República Dominicana llora a sus muertos y busca a los atrapados tras colapso del techo de Jet Set; 98 fallecidos y decenas de heridos
Por la Redacción
Santo Domingo, 9 de abril de 2025. – Lo que empezó como una noche de celebración en una de las discotecas más emblemáticas de la capital dominicana, terminó convirtiéndose en una tragedia de proporciones devastadoras. En la madrugada del martes 8 de abril, el techo de la discoteca Jet Set, ubicada en la avenida Independencia del Distrito Nacional, colapsó mientras cientos de personas disfrutaban de una presentación del legendario merenguero Rubby Pérez.
El resultado ha sido catastrófico: al menos 98 personas han muerto, más de 160 resultaron heridas y decenas siguen desaparecidas bajo los escombros. La magnitud del desastre ha conmocionado al país entero, sumido ahora en el dolor, la incertidumbre y una desesperada búsqueda de respuestas.
Una madrugada que quedará marcada en la memoria colectiva
Todo ocurrió cerca de la 1:00 a.m., en pleno desarrollo del espectáculo. En un momento de aparente normalidad, el ambiente festivo fue interrumpido por un ruido sordo y la caída repentina de una sección del techo. Según testigos, primero se desprendió parte de un plafón, seguido por una lluvia de polvo y fragmentos de concreto. En cuestión de segundos, la estructura superior cedió por completo, atrapando a decenas de asistentes bajo toneladas de escombros.
Uno de los sobrevivientes, Carlos Bautista, manejador artístico del exponente urbano Mozart La Para, relató cómo logró salir por un pequeño agujero después de estar sepultado. “Justamente a los 40 minutos del show, se desprendió algo que pensamos era del aire acondicionado. La gente comenzó a grabar con sus celulares, y de repente, empezó a caer polvo. Luego todo se vino abajo. Fue espantoso”, narró con la voz quebrada.
La zona cero: epicentro del dolor

Desde los primeros minutos tras el colapso, la escena en los alrededores del Jet Set fue de caos y angustia. Ambulancias, patrullas y unidades de rescate llegaban sin cesar. Cientos de familiares comenzaron a congregarse con la esperanza de hallar con vida a sus seres queridos, muchos de los cuales habían asistido a la fiesta, como era costumbre los lunes.
La tensión se respiraba en cada rincón de la avenida Independencia. Los llantos, gritos de desesperación y súplicas eran parte del nuevo paisaje sonoro. Una mujer clamaba entre sollozos: “¡Dime dónde está mi mami!”. Otra, abrazada a una tía, insistía en que todavía había esperanza de encontrar a los suyos con vida.
Los cuerpos rescatados eran cubiertos con sábanas blancas y colocados en las afueras de la discoteca, a la espera de ser identificados. Muchos de ellos eran reconocidos por familiares a través de objetos personales, pues en el caos, la mayoría había perdido sus documentos.
Despliegue de emergencia y respuesta institucional
La magnitud del suceso obligó al Estado a activar un amplio operativo de rescate y asistencia. Al lugar acudieron 77 ambulancias de la Dirección de Atención a Emergencias Extrahospitalarias (DAEH), ocho unidades del Cuerpo de Bomberos del Distrito Nacional —incluyendo el equipo especializado en estructuras colapsadas “Hurón”—, 30 rescatistas de la Defensa Civil, más de 200 miembros de la Policía Nacional, 50 militares rescatistas y siete unidades de la Digesett, además de varias grúas utilizadas para remover los pesados bloques de concreto.
Las autoridades instalaron carpas informativas en las afueras del Jet Set para canalizar las denuncias de personas desaparecidas y orientar a los familiares. En estas carpas, una pizarra del Instituto Nacional de Ciencias Forenses (INACIF) notificaba los fallecimientos confirmados, mientras hojas impresas mostraban las listas de heridos y los hospitales donde fueron trasladados.
No obstante, la angustia persistía. “No me dicen en qué hospitales están, no sé si están vivos o muertos”, expresó una mujer que había llegado desde Haina con un grupo de 26 personas, de los cuales no tenía noticias.
Las víctimas: nombres que enlutan a la nación

Entre los fallecidos se encuentran personalidades públicas y figuras reconocidas del ámbito político y deportivo. Nelsy Cruz, gobernadora de la provincia de Monte Cristi y hermana del pelotero Nelson Cruz, murió en el colapso. También se confirmó la muerte del exlanzador de Grandes Ligas Octavio Dotel, cuya presencia en la fiesta formaba parte de un reencuentro con amigos de infancia.
El merenguero Rubby Pérez, quien animaba la noche con su orquesta, quedó atrapado bajo los escombros. Inicialmente, su familia reportó que había sido encontrado con vida, gracias a que logró alertar a los rescatistas cantando. Horas más tarde, sin embargo, se confirmó su deceso, generando un profundo luto en la comunidad artística nacional e internacional.
Un país en duelo
A raíz de la tragedia, el presidente Luis Abinader decretó tres días de duelo nacional —8, 9 y 10 de abril— mediante el Decreto 194-25. “La Bandera Nacional deberá ondear a media asta en los recintos militares y edificios públicos”, dicta el documento.
Abinader se trasladó personalmente a la zona cero, donde manifestó su solidaridad con las víctimas y familiares. “Todo el país está de luto. Hemos perdido hermanos, hermanas, padres, madres y amigos. Haremos lo necesario para esclarecer lo ocurrido y brindar apoyo a todos los afectados”, afirmó.
Además, el gobierno habilitó la línea directa *462 para ofrecer información sobre el paradero de heridos y desaparecidos. Esta central opera de 8:00 a.m. a 5:00 p.m. con una guía interactiva para canalizar las consultas.
Caos en los hospitales
En centros médicos como el Hospital Marcelino Vélez Santana, Ney Arias Lora y Dominico Cubano, las escenas eran similares: pasillos llenos de personas buscando información, personal médico desbordado, listas incompletas, y un constante ir y venir de camillas.
“Estoy aquí desde las 6:00 de la mañana. Mi esposa está siendo revisada, le dieron 15 puntos en la cabeza, pero no sé nada de su tía ni de su prima. ¿Cómo les explico esto a mis hijos?”, comentó un hombre visiblemente afectado.
El ministro de la Juventud, Carlos Valdez, también se presentó al Marcelino Vélez en apoyo a conocidos suyos que resultaron heridos. “Estamos aquí acompañando a nuestra gente. Agradecemos a los servicios de socorro por su entrega”, declaró.
Dolor colectivo y preguntas sin respuesta
A pesar del trabajo continuo de los rescatistas, la esperanza se diluye con cada hora que pasa. “La espera es lo más doloroso. No saber si están vivos o muertos te carcome por dentro”, confesó una mujer a las afueras del hospital, esperando noticias de su sobrina, quien frecuentaba la discoteca cada semana.
La incertidumbre pesa como los bloques de concreto que aún cubren los cuerpos. Y mientras la maquinaria retira los escombros, las familias siguen esperando una llamada, un nombre en la lista, una señal de que su ser querido sobrevivió.
Investigación en marcha: ¿negligencia o accidente?

Las autoridades han anunciado la apertura de una investigación técnica para esclarecer las causas del colapso. Se están revisando los planos de la estructura, permisos de operación, historial de mantenimiento y el tipo de remodelaciones que se realizaron en los últimos años.
Aunque aún no hay conclusiones oficiales, se barajan hipótesis sobre sobrepeso en el entretecho, deficiencias estructurales y falta de mantenimiento adecuado. La Fiscalía del Distrito Nacional ha indicado que no se descarta someter a responsables por negligencia si se comprueba que el accidente era prevenible.
El país entero de luto
Mientras la nación sigue contando muertos y los medios internacionales hacen eco de la tragedia, las redes sociales se han llenado de mensajes de solidaridad y dolor.
Artistas como Juan Luis Guerra, Milly Quezada y Natti Natasha han expresado su consternación. Comunidades enteras han comenzado campañas de donación de sangre y apoyo económico para los familiares de las víctimas.