Desplegaran a marines en Los Ángeles para responder a las protestas de inmigración

LOS ÁNGELES, 9 junio — El Pentágono tiene planeado desplegar el lunes a cerca de 700 marines en Los Ángeles para ayudar a los miembros de la Guardia Nacional a responder a las protestas de inmigración, informaron tres funcionarios federales mientras California se alista para presentar una demanda contra el presidente Donald Trump por su uso de efectivos la guardia para enfrentar a los manifestantes.

Los marines serían desplegados desde su base en Twentynine Palms, en el desierto del sur de California. Los funcionarios hablaron bajo condición de anonimato a fin de discutir los planes militares. CNN fue el primer medio en informar de la medida.

El fiscal general de California, Rob Bonta dijo que las acciones del presidente “pisotearon” la soberanía del estado.

“No tomamos a la ligera que el presidente abuse de su autoridad y movilice ilegalmente a efectivos de la Guardia Nacional de California”, declaró Bonta. Planeaba buscar una orden judicial que declare ilegal el uso de la Guardia por parte de Trump y solicitar una orden de restricción para detener el despliegue.

Las calles de la extensa ciudad de 4 millones de personas estaban tranquilas el lunes por la mañana, pero en el aire se percibía un ligero aroma a humo en el centro de Los Ángeles, un día después de que las multitudes bloquearon una importante autopista y prendieron fuego a autos autónomos mientras la policía respondía con gas lacrimógeno, balas de goma y granadas aturdidoras. Había una gran presencia policial, con coches de policía bloqueando la calle frente a la instalación de detención federal que fue el foco de las protestas.

Bonta acusó a Trump de avivar el enojo de los manifestantes con su anuncio del despliegue, asegurando que provocó los enfrentamientos del domingo en el centro de la ciudad. “Esto no era inevitable”, subrayó.

Aunque la violencia no afectó a buena parte de la ciudad, los enfrentamientos se extendieron por varias cuadras del centro y algunos otros lugares. Podría tomar varios días limpiar los escombros de los autos quemados y borrar el graffiti rociado en el Ayuntamiento y otros edificios ubicados cerca de la instalación de detención. El domingo fue el tercer día, y el de manifestaciones más intensas contra las restricciones migratorias de Trump en la región, mientras la llegada de alrededor de 300 efectivos de la Guardia provocaba la ira y el miedo entre muchos residentes.

Trump declaró el lunes que la ciudad habría quedado “completamente destruida” si él no hubiera ordenado el despliegue de la Guardia Nacional.

Más tarde, durante un evento en la Casa Blanca, añadió que los gobernantes del estado “tenían miedo de hacer algo”.

Funcionarios del gobierno dijeron que al mediodía del lunes había alrededor de 1.000 miembros de la Guardia Nacional en la ciudad bajo órdenes federales. Se tenía previsto que los 2.000 efectivos que autorizó el presidente llegaran a la urbe para el final del día. Los funcionarios hablaron bajo condición de anonimato a fin de discutir los detalles de las operaciones militares.

La llegada de la Guardia Nacional se produjo luego de dos días de protestas que comenzaron el viernes en el centro de Los Ángeles, antes de extenderse el sábado hacia Paramount, una comunidad de gran presencia de latinos en el sur de la ciudad, y la vecina Compton.

Varias protestas parecían surgir el lunes por la tarde en el centro de la ciudad, y se desconoce si alguna de ellas se tornará violenta. Hay más manifestaciones programadas en ciudades de todo el país.

Miles de personas se congregaron en un parque ubicado frente a la alcaldía para manifestarse en contra del arresto del líder sindical David Huerta, quien fue detenido el viernes y acusado de conspirar para obstaculizar a un agente durante una manifestación. Los manifestantes sostenían pancartas criticando a Trump y al Servicio de Inmigración y Control de Aduanas de Estados Unidos (ICE por sus iniciales en inglés).

Huerta, cuya comparecencia inicial ante el tribunal estaba programada para la tarde del lunes, es presidente de Service Employees International Union California, el cual representa a miles de conserjes, agentes de seguridad y otros trabajadores del estado.

En una conferencia de prensa fuera de un almacén de ropa, familiares de trabajadores detenidos exigían la liberación de sus seres queridos.

Los familiares de Jacob Vásquez, de 35, quien fue detenido el viernes en el almacén donde trabajaba, señalaron que aún no tienen información sobre él.

El domingo, muchos manifestantes se dispersaron al caer la noche y la policía declaró una asamblea ilegal, un precursor para intervenir y detener a quienes se nieguen a irse. Algunos de los que se quedaron arrojaron objetos a la policía desde una barrera improvisada. Otros lanzaron trozos de concreto, piedras, patinetes eléctricos y fuegos artificiales a los agentes de la Patrulla de Caminos de California y sus vehículos estacionados en la autopista 101 en dirección sur. En cierto punto, los agentes tuvieron que resguardarse bajo un paso elevado.

La Guardia fue desplegada específicamente para proteger edificios federales, incluido el centro de detención del centro donde se concentraron los manifestantes.

El jefe de policía de Los Ángeles, Jim McDonnell, indicó que la policía estaba “abrumada” por los manifestantes restantes. Dijo que incluían agitadores habituales que se presentan en las manifestaciones para causar problemas.

Docenas de personas fueron arrestadas durante el fin de semana. Una fue detenida el domingo por lanzar una bomba incendiaria a la policía y otra por embestir una motocicleta contra una línea de oficiales.

Trump respondió a McDonnell en Truth Social, diciéndole que arrestara a los manifestantes con el rostro cubierto.

“La cosa se ve muy mal en L.A. ¡Traigan a las Tropas!” escribió.

El gobernador dice que la Guardia no es necesaria

Newsom pidió a Trump que rescindiera el despliegue de la Guardia en una carta el domingo por la tarde, calificándolo de una “grave violación de la soberanía estatal”.

El gobernador, quien estaba en Los Ángeles reuniéndose con las fuerzas del orden locales y funcionarios, advirtió a los manifestantes que no caigan en la trampa de Trump y que podrían ser arrestados por violencia o destrucción de propiedad.

“Trump quiere caos y ha instigado la violencia”, afirmó. “Mantengan la paz. Manténganse enfocados. No le den la excusa que está buscando”.

El despliegue parecía ser la primera vez en décadas que se activa a la Guardia Nacional de un estado sin una solicitud de su gobernador, una escalada significativa contra aquellos que han buscado obstaculizar los esfuerzos de deportación masiva del gobierno.

Mientras tanto, Newsom ha dicho repetidamente que las autoridades de California tenían la situación bajo control. Se burló de Trump por publicar un mensaje de felicitación a la Guardia en las redes sociales antes de que las tropas llegaran a Los Ángeles.

Los enfrentamientos se intensifican ante llegada de la Guardia Nacional

Las tropas de la Guardia Nacional se alinearon hombro con hombro el domingo por la mañana en Los Ángeles, portando armas largas y escudos antidisturbios mientras los manifestantes gritaban “que vergüenza” y “váyanse a casa”. Después de que algunos manifestantes se acercaron mucho a los miembros de la Guardia, otros agentes uniformados avanzaron sobre el grupo, disparando latas de humo a la calle.

Minutos después, el Departamento de Policía de Los Ángeles disparó municiones de control de multitudes para dispersar a los manifestantes, diciendo estaban reunidos ilegalmente. Gran parte del grupo se trasladó posteriormente para bloquear el tráfico en la autopista 101 hasta que fueron retirados por agentes de la patrulla del estado.

Cerca del lugar, al menos cuatro vehículos autónomos Waymo fueron incendiados, enviando grandes columnas de humo negro al cielo y explotando intermitentemente. Por la noche, la policía había cerrado varias cuadras del centro de Los Ángeles.

Las granadas aturdidoras resonaban cada pocos segundos.

Días de protestas

El viernes, agentes federales arrestaron a inmigrantes en el distrito de la moda de Los Ángeles, en un estacionamiento de Home Depot y en varios otros puntos. Al día siguiente, se estaban organizando en una oficina del Departamento de Seguridad Nacional cerca de otro Home Depot en Paramount, lo que atrajo a manifestantes que sospechaban de otra redada. Las autoridades federales indicaron más tarde que no hubo actividad policial en ese Home Depot.

El recuento semanal de arrestos de inmigrantes en el área de Los Ángeles superó los 100, dijeron las autoridades federales. Muchos más fueron detenidos mientras protestaban, incluido Huerta.

La última vez que se activó a la Guardia Nacional sin el permiso de un gobernador fue en 1965, cuando el presidente Lyndon B. Johnson envió tropas para proteger una marcha por los derechos civiles en Alabama, según el Brennan Center for Justice.

En una directiva el sábado, Trump invocó una disposición legal que le permite desplegar a miembros del servicio federal cuando hay “una rebelión o peligro de una rebelión contra la autoridad del gobierno de los Estados Unidos”.

En San Francisco, las autoridades arrestaron y luego liberaron a unas 155 personas por negarse a cumplir órdenes de dispersarse, dijo Paulina Henderson del departamento de policía de la ciudad.

Los agentes que monitoreaban una protesta declararon una asamblea ilegal cuando las personas en el grupo se volvieron violentas, dijo el Departamento de Policía de San Francisco. Muchos manifestantes abandonaron la escena, pero algunos permanecieron mientras otros se trasladaban a otra área donde vandalizaron edificios y un vehículo policial. AP

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