Crece alarma tras involucramiento de EEUU en guerra Israel-Irán con ataques en sitios nucleares

DUBÁI, Emiratos Árabes Unidos, 22 junio. — El mundo se enfrentó el domingo a las enormes implicaciones después que Estados Unidos se involucrara en la guerra de Israel contra Irán con un ataque que planteó preguntas urgentes sobre lo que quedaba del programa nuclear de Teherán y cómo podría responder su debilitado ejército.

Algunos observadores advirtieron que el futuro de los esfuerzos mundiales para contener la proliferación de armas nucleares estará en juego en los próximos días, al tiempo que los temores de un conflicto regional más amplio se cernían. El precio del petróleo subió a medida que los mercados reaccionaban.

Irán arremetió contra Estados Unidos por cruzar “una línea roja muy grande” con su arriesgada decisión de atacar tres instalaciones nucleares iraníes con misiles y bombas antibúnker de 13.600 kilogramos (30.000 libras).

El embajador de Irán ante la ONU, Amir Saeid Iravani, dijo en una reunión de emergencia del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas que Estados Unidos “decidió destruir la diplomacia” y que el ejército iraní decidirá el “momento, naturaleza y escala” de la “respuesta proporcional”. El ministro iraní de Relaciones Exteriores, Abás Araghchi, volaba a Moscú para coordinar posiciones con su aliado cercano, Rusia.

Decenas de miles de efectivos estadounidenses están basados en el Oriente Medio. Ali Akbar Velayati, asesor del líder supremo de Irán, dijo que cualquier país utilizado por Estados Unidos para atacar a Irán “será un objetivo legítimo para nuestras fuerzas armadas”, reportó la agencia estatal de noticias IRNA.

Al principio, el gobierno de Trump indicó que quería reiniciar las conversaciones diplomáticas con Irán. “Reunámonos directamente”, dijo el secretario de Estado Marco Rubio en una entrevista con CBS. El secretario de Defensa Pete Hegseth declaró que Estados Unidos “no busca la guerra”.

Pero el presidente Donald Trump, quien ha advertido de ataques adicionales si Teherán toma represalias contra las fuerzas estadounidenses, luego reflexionó sobre la posibilidad de un cambio de régimen en Irán.

La Organización de Energía Atómica de Irán confirmó que se produjeron ataques en las instalaciones de enriquecimiento de Fordo y Natanz, así como en su sitio nuclear de Isfahán. Tanto Irán como el organismo de control nuclear de la ONU dijeron que no había señales inmediatas de contaminación radiactiva en los tres lugares tras los ataques.

Trump afirmó que Estados Unidos “completamente y totalmente destruyó» los sitios, pero el Pentágono informó de “daños y destrucción extremadamente severos y sostenidos”. El portavoz del ejército israelí, Effie Defrin, aseguró que “el daño es profundo”, pero la evaluación con Estados Unidos continuaba.

“Estamos muy cerca de lograr nuestros objetivos” en la eliminación de las amenazas nucleares y de misiles, declaró el primer ministro israelí Benjamin Netanyahu el domingo por la noche.

El jefe del Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA), Rafael Mariano Grossi, declaró en una reunión de emergencia del Consejo de Seguridad de la ONU que nadie estaba en posición de evaluar el daño subterráneo en Fordo, pero señaló que los cráteres visibles coincidían con los anuncios de Estados Unidos. Indicó que los inspectores del OIEA en Irán deberían poder examinar los sitios. La Junta de Gobernadores del organismo de control nuclear de la ONU planeaba celebrar una reunión de emergencia el lunes.

Grossi enfatizó que aún quedaba un camino para la diplomacia, pero si eso falla, “la violencia y la destrucción podrían alcanzar niveles impensables”, y los esfuerzos globales de no proliferación nuclear “podrían desmoronarse”.

Con el ataque, Estados Unidos se ha insertado en una guerra que pasó décadas tratando de evitar. El éxito significaría poner fin a las ambiciones nucleares de Irán de una vez por todas y eliminar la última amenaza significativa para la seguridad de Israel. Pero el fracaso, o el exceso, podría sumir a Estados Unidos en el vórtice de otro conflicto largo e impredecible en el Medio Oriente.

Para el líder supremo de Irán, podría marcar el fin de una campaña ambiciosa para transformar a la República Islámica en una potencia regional mayor que mantiene material nuclear enriquecido a un paso de ser de grado armamentístico. El ayatolá Ali Jamenei habló públicamente por última vez el miércoles, advirtiendo a Estados Unidos que los ataques dirigidos a la República Islámica “resultarán en daños irreparables para ellos”.

Irán, golpeado por el asalto de Israel que comenzó el 13 de junio, tiene formas limitadas de tomar represalias, ya que sus aliados clave se han mantenido mayormente al margen. Podría lanzar una ola de ataques contra las fuerzas estadounidenses estacionadas en el Oriente Medio con los misiles y cohetes que Israel no ha destruido. Podría intentar cerrar un cuello de botella clave para el suministro global de petróleo, el Estrecho de Ormuz entre él y los Emiratos Árabes Unidos.

O podría apresurarse a desarrollar un arma nuclear con lo que queda de su programa. La Organización de Energía Atómica de Irán insistió en que su programa nuclear no será detenido.

Nuevas preguntas sobre las reservas nucleares de Irán

Irán ha sostenido que su programa nuclear sólo tiene fines pacíficos, y las agencias de inteligencia de Estados Unidos han evaluado que Teherán no está desarrollando activamente una bomba. Sin embargo, Trump y los líderes israelíes han afirmado que Irán podría ensamblar rápidamente un arma nuclear.

Israel ha degradado significativamente las defensas aéreas de Irán y las capacidades de misiles ofensivos, y ha dañado sus instalaciones de enriquecimiento nuclear. Pero solo el ejército de Estados Unidos tiene las bombas antibúnker que los funcionarios creen que ofrecieron la mejor oportunidad de destruir sitios profundamente subterráneos.

Catorce de las bombas fueron utilizadas en Natanz y Fordo, según el Pentágono.

Expertos se apresuraron a responder la pregunta urgente: ¿qué ha pasado con el stock de uranio y centrifugadoras de Irán?

Imágenes satelitales tomadas por Planet Labs PBC después de los ataques estadounidenses, analizadas por The Associated Press, mostraban daños en la instalación. Las imágenes sugieren que Irán llenó los túneles de entrada a Fordo con tierra y tenía camiones en la instalación antes de los ataques estadounidenses. Varios funcionarios iraníes, incluido el portavoz de la Organización de Energía Atómica de Irán, Behrouz Kamalvandi, han afirmado que Irán sacó material nuclear de los sitios atacados.

Antes de que comenzara la campaña militar israelí, Irán dijo que había declarado un tercer sitio, desconocido, como una nueva instalación de enriquecimiento.

“Quedan preguntas sobre dónde podría estar almacenando Irán sus reservas ya enriquecidas … ya que casi con certeza habrán sido trasladadas a ubicaciones endurecidas y no reveladas, fuera del alcance de posibles ataques israelíes o estadounidenses”, manifestó Darya Dolzikova, investigadora principal del Royal United Services Institute centrada en cuestiones de no proliferación.

Líderes mundiales respondieron con sorpresa y llamados a la moderación. Egipto advirtió sobre “graves repercusiones” para la región. Bahréin, hogar de la Quinta Flota de la Marina de Estados Unidos, instó a Irán y a Estados Unidos a “reanudar rápidamente las conversaciones”.

Decisiones de Trump y los riesgos

La decisión de atacar fue arriesgada para Trump, quien ganó la Casa Blanca con la promesa de mantener a Estados Unidos fuera de costosos conflictos extranjeros.

Pero Trump también prometió que no permitiría que Irán obtuviera un arma nuclear, y al principio esperaba que la amenaza de fuerza llevara a los líderes del país a renunciar a su programa nuclear.

Para el primer ministro israelí Benjamin Netanyahu, los ataques fueron la culminación de una campaña de décadas para lograr que Estados Unidos ataque al principal rival regional de Israel y su programa nuclear.

Israel es ampliamente considerado como el único país de Oriente Medio con armas nucleares, aunque nunca lo ha reconocido.

Netanyahu elogió a Trump, diciendo que “su audaz decisión de atacar las instalaciones nucleares de Irán, con el impresionante y justo poder de Estados Unidos, cambiará la historia”. El ejército israelí indicó el sábado que se estaba preparando para la posibilidad de una guerra prolongada.

Irán e Israel intercambian más ataques

El jefe militar de Israel, el teniente general Eyal Amir, calificó el ataque estadounidense como un “punto de inflexión clave”, pero agregó: “Todavía tenemos objetivos por atacar y metas por completar”.

La Guardia Revolucionaria paramilitar de Irán dijo que lanzó una andanada de 40 misiles contra Israel, incluyendo su proyectil Khorramshahr-4, que puede llevar varias ojivas. Las autoridades israelíes informaron que más de 80 personas sufrieron heridas, en su mayoría leves.

El ejército israelí indicó que había “neutralizado rápidamente” los lanzadores de misiles iraníes que habían disparado, y que había comenzado una serie de ataques hacia objetivos militares en el oeste de Irán.

Explosiones retumbaron el domingo por la tarde en la ciudad portuaria iraní de Bushehr, hogar de la única planta de energía nuclear de Irán, informaron tres medios semioficiales iraníes. El ejército israelí expresó que atacó lanzadores de misiles en Bushehr, Isfahan y Ahvaz, así como un centro de comando de misiles en el área de Yazd donde dijo que se almacenaban misiles Khorramshahr.

Los ataques israelíes contra Irán han matado al menos a 865 personas y herido a otras 3.396, según el grupo Human Rights Activists. El grupo con sede en Washington indicó que de los muertos, ha identificado a 363 civiles y 215 miembros de las fuerzas de seguridad.

En la frontera de Turquía con Irán, un iraní que partía defendió el programa nuclear de su país.

“Estábamos ocupándonos de nuestros propios asuntos”, dijo Behnam Puran.

Al menos 24 personas en Israel han muerto y más de 1.000 han sido heridas. AP

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