León XIV: paz mundial, Haití

Guillermo Caram

Animan frases pronunciadas por Leon XIV en primera semana de pontificado: “Una paz desarmante y perseverante”, “construir puentes de paz”, “Nunca más guerra”, “Las armas pueden y deben callar”

Consignas oportunas y esperanzadoras, aunque difíciles y desafiantes. Instan al desarme.

Se opondrá industria armamentista y gobiernos que sostienen. Gobiernos que actúan guiados por afán de dominio y expansión territorial. Que actúan bajo poses, guiados por protagonismos, muchas veces infundados y alimentados por egos vanamente pretenciosos que asumen roles que no le competen.

Requiere edificar puentes, abandonando confrontaciones, barreras y hostilidades. Paz permanente, no efímera ni coyunturales.

Naciones que viven en injusticia, opresión y miseria, como Haití, contribuyen a fomentar cultura bélica.

El nombre adoptado por León XIV retrotrae a León XIII y su encíclica Rerum Novarum, aprovechable para estas circunstancias.

Redefine rol de Estados: “De la ordenación y administración… del Estado brote espontáneamente prosperidad… por ser… el cometido de la política y el deber inexcusable de los gobernantes”

Enseña que lo que más contribuye a esa prosperidad “son… las moderadas cargas públicas y su equitativa distribución, progresos de la industria… agricultura”

Que el Estado debe velar por bien común “como propia misión suya”, asegurando leyes e instituciones que promuevan prosperidad, justicia y bienestar general.

Que “el trabajo sea una actividad libre y digna”. Que la Justicia social impone “acceso a las necesidades básicas… al bienestar social: educación, salud y seguridad social”.

Exige crear entornos políticos, económicos y sociales propicios para la industria y agropecuaria. Reclama que los ciudadanos mundiales puedan vivir y trabajar en entorno seguro y justo.

Ahora que nuestros presidentes se han reunido para tratar sobre nuestra política ante Haití, ¿no sería oportuno consultar estos predicamentos para adoptar políticas nacionales adecuadas y comprehensivas?

Porque en lo acordado falta lo principal al tenor de los predicamentos anteriores: moderar cargas públicas para mejor tender puentes de cooperación y no muros de contención que impidan que nuestra agricultura e industria disponga de mano de obra.

Cooperando con Haití disminuirá presión migratoria y habrá paz mutua.

Hoy

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