El cierre del estrecho de Ormuz: una amenaza directa al presupuesto dominicano

Santo Domingo, 23 de junio de 2025. – El cierre del estratégico estrecho de Ormuz, aprobado por el Parlamento de Irán tras el ataque aéreo de Estados Unidos, amenaza con desencadenar un nuevo choque económico global cuyas ondas de impacto ya se sienten en la República Dominicana.

Con cerca del 20 % del crudo mundial transitando por ese corredor marítimo, el conflicto agudiza la incertidumbre internacional y coloca al Gobierno dominicano ante un inminente desafío fiscal.

“La situación es grave. Si el precio del petróleo supera los US$90 por barril como proyecta Goldman Sachs, eso implicaría un alza de US$16 frente al promedio reciente. Cada dólar adicional representa US$76 millones más en la factura petrolera dominicana”, advirtió el economista Henri Hebrard, quien urgió a las autoridades a preparar un plan de contingencia.

El impacto no es solo macroeconómico. Según datos del Banco Central, en 2024 el país importó 74.48 millones de barriles por un valor de US$4,733.91 millones. Para 2025 se espera un volumen similar.

Un aumento sostenido del precio internacional podría elevar la factura a más de US$5,049 millones este año, y hasta US$5,852 millones en 2026 si se consolida el conflicto, lo que representaría un aumento de US$800 millones.
Subsidios bajo presión

El mayor golpe inmediato será fiscal. Solo en la última semana, el subsidio estatal a los combustibles se disparó de RD$80.5 millones a RD$214.4 millones. De continuar la tendencia, podrían retomarse niveles de RD$700 a RD$800 millones semanales, una cifra fiscalmente insostenible, considerando que el presupuesto anual para subsidios ya ha sido ejecutado en más de un 70 %.

Hebrard propone revisar el mecanismo de subsidios para priorizar el GLP y el gasoil regular, limitando los apoyos a las gasolinas premium. “No podemos mantener precios congelados a cualquier costo. Debemos inducir un consumo más responsable”, señaló.
Riesgo inflacionario y turismo en la mira

La crisis también presiona los precios del transporte y los alimentos. “El alza en el fuel oil y el gas de aviación encarecerá los fletes marítimos y los pasajes aéreos, lo que puede afectar el turismo y frenar su crecimiento”, advirtió Hebrard.

Antonio Ciriaco Cruz, decano de la Facultad de Economía de la UASD, coincide: “De prolongarse, este conflicto reducirá el crecimiento económico global y afectará la inflación local. El Gobierno tendrá que destinar más recursos a subsidiar transporte y alimentos para contener una escalada de precios”.
Un conflicto con impacto estructural

El economista Luis Vargas fue más allá y no descartó un escenario en el que el petróleo alcance precios extremos. “De mantenerse el cierre de Ormuz, no solo podríamos ver barriles a US$100, sino incluso a US$300. Sería un choque brutal para las economías importadoras como la nuestra”.

Ante este panorama, expertos coinciden en que el Gobierno dominicano deberá actuar con celeridad, tanto en la reestructuración del presupuesto 2025 como en la formulación del presupuesto 2026, contemplando nuevas estrategias de subsidio y producción nacional.

La estabilidad fiscal y social dependerá, en gran parte, de cómo se gestione este nuevo episodio de inestabilidad geopolítica global.

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