Leah Campos promete frenar influencia china y fortalecer alianza con RD durante audiencia de confirmación como embajadora de EE.UU.
SANTO DOMINGO, 1 de mayo de 2025.– En una audiencia celebrada este jueves en Washington, Leah Francis Campos compareció ante el Senado de Estados Unidos como parte del proceso de confirmación a su nominación, realizada en 2024 por el expresidente Donald Trump, para ocupar el cargo de embajadora en la República Dominicana.
Campos aprovechó la ocasión para esbozar las prioridades que asumiría en caso de ser confirmada, subrayando la importancia estratégica de fortalecer los lazos bilaterales con el país caribeño y frenar el avance de la influencia china en la región.
Durante su intervención ante los senadores, la nominada destacó que su agenda diplomática se centrará en trabajar «estrechamente» con el Gobierno dominicano en temas de seguridad fronteriza e inmigración irregular, así como en el combate conjunto contra el narcotráfico y el crimen transnacional.
“Me comprometo a colaborar con las autoridades dominicanas y estadounidenses para desmantelar las redes criminales que operan en ambos territorios”, declaró Campos con firmeza.
No obstante, el eje central de su presentación giró en torno a la creciente presencia de China en la República Dominicana y América Latina. Campos advirtió sobre la necesidad urgente de contrarrestar la influencia del Partido Comunista Chino (PCC), al que considera un actor cada vez más influyente en la región.
“Trabajaré incansablemente para contrarrestar la influencia del Partido Comunista Chino en República Dominicana y en todo el hemisferio”, afirmó.
Cabe recordar que en 2018, la República Dominicana rompió relaciones diplomáticas con Taiwán y estableció lazos formales con China, un giro que ha transformado el panorama geopolítico en el país.
Desde entonces, el gigante asiático ha ampliado su presencia en la isla caribeña mediante la firma de acuerdos interestatales y proyectos de cooperación bilateral. Esta situación ha generado inquietud en círculos políticos estadounidenses, que ven en esta alianza una amenaza directa a sus intereses históricos en la región.
En su discurso, Campos reconoció explícitamente la ausencia prolongada de una figura de alto nivel en la representación diplomática estadounidense en Santo Domingo. “No hemos tenido un embajador en República Dominicana en cuatro años.
Las figuras destacadas suelen ser ignoradas, y la República Dominicana es una de ellas”, lamentó. Durante ese periodo, la misión diplomática ha estado encabezada de manera interina por Robert Thomas, Isiah Parnell y actualmente por Patricia Aguilera.
Para la asesora de política exterior, esta prolongada ausencia ha dejado espacio libre para que otras potencias, como China, expandan su influencia política y económica.
En ese sentido, consideró su nominación como un mensaje claro del renovado compromiso de Estados Unidos con la República Dominicana. “El anuncio del presidente de su intención de nominarme tan pronto en el proceso transmite un mensaje contundente sobre nuestra colaboración”, insistió.
Campos también abordó con cautela la crisis sociopolítica en Haití, país con el que la República Dominicana comparte frontera y cuya inestabilidad impacta de forma directa a la región.
Aunque evitó emitir recomendaciones concretas, expresó su disposición a colaborar estrechamente con la misión estadounidense en Puerto Príncipe y con las autoridades haitianas para “encontrar soluciones que estabilicen la situación en Haití, que es, en el mejor de los casos, preocupante”.
Otra de las prioridades expuestas por Campos fue la preparación de la X Cumbre de las Américas, prevista para celebrarse en Santo Domingo en diciembre de este año. Se trata de un evento clave que reunirá a los 35 jefes de Estado de los países miembros de la Organización de Estados Americanos (OEA).
De ser confirmada, la nominada aseguró que trabajará para que la agenda del evento refleje los intereses estratégicos de Estados Unidos, especialmente en términos de gobernabilidad democrática, seguridad regional y combate a la delincuencia organizada. “Combatir la delincuencia en la región es un tema importante que, según mi opinión, se convertiría en un asunto clave en la Cumbre”, indicó.
En términos de relaciones bilaterales, Campos resaltó la sólida conexión entre ambos pueblos. Recordó que más de dos millones de personas de ascendencia dominicana residen actualmente en Estados Unidos y que anualmente unos cinco millones de turistas estadounidenses visitan la República Dominicana.
Además, destacó que el comercio entre ambas naciones supera los 30 mil millones de dólares al año, con un superávit favorable para Estados Unidos de más de 5,500 millones de dólares.
La nominación de Leah Francis Campos todavía debe atravesar etapas adicionales dentro del proceso legislativo estadounidense. El Senado deberá completar las entrevistas correspondientes y emitir un fallo definitivo sobre si será o no confirmada como embajadora ante el Gobierno dominicano.