Exfuncionarios alertan sobre posible colapso financiero de Senasa y cuestionan privatización del régimen subsidiado
Santo Domingo, 4 de julio de 2025. – La exdirectora del Seguro Nacional de Salud (Senasa), doctora Altagracia Guzmán Marcelino, y el antropólogo social Bernardo Matías, exgerente de Salud de esa entidad, advirtieron sobre la crítica situación financiera que atraviesa Senasa, particularmente en su régimen subsidiado, alertando sobre el riesgo de colapso si no se aplican medidas estructurales urgentes.
Durante una entrevista en el programa El Día, dirigido por Edith Febles, ambos exfuncionarios —con más de una década de experiencia en Senasa— presentaron el libro «Senasa: 20 años de historia», donde abordan la evolución y desafíos enfrentados por la aseguradora estatal desde su creación bajo la Ley 87-01.
Según explicaron, el 72% del gasto del régimen subsidiado se destina actualmente a la red privada, lo que para Matías constituye una “privatización encubierta” de ese régimen, pues los hospitales públicos reciben una fracción mínima de los recursos, a pesar de que las tarifas privadas son considerablemente más altas.
El informe financiero más reciente de Senasa refleja un déficit de RD$3,300 millones en el régimen subsidiado, al que se le suman RD$2,100 millones que fueron inyectados por el Poder Ejecutivo, totalizando un desbalance de RD$5,400 millones.
De mantenerse esta tendencia, Matías proyecta que el déficit alcanzaría los RD$20,000 millones en cinco años, advirtiendo que Senasa podría repetir el colapso financiero del antiguo Instituto Dominicano de Seguros Sociales (IDSS).
“Senasa no está en quiebra en términos legales, pero si no se enfrentan con seriedad las causas estructurales de su déficit, va camino a desaparecer”, sostuvo Matías. También señaló una caída significativa en las utilidades acumuladas de la institución: de RD$2,953 millones en 2023, pasaron a RD$947 millones en 2024 y a solo RD$844 millones en enero de 2025, una reducción de RD$2,105 millones en tres años.
Matías propone fortalecer los sistemas de auditoría internos para detectar posibles fraudes y mejorar la gestión financiera. “Seguro que en ese gasto hay fraudes en el medio, pero eso se detecta con un buen sistema de auditoría”, afirmó.
Por su parte, Guzmán Marcelino, quien también fue ministra de Salud Pública, sugirió al gobierno actual realizar un diagnóstico profundo sobre la situación de Senasa. “¿Qué está pasando en Senasa? Este es un instrumento del Estado dominicano para garantizar salud, y debe permanecer”, declaró. Atribuyó parte de la crisis a la falta de fortalecimiento de la red pública, lo que ha obligado a Senasa a recurrir a prestadores privados.
Recordó que, ante esa debilidad, durante su gestión se hicieron contratos con instituciones como el Oncológico Heriberto Peter, Cedimat y la Plaza de la Salud. “La ley permite contratar la red privada donde no exista oferta pública, pero eso debe ser la excepción, no la regla”, subrayó.
Ambos coincidieron en que continuar con las inyecciones de recursos sin abordar los problemas de fondo es un error. “Ese es el camino del IDSS. Si Senasa sigue así, en 2030 el déficit será de 20 mil millones de pesos. Hay que revisar tarifas, carga de enfermedades y redefinir políticas y estrategias”, concluyó Matías.
La publicación del libro coincide con un creciente debate nacional sobre el futuro de Senasa y la sostenibilidad del sistema de salud público en el país.