgir esperanzas de vivificar Europa para que sea factor de equilibrio y moderación en un mundo amenazado por imposiciones de gobernantes exaltados en defender sus ideales. El pluralismo democristiano así lo manda.
Requiérese, concomitantemente, sustituir conducción de políticos irresponsables, insípidos, desideologizados, carentes de visión que, excusándose en etiquetas dicotómicamente calificadoras, ad-hominis, -derecha vs izquierda, conservadores vs. progresistas-encubren sus fracasos y frustraciones.
Aprendamos lecciones sobre administración económica alemana y abriguemos esperanza de una Alemania más incidente europea y mundial
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