Llegó la hora cero

Luis Manuel Piantini

En el plano internacional, la esperada guerra de Israel contra Irán para anular su potencial atómico, encontró desprevenidas a las más altas autoridades del régimen iraní, descabezando el estado mayor militar en 11 de los más altos rangos y a 9 de su equipo de científicos atómicos.

Una operación quirúrgica similar a la ejecutada contra Hezbollah en el Líbano. Además Israel atacó las instalaciones de energía atómica con sus laboratorios de centrífugas, con la excepción de Fordo ubicado en las profundidades de una montaña, así como atacó, las plataformas de lanzamiento de misiles. La desactivación de las plataformas de lanzamiento le han impedido a Irán llevar a cabo un intenso ataque devastador sobre Tel Aviv, el cual anularía la capacidad de defensa del Iron Dome de Israel. Pues en vez de Irán poder lanzar mil misiles en un solo ataque, su capacidad ha sido reducida significativamente, según los resultados, mermando su efectividad de hacer daño.

Por otro lado Irán ha amenazado a Estados Unidos, Inglaterra y Francia de atacar sus instalaciones militares en la región árabe, si apoyan a Israel a repeler sus ataques balísticos y de drones.

Esta amenaza es poco reveladora para los propios Iraníes, de lo que le representaría para su economía ataques devastadores de los aliados sobre sus instalaciones petroleras, de cuya exportación depende la mayoría de sus ingresos en divisas. Pero al cuarto día de combate, Israel como Irán han bombardeado refinerías de petróleo y centrales eléctricas de ambos países.

Las últimas decisiones a tomar por la administración Trump, tendrán que elegir entre llegar a un acuerdo con la Administración Iraní para la destrucción de las facilidades que se estén utilizando para alcanzar la construcción de un artefacto nuclear, o de aceptar la presión israelí, de llegar a esa destrucción a través de la utilización de aviones bombarderos norteamericanos, cuyas bombas usadas en las cavernas de Afganistán, penetren la profundidad de la montaña de Fordo. El uso de estos bombarderos determinaría la participación directa de Estados Unidos en la guerra, decisión que la administración Trump ha venido evitando hasta ahora, posición pacifista asumida desde antes de su elección, y que tiene a su favor a una parte significativa de sus seguidores de MAGA. Así como, una posición en apoyo militar a Israel, podría crearle problemas de credibilidad y confianza, con sus aliados árabes.

La incertidumbre que ha traído la guerra a los mercados internacionales, movió al alza el precio del petróleo superando los $75 dólares en el inicio del conflicto el viernes 13, junto a los precios de aquellos activos que sirven como tenencia de valor en momentos de incertidumbre, tales como el oro, el cual se ha elevado en un 27% desde enero, la plata y el valor del dólar que se había debilitado en casi el 10% desde que el presidente Trump alcanzó de nuevo el poder. De todas formas, debido a la debilidad que muestra la economía mundial, no creo que los países productores del oro negro permitan que el precio se dispare a niveles que provoquen mayores desajustes a la economía mundial, perjudicando sus ingresos de ventas.

Y estos precios se han mantenido alrededor de los picos del viernes, sin demostrar una tendencia al alza hasta el martes 17, y los mercados accionarios han vuelto a repuntar. Tal vez este reverso, es una respuesta de los mercados al hecho de que, el mundo está repleto de conflictos desde que se inició el presente siglo, y sin embargo, sigue moviéndose como la tierra de Galileo.

Esta guerra se mantendrá hasta que los israelíes se convenzan, de que sus ataques han aniquilado la capacidad de Irán de construir un artefacto nuclear, evitando que este país pueda tener capacidad letal de destruir al estado y pueblo judíos.

Y más aún, cuando ha demostrado poseer una ventaja militar frente a la debilidad de ataque y defensa mostrada por Irán y sus aliados regionales. La causa de esta guerra es religiosa, y este tipo de guerras alentadas por malas pasiones, generan las peores de las desvastaciones humanas.

En el plano nacional, dada la cantidad de conflictos internacionales con graves repercusiones en el comercio, que han venido afectando al mundo en los últimos años, las autoridades deberían de blindar al país con suficientes meses de reservas de combustibles, así como de reservas de divisas internacionales. Por tres motivos. Frente a un conflicto como el presente, se puede crear escasez en la comercialización internacional de los productos así como alza en los precios perdiendo el país divisas; el área fiscal se constriñe más por el aumento en valor de los subsidios y demandará más crédito bancario para enfrentar sus faltantes; y tercero, aumenta la inflación importada, aunque la interna se anule temporalmente con el subsidio. Por lo que no es recomendable que en estos momentos de crisis, la liquidez sea flexibilizada, pues la tenencia de reservas y la estabilidad de precios, son los logros más importantes a mantenerse en este periodo de incertidumbre internacional.

Al día de ayer ya había escasez de expendio en algunas estaciones de combustibles. Y desde que ingresaron los bonos soberanos hace un par de meses, las reservas internacionales se han reducido en más de 500 millones de dólares. Valor verificable la pasada semana, pues al día de ayer sufrí restricción en la página de acceso de la red a las informaciones estadísticas de la institución bancaria.

Listín Diario

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