Ministerio Público abre investigación por colapso de discoteca Jet Set que dejó 226 muertos
Santo Domingo, 13 de abril de 2025. – El Ministerio Público de la República Dominicana inició una investigación formal sobre el desplome del techo de la discoteca Jet Set, ocurrido la madrugada del pasado martes en Santo Domingo, tragedia que hasta el momento ha cobrado la vida de 226 personas y ha dejado cerca de doscientos heridos.
La investigación, catalogada como «abierta», está a cargo de la Dirección General de Persecución, encabezada por el procurador adjunto Wilson Camacho, en conjunto con la Fiscalía del Distrito Nacional, debido a que el incidente ocurrió dentro de esta jurisdicción.
El colapso sucedió durante un concierto del icónico merenguero Rubby Pérez, quien también figura entre las víctimas mortales. Tras el hecho, el presidente de la República, Luis Abinader, encomendó a la Oficina Nacional de Evaluación Sísmica y Vulnerabilidad de Infraestructura y Edificaciones (Onesvie) liderar una indagatoria técnica para establecer las causas del derrumbe.
Abinader subrayó que esta comisión técnica operará con “pleno respeto a la independencia del Ministerio Público”, órgano constitucionalmente encargado de dirigir la política criminal del Estado.
La Procuraduría General de la República confirmó la apertura del proceso investigativo.
Este fin de semana, los escombros del techo colapsado fueron trasladados a la Ciudad Ganadera para su análisis estructural. El traslado se realizó pocas horas después de que un equipo de 30 especialistas de la Onesvie inspeccionara el lugar del siniestro. Los materiales recolectados —incluyendo fragmentos de concreto, hierro y plástico— fueron depositados en un terreno baldío, en el lado lateral izquierdo de la zona ecuestre, delimitados con cinta de advertencia y bajo custodia de agentes de la Policía Nacional y del Ministerio de Obras Públicas.
Mientras avanzan las investigaciones, familiares de las víctimas han anunciado acciones legales contra el propietario de la discoteca, Antonio Espaillat, a quien acusan de negligencia en el mantenimiento y seguridad de la infraestructura.
Entre los querellantes se encuentra Zulinka Pérez, hija del fallecido merenguero Rubby Pérez, quien expresó públicamente su decisión de someter judicialmente a los responsables del centro nocturno.
