Luto en la moda dominicana: Muere el diseñador Martín Polanco en la tragedia del Jet Set

Por la Redacción

Santo Domingo, 8 de abril de 2025. – El mundo de la moda dominicana y del Caribe está de luto tras la trágica muerte del reconocido diseñador de moda Martín Polanco, una de las víctimas fatales del colapso del techo en la discoteca Jet Set, ocurrida la madrugada de este martes en Santo Domingo.

Polanco se encontraba entre los asistentes a la actividad social que derivó en uno de los eventos más dolorosos en la historia reciente del entretenimiento dominicano, donde más de 70 personas han perdido la vida y decenas permanecen hospitalizadas.

Martín Polanco, conocido por sus distintivas chacabanas y su visión de elevar la guayabera al rango de prenda emblemática y sofisticada, había logrado consolidar una carrera marcada por la autenticidad, el talento autodidacta y una perseverancia que comenzó a forjar desde su infancia.

Su partida ha sido recibida con profunda consternación tanto en el ámbito artístico como en los círculos empresariales y de moda de República Dominicana y la diáspora.

De la necesidad al arte: una historia de superación

La historia de Martín Polanco comenzó con tintes de sacrificio. A los 12 años, tras la muerte de su padre, tuvo que salir a trabajar junto a su hermano vendiendo ropa en las calles.

Así nacieron “Los Hermanos Polanco”, un dúo que comenzó comercializando prendas usadas. Sin embargo, cuando se prohibió la importación de este tipo de ropa, los hermanos se vieron forzados a reinventarse.

Fue entonces cuando Martín, empujado por la necesidad, desensambló prendas usadas para reaprovecharlas, lo que lo llevó a descubrir su vocación por el diseño de modas.

Él mismo relató en una entrevista con Listín Diario cómo esa adversidad fue clave para el nacimiento de su pasión: “Sucedió algo que dejaron de entrar esas ropas usadas, y nosotros por la necesidad de seguir trabajando, las que teníamos las desamblamos y las utilizamos como patrón, o sea, eso fue por la necesidad que hicimos eso”.

De la calle a las pasarelas internacionales

Impulsado por ese primer contacto con el diseño, Polanco decidió formalizar sus conocimientos. Estudió corte y confección en la Universidad Nacional Pedro Henríquez Ureña (UNPHU), luego pasó por el instituto de Mercy Jáquez y completó su formación en la prestigiosa escuela de diseño Altos de Chavón. Allí profundizó en las áreas de moda, pintura y artes aplicadas, lo que terminó de moldear su enfoque artístico y estético.

Su trayectoria fue marcada por el contacto directo con artistas y figuras públicas. Desde sus inicios, cuando apenas contaba con una máquina de coser, empezó a trabajar con personalidades del espectáculo, lo que le permitió perfeccionar su sensibilidad para adaptar cada diseño a la personalidad de quien lo lucía.

“Me hice psicólogo con cada uno de los artistas, porque teníamos que descubrir sus gustos, su forma, qué le iba bien, y eso me llevó a desarrollar una destreza”, dijo en una de sus declaraciones más recordadas.

Legado y marca país

Martín Polanco no solo fue un diseñador de ropa; fue un creador de identidad visual dominicana. Su enfoque hacia la guayabera no fue simplemente estético, sino conceptual: buscó convertirla en un símbolo nacional con proyección internacional. Desde su residencia en Miami, continuó desarrollando su marca, llevando sus creaciones a pasarelas en Estados Unidos, Europa y varios países del Caribe.

Polanco vistió a figuras de renombre como el presidente Luis Abinader, Daddy Yankee y Raphy Pina, a quien consideraba casi como un ahijado. “Cuando yo estaba empezando yo le hice el diseño a Sergio Vargas, cuando se presentó en Altos de Chavón, ahí fue que yo entendí que se podía”, recordaba con orgullo al hablar del momento en que visualizó por primera vez su ropa sobre un escenario de gran impacto.

Varias escuelas de moda en el país llevan su nombre, y su influencia ha marcado a nuevas generaciones de diseñadores que ven en su historia un ejemplo de superación, talento y autenticidad.

Un vacío difícil de llenar

La muerte de Martín Polanco representa una pérdida irreparable para la moda dominicana. Su historia de vida, tejida entre la adversidad y la creatividad, lo convirtió en un símbolo de lo que significa transformar la necesidad en arte.

Hoy, su legado queda estampado en cada guayabera que diseñó, en cada joven que decidió seguir sus pasos y en la memoria de una nación que lo vio crecer desde las calles hasta alcanzar las pasarelas del mundo.

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