Ambiente político enrarecido…
Francisco S. Cruz
No sé si es percepción equivocada o daltonismo político mío; pero veo un ambiente político enrarecido o poco usual en la política vernácula: 1) líderes, contrapuestos, que deberían no encontrarse en el discurso ni en el accionar, 2) prudencia o coincidencias que no se explican; y 3) luchas en la oposición para nada coincidentes. En fin, un escenario político atípico que, a primera vista, deja al presidente actual con demasiados márgenes u holguras para ignorar o dejar en el vacío voces críticas mediáticas o periodísticas -ejemplo, la que ejerce, sin cortapisas, el respetable periodista Ricardo Nieves y otros-. Extraño, ¿no?
De nuevo, aunque escasa; pero inclaudicable, es la crítica mediática, periodística, de redes sociales o de rebeldía social la que lleva la oposición ante los desafueros de un gobierno insensible que hace y deshace, mientras la oposición política “formal” parecería que se acomoda o se entretiene, tras bambalinas, para sobrellevar una lucha política-electoral que no se sabe a quién beneficiará; aunque, coyunturalmente, beneficia al actual jefe de Estado obviando que gobierna y tiene partido….(¿Acaso, lo ignora la oposición política, sus líderes y cúpulas jerárquicas? Lo dudo).
Ojalá ese tejemaneje Gobierno y líderes (porque los partidos, casi sin excepción, pasaron a ser reos-suplantados de sus líderes y cúpulas), no termine como una revancha, tardía, a la coyuntura política-electoral -2020- que facilitó el triunfo político-electoral del presidente actual y su partido -el PRM-.
Y sería lamentable, pues este ha sido, en sus cinco años, un pésimo gobierno (solo hay que ver hasta donde ha endeudado el país sin la justificación de ninguna obra emblemática o de avance institucional), línea política en la que toda la oposición debería estar unificada; pero no, porque hay matices, tramoyas y acciones políticas contraproducentes que jamás el actual presidente ni su partido prohijaron mientras fueron oposición, al contrario, fueron críticos duros, ácidos e implacables junto, ante las anteriores administraciones, a su periferia mediática-periodista -llámese bocinas, no importa de qué gobierno u oposición que, también, las hubo y las hay- hoy allende los mares o ahogados en publicidad estatal…
Honestamente, creo que, la oposición política a este gobierno debería afinar y definir contra quién luchar y a quién pretende derrotar en 2028. Porque tal como luce o se infiere, eso no está claro. Por ello, digo y reitero que el ambiente político está enrarecido o eclipsado. Sin embargo, la única señal clara es que hay un objetivo-aspirante que podría enfrentarse a lo insólito; o tal vez, estemos ante un posible escenario o antesala de ex -rehabilitados- que se enfrentan, creando, de paso, el atípico caso, artificial o no, de tres bloques de fuerzas; y ahí la ventaja o intersticio político-electoral que se crearía sigue siendo de beneficio para la actual administración (justamente, cuando parte de su nicho electoral y otrora aliados se están dando golpes en el pecho o desligándose de la actual gestión de gobierno). O tal vez, es pura especulación mía; pero no obviemos que nuestra política, históricamente, se nutre de revanchas, trapisondas o ajuste de cuentas…..(!Que desgracia!).
O quizás, es que no sé nada de lectura política o no alcanzo a leer, como decía el profesor Juan Bosch, lo que no se ve en política. Sí, eso puede ser.
El Caribe